Todos gritan eufóricos un “Sí”
― Ahora toca Samba ― dice sonriendo
Luego de eso nos divertimos hasta que el DJ se cansó de buscar algo que no bailáramos.
― Gente. Me rindo. Me postro a sus pies por poder bailar más de quince géneros de música ― dice el DJ alabándonos al igual que los invitados de la boda. Por lo menos los que quedaban.
Ya eran las cuatro de la mañana y era hora de irnos. Le pedí su tarjeta al DJ y como prometí le di todo el efectivo que quedaba en mi billetera.
Debería ser presidente.
#33790 en Otros
#10786 en Relatos cortos
#51242 en Novela romántica
#8349 en Chick lit
Editado: 02.09.2018