Bailando entre emociones

Capítulo 16

El estudio de danza estaba lleno de un nerviosismo palpable. La competencia internacional estaba a solo unos días. Kael había estado trabajando con su nueva compañera, en la perfección técnica, pero cada vez que miraba a Anna al otro lado de la sala, su mente se desviaba hacia lo que no estaba diciendo. Habían hablado, sí, pero necesitaba decir más.
—Vamos a intentarlo de nuevo, Kael —dijo su compañera de baile, interrumpiendo sus pensamientos.
Kael asintió, sacudiéndose la distracción de encima, pero cuando empezaron el paso, sus movimientos se sentían más mecánicos que nunca. Sus pies seguían el ritmo, pero su corazón no estaba ahí. Estaba con Anna, con cada paso que ella daba al otro lado de la sala junto a Luca.
—Kael, ¿estás aquí? —preguntó su compañera, algo irritada al notar su distracción.
Kael asintió rápidamente, forzando una sonrisa.
—Sí, lo siento. Vamos de nuevo.
Después de que todos comenzaron a irse, Kael se quedó un poco más, practicando algunos movimientos por su cuenta.
Por mucho que intentara concentrarse solo en la danza, no dejaba de pensar en que lo que sentía por Anna iba mucho más allá de la pista. Su relación había sido siempre más que un simple dúo de baile, pero hasta ahora, no había tenido el valor de admitirlo.
De repente, la puerta del estudio se abrió y Anna entró lo que hizo que el corazón de Kael diera un vuelco y sus mejillas se sonrojaron al creer que sus pensamientos habían sido descubiertos.
—Perdón, quería practicar un poco más —Anna se disculpó , caminando hacia el centro de la sala. Había notado la sorpresa de Kael.
Kael sintió una punzada en el pecho. Sabía que esa era su oportunidad de decirle lo que realmente pensaba, pero el miedo a presionarla lo detuvo. No quería forzarla a admitir algo que tal vez aún no estaba lista para aceptar. Pero al mismo tiempo, cada día que pasaba sin decirlo le dolía más.
—Anna... cuando esto termine, me gustaría que pienses en lo que realmente quieres -pidió amable.
Anna se quedó en silencio, pero Kael notó la tensión en sus hombros, como si ella también supiera que, después de la competencia, tendrían que enfrentarse a algo más grande que el baile.
—Lo haré, lo prometo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.