En algún momento sentí que sería útil para algo, siempre quise salir de la sombra de alguien que demostraba su poder y valentía, y dejar de ser una persona débil que solo representaba debilidad para un emperador.
—¿En serio aras la prueba de jinetes de dragón? —la pregunta de mi padre suena por todo el salón del trono, asentí—, es peligroso y lo sabes Dragonis, si mueres ahí, no podemos hacer nada, además eres demasiado débil
—Por eso quiero hacer esto, déjame ayudar, déjame estar en primera fila en contra de los Xulest
Mi padre me miró un segundo, luego suspiro, fue un largo y pasado suspiro, el me quería y sabía lo riesgos, yo también los sabía, sabía que si más de sin dragón no se aceptaba, moriría en garras de otros dragones, o si la magia me rechazaba mi mana me quemaría está los huesos, o si el miedo o el pánico me invadía cuando hiciera el enlazamiento con el dragón, el dragón se volvería loco y me mataría al instante.
—ame a tu madre, pero a veces odió que sacarás su terquedad y su carácter, Dragonis, tu y tu hermana son mi tesoro más preciado y me duele tener que enviarte a ese infierno —solto otro suspiro—. Enviaré la carte a la academia Sermiara, te avisaré cuando me anvien la carta de aceptación
—gracias, padre —hice una reverencia y me fuí a mi habitación, me sentí emocionada, pues en este años se celebraba el "Baile de dragones" habían carreras de dragones, duelos entre jinetes y también duelos de magia, y me emocionaba pues la guerra con los Xulest pronto acabaría, y después de mucho tiempo tendríamos paz, era como una celebración, celebrariamos la paz que tanto queríamos, y por la cual falleció mi madre.
Había leído en un libro, que la academia estaba detrás de las montañas de los dragones y que estaba en el centro de un hermoso y mágico páramo, donde en las noches miles de luciérnagas brillaban y decían que era como ver el cielo en la tierra. El águila imperial salió volando hacia las montañas de los dragones, mi padre había mandado la carta, en pocos días me haría hice la academia Sermiara, y pondrían en riesgo mi vida.