Una semana después, luego de las clases, me dirijo a casa de mi abuela.
Abro la puerta de su casa, algo temerosa a qué me dirán esta vez. Vine porque mi abuela me está ayudando con lo que debía usar el día de la defensa, encargándose de la blusa y el pedazo de tela cuyo nombre no sé, que debe ir sobre mis hombros.
Ella me sonríe con ternura y me muestra lo que tiene. Con el pasar de los segundos, al ver que no me dice nada de mis recientes peleas con mis padres, me voy relajando con ella.
──Le comentaré a la costurera los cambios que quieres realizar y estará listo.
──Gracias por esto, mamá.
──¿Cuándo será?
Mi cuerpo entero tiembla.
──En una semana.
Si la defensa iba a ser igual que en las prácticas que hicimos con los profesores, solo me hace querer morir.
──¿En dónde? ──cuestiona.
──Creo que será en un salón del centro comercial.
Mi abuela me observa con cierta timidez.
──No quiero que te moleste que te lo pregunte, pero… ¿tus padres te están apoyando económicamente con eso?
──No ──digo sin ganas.
──¿Entonces…? Ah.
Es obvio que Cristian está haciendo todo lo humanamente posible para cubrir todo esto, a pesar de que aporté con el premio del baile grupal… todo esto resulta costoso. Lástima que la competencia nacional fuera luego de la graduación y no antes.
──Sí…
──¿Y cuándo será el evento? ──La miro sin entender──. El acto de grado.
──Creo que dos semanas luego de la defensa.
Hubo un momento de silencio.
──¿Sabes dónde trabajarás?
──Parece que Cristian está hablando con sus padres para que pueda ser parte de soporte técnico de la empresa, pero lo estamos considerando.
──¿Por qué viéndolo?
Enrojezco antes de responder.
──Porque Cristian quiere que compita más.
──¿Y tú quieres?
Sé que está mal usar a Cristian como especie de escudo de mis decisiones cuando en realidad son mías, se me había hecho costumbre usarlo a él para tantear el terreno. Si la respuesta era positiva, me relajaba y decía la verdad.
──Claro que quiero, fue mi idea ──le confieso──. Solo que no puedo evitar sentirme algo culpable.
Mi abuela me mira sorprendida, y al principio no entiendo por qué me mira de esa manera hasta que repaso mis palabras. Es la primera vez en mucho tiempo que me desahogaba con ella, diciéndole lo que me aquejaba.
La puerta se abre y por ella entra mamá.
Tuve que contener un largo suspiro de agotamiento.
──Oh, llegué tarde para ver cómo te quedaba la blusa.
──Sí… ──murmuro.
Otro silencio.
──¿Podemos hablar, Rebeca? ──me pregunta con timidez.
──Si no queda de otra ──acepto sin ganas.
Mi abuela me mira con desaprobación ante mi comentario, pero se retira sin decir más.
──Rebeca, tu papá habló conmigo. ──Me preparo psicológicamente, eso suele significar problemas.
──¿Ahora qué? ──cuestiono con cansancio.
──No te estoy diciendo nada para que te pongas así ──me riñe──. Dice que tiene que viajar por las fechas de tu graduación.
Qué raro.
──Bueno ──digo, ignorando cómo me duele escuchar eso.
──No solo eso. ──La miro fijamente, esperando que continúe──. Hemos hablado de nuevo de ese chico. Rebeca, él no deja de ser grosero con nosotros…
──Se llama Cristian.
──Rebeca ──advierte.
──Mamá, si no quieres que me vaya de una vez, al menos llámalo por su nombre.
Parece pensarlo, pero termina asintiendo.
──Bueno, Cristian ha sido grosero con tu papá ──insiste──. ¿De casualidad has escuchado cómo él le habla?
Ah, qué cosas. ¿De casualidad papá no escucha cómo le habla su hijo a mi mamá?
Las palabras de Cristian vienen a mí mente, su preocupación por esto. El momento que yo volveré a hablar con mis padres luego de su discusión con ellos. Supongo que llegó el momento.
Quiero que esto acabe ya.
──¿Y papá no te dijo que él también ha sido grosero con Cristian desde el principio? ──inquiero en su lugar.
──¿Qué pregunta es esa, Rebeca? Cristian no puede estar hablándole de esa forma a tu papá, él debe…
──Mamá, desde que se conocieron, ha sido roce tras otro. Papá no se ha permitido conocerlo ni un segundo…
──Y Cristian sigue provocándolo, ¿es que no lo ves? Una pareja que no respeta a tu familia no es buena, estoy cansada de decírtelo. Desde un inicio no ha tomado ni una iniciativa, nunca nos habla, nunca viene y…