― Ahora que lo mencionas. Ambos. Se arriesgan. Están apostando por su relación. Estar con alguien que entiende sus aversiones y todas esas cosas ― digo abrazándola ― Creo que son muy valientes, yo todavía estoy muy reacio a la idea esa.
― Igual ―
― Pero en definitiva, si tengo que poner mi cuello a la guillotina – digo tapándonos con mi casaca ― te escogería como mi sicario
― Ow… que lindo. Sería la mejor decisión, juro poner tu cabeza en un tarro de formol o timol. Y te pondría en mi sala. Para nunca olvidarte ― dice sonriendo
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Editado: 02.09.2018