― No, la verdad que me gusta cómo suena ― dice acercándose y poniéndose en posición. Luego me susurra ― sobretodo viniendo de ti… Rich
Santo patrón de… mí… Oh poderoso DJ… aleja a esta tentación hecha mujer de mi mente. ¡Por favor!
― No… me digas… Rich ― diablos, ya estoy dudando.
Acerca un poco más su rostro y lo inclina, roza ligeramente mis labios, tan superficialmente que solo siento un ligero cosquilleo ― ¿Te puedo llamar Rich?
Trago saliva y dudo. Por qué estaba tan reacio. Ya no me acuerdo. Estamos bailando y ella está pegada a mí.
#29306 en Otros
#9408 en Relatos cortos
#44570 en Novela romántica
#7153 en Chick lit
Editado: 02.09.2018