… la arrojo lejos de la esquina en la que se encontraba. La salvo, pero por su estado de ebriedad no alcanzó a librarse él. La culpamos a ella y a todas las mujeres del mundo, la muerte de mi padre fue una casualidad. Un conjunto de hechos provocados por la aparición de una mujer. Fueron treinta segundos los cuales vio su rostro. Fue el momento que pudo cambiar las cosas. Ah, también culpamos a la adolescente. Pero al final lo dejamos estar. La única culpable fue mi supuesta madre. Luego seguimos adelante con mi hermano, conseguimos muchas cosas. Pasamos página. […]
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Editado: 02.09.2018