Falte a las enseñanzas de toda una vida, porque una mujer con apariencia de ángel jugó mejor que yo.
Esto debería molestarme, pero no.
― Bueno, algún día nos veremos ― dice terminando de arreglarse ― ¿Por qué sonríes?
¿Estoy sonriendo?
― Porque encontré a mi camarada perfecta ― digo levantándome y tomo su cintura ― ¿Quieres ser mi camarada?
―Estás loco, explícate ―
―Mira, somos parecidos ― digo sonriendo y beso su mandíbula ― podemos quedar para bailar, para beber, para encuentros casuales y muchas otras cosas. Todas sin compromisos
― Mmmm… me gusta la idea. ― dice Rachel
#1139 en Otros
#251 en Relatos cortos
#3168 en Novela romántica
#967 en Chick lit
Editado: 02.09.2018