Capítulo L

Cristian

Llegan casi al mismo tiempo, y la mirada que May le da al tipo ese no pasa desapercibido por nadie. Ella se acerca a mí y se abraza a mi brazo, transmitiendo el apoyo que necesito ahora.

Ellos comienzan a hablar sobre lo que saben de Rebeca, mientras a mí me llega un mensaje de Mario.

Mario: Nada por aquí, López. Ni siquiera supieron quién es cuando les mostré una foto, ¿nada por allá?

Yo: No, nada.

Mario: ¿Llamaste a Karen para esto?

Yo: Le escribí, pero me dijo que, en caso de intervenir, debemos esperar otras horas.

Mario: Daré otra vuelta.

──Tranquilo, Cristian. Aparecerá. ──May me sonríe──. Sé que estás aterrado, pero todo estará bien.

Asiento y beso su cabeza, respirando hondo.

Pero la calma se esfuma cuando escucho a Michael hablar.

──En serio, papá ──dice──. Estaba en el centro comercial, la última vez que vi a Rebeca fue aquel día que la vimos en el supermercado.

Aquello fue como un golpe para July.

──¿Estaban en el supermercado? ──pregunta ella a Erwin.

Suspiro, había olvidado por completo ese encuentro aquel día. Claro que July no lo sabe, Erwin no le diría esas cosas. Y si Rebeca no le dijo nada, debe ser porque no creyó que valiera la pena.

──Lo estaba acompañando ──responde Erwin algo ofendido──. No puedes esperar que abandone a mi hijo, July.

Su mirada endurece.

──Nunca te he pedido eso ──aclara──. Lo que digo es que no has querido volver a pasar tiempo con Rebeca.

Se hace un silencio tan tenso que nadie se vio capaz de interrumpirlo.

Miro a mis padres, ellos se veían tan inquietos y sorprendidos ante las vibras que emanan ellos, las mismas que me incomodaron el primer día que los conocí. Abrazo a May, ella me devuelve el gesto con fuerza.

──July, ya viste a Rebeca. Ella no me quiere cerca. ──Hago una mueca ante el tono dolido de Erwin.

──¿Y lo has intentado? ──insiste July levantándose──. Te he arrastrado en cada oportunidad para que hables con ella y si no te obligo a hablar, puedo asegurar a que no lo harías.

──No puedes saber eso, tú no… ──Y guarda silencio.

──¿Yo no qué? ──gruñe──. Déjame adivinar, ¿no estoy en tu mente o algo así? ¿No te suenan de alguna parte esas palabras?

Yo los miro sin entender, ¿qué tienen esas palabras de importante?

──July, por favor. No estamos solos.

──¡Pero cuando lo estamos no hablamos! ──estalla finalmente, como si toda la frustración acumulada le pasara factura──. Me molesta que digas que Rebeca no te quiere cerca. Ella, aunque lo niegue, busca tu atención cada día. Aunque cree que nadie se da cuenta, suele recordar anécdotas tuyas en la informática. ¿No te das cuenta?

──¡Pero no me habla! ──responde Erwin──. Me bloqueó por el celular, no me dice nada cuando la tengo de frente. Ni siquiera me deja abrazarla…

──¿Cómo no va a sentirse incómoda si cuando estaba en el bachillerato le quitamos el celular? ──Aquello llama mi atención──. ¿O ya olvidaste cómo hackeaste todas sus redes sociales, contraseñas y contactos, dejándola totalmente incomunicada y aislada?

¿Qué dice?

──Esa decisión la tomamos los dos…

──¡Y me avergüenza haberla tomado! Desde el momento en que hicimos eso, nuestra relación con ella se arruinó por completo. ¡Ni siquiera nos hemos disculpado! ──reclama──. ¡Abre los ojos! ¡Hemos sido totalmente injustos! Ella… ella está herida y ahora está desaparecida….

July se rompe en lágrimas y Erwin parece entrar en pánico al verla así. Titubea sus pasos, sin saber si acercarse o no a ella.

──July… lo hago lo mejor que puedo, pero no sé cómo…

──Pues no es suficiente ──espeta y Erwin se muestra dolido──. Porque yo quiero más y Rebeca merece más. Merece que cedas, que dejes de lado esa forma de ser a la que tanto te aferras y tomes la iniciativa. Una cosa es conmigo, yo me casé sabiendo que eres así. Pero sí quieres a tu hija cerca, debes hacer algo.

──Pero…

──Piénsalo ──interrumpe──. Fuimos a verla, y ella te pregunto directamente si quieres conocer de verdad a su pareja, ¡y tú no le dijiste nada!

──¿Qué esperabas que le dijera? ──pregunta sin entender.

Aquello me duele.

Porque acaba de confesar indirectamente que, en realidad, no le interesa mucho conocerme.

──Te he justificado de mil maneras con ella, siempre diciéndole que debe tenerte paciencia ──responde July──. Pero ya no lo seguiré haciendo. Así como pones a Michael por encima de mí, yo pondré a Rebeca por encima de ti.

──July, basta. No tengo favoritos y lo sabes. No digas eso frente a personas que no…

July niega.