Carlos entró al aula a la hora de las tutorías con el licenciado Camilo Mendieta. Encontró a casi la mitad de sus compañeros.
Se sentó junto a Clara, una compañera de edad mediana y bien conservada.
-Hola.
-Hola. ¿Sabes si vendrá Gabriel?
-No. De hecho, yo vine para hablar sobre el proyecto porque creo que él lo hará solo.
-¿Solo? Gabriel Marca no es así.
-Es solo una suposición. No estoy en contra de que él haga eso, pero ya van a ser dos semanas desde que él se ausentó.
-Lo sé. Sin embargo, deberías saber que Gabriel está en un tratamiento contra otro problema.
-¿Aparte de la hiperlexia?
-Sí. Gabriel sufre de crisis de ansiedad cuando está en una situación de estrés. Así que, él se encuentra en un lugar donde desea olvidarse del proyecto y de lo que pasó en primero.
-¿La muerte de Carla?
-Sí, eso mismo.
-¿Por qué él aceptó ser el presidente del curso?
-Porque tiene la confianza de la mayoría. Nadie más sabe sobre su condición.
-Tito fue quien me habló de su hiperlexia.
-Bueno, ellos son bastante cercanos, así que no me sorprende. Él es un buen muchacho y no merece todo el sufrimiento que le pasa. Por esa razón, admiro su valentía.
El licenciado Mendieta ingresa al aula.
-Buenas tardes, jóvenes. Vamos a empezar a hablar sobre sus trabajos grupales y sobre el proyecto final. Empezaré con los que están más bajo y después con los que harán videos.
Se sentó frente al escritorio.
-Por favor acérquese el grupo de Tito Merizalde
Se levantaron Tito y los demás.
*****
Gabriel y Carlos se reunieron en la biblioteca.
-Gabo, ¿realmente harás tú solo el proyecto?
-No, Carlos. Tengo miedo de reprobar por mi culpa.
-Sí, comprendo que debe ser bastante complicado para ti. Por esa razón, déjame decirte que yo haré contigo.
-Francis y Tito hablaron conmigo mientras estuve internado.
-Lamento mucho no haber estado ahí.
-No tiene importancia ahora. El caso es que creí que no me animaría a seguir con este trabajo grupal.
-Y lo que me decía Clara, ¿qué tan cierto es?
-Tengo hiperlexia, pero no me gusta ser solitario. En primer semestre, me juntaba con Tito, Francis y John. Éramos muy unidos, hasta que John se enamoró de Carla. Marcos me culpó de haberle incitiado. Francis estaba pendiente de su noviazgo con Matthew y los demás creían ciegamente en Mariana. Ella no pudo solucionar el conflicto entre John y Marcos, así que no la creo capaz de solucionar estos problemas. Cuando Francis fue herido en ese lugar, de inmediato le avisé al coordinador porque después no sabría nada. Ya atraparon al culpable y está en la cárcel por intento de homicidio.
-Entiendo. Ahora mismo sé que Francis ya está mejor. Por eso me siento más tranquilo.
-Carlos, me gustaría que sepas algo que no he podido decirte antes.
-¿Qué es?
-Ronaldo y yo...fuimos pareja en el colegio. Y nunca pensé que lo volvería a ver después de tantos años. Es solo que nuestra relación no fue tan funcional como tú la tienes con él.
-¿Por qué?
-Porque Ronaldo tuvo mucho libertinaje sexual y descontrol de sí mismo. Aparte de eso, yo me adaptaba a las crisis. Él no pudo lidiar con esto. Pero nunca supe por qué no fue tan sincero conmigo sobre sus sentimientos por mí y por él mismo.
-Ronaldo no es así.
-Sí, tienes razón. Él ya no es así. Desde que te conoció, es ahora más tranquilo y más amable. Solo te pido un favor muy grande: no lo descuides. Él es alguien que necesita de un apoyo constante.
-Gabo...
-Hazlo por tu noviazgo con él.
-Está bien.
-Y que les vaya bien. Aunque...
-¿Qué pasó?
-Yo quería estar contigo. Provocaste algo en mí que quise
-Oye, Gabo.
-Bueno, es que tú eres lindo y verte en esa ropa deportiva me puso mal. Te imaginé sin nada de ropa y después ya tuve que desahogarme con otro contenido. Cuando los vi besándose, me sentí como un tonto por desearte así mientras tú estás con él.
-¿Estás celoso porque estoy con Ronaldo?
-No confundas celos con frustración. Soy muy celoso con mi mejor amigo pero me frustro cuando no puedo conquistar a quien me gusta.
-¿Quién es tu mejor amigo?
-Leonel. Pero ya tuvimos nuestra aventura. Solo que él está enamorado de alguien más.
-Gabo, yo...
Carlos se levantó de la silla y caminó hasta Gabriel.
-Te aprecio demasiado y esto lo hago para que sepas que yo no soy mal amigo.
Besó su boca por unos segundos. Gabriel suspiró y comentó:
-Nada mal. Me gustó.
-Gracias. Ahora debo irme.
-Está bien. Te escribo luego.
*****
Ronaldo besó su frente. Carlos lo abrazó.
-¿Cómo te fue hoy?-preguntó Ronaldo.
-Bien. Ya podremos solucionar el problema del proyecto. Solo debo esperar.
-Es bueno saberlo. Oye, amor, estuve revisando las publicaciones del gran concurso y me di cuenta que me veo muy bien en la foto.
-Es porque sigue teniendo esa simpatía en las cámaras. Y yo te vi en tus fotos de Facebook. Me gustaron mucho.
-Amor, que vergüenza.
-No la tengas, amor. Eres guapo y estás sabroso.
-Y estoy solo para ti, Carlos. No quiero que por lo que se ve nuestra relación se termine.
-Eso no pasará, Ronaldo.
-Tampoco quiero perderte, mi niño. Me importas mucho y lo más lindo que tengo es poder compartir momentos juntos. Tú eres el niño que me fascina.
-Ronaldo, me voy a duchar. ¿Quieres venir?
-Me encantaría ducharme contigo.
-Entonces, ¿me puedo quitar la ropa aquí?
-Claro que sí, amor. Hazlo.
Carlos se desnudaba con una lentitud que a Ronaldo le gustaba.
-Ahora voy yo.
-¡Espera! Yo te quito la ropa mejor.
Carlos se dispuso a quitarle la camiseta y el pantalón. Lo último fue el interior.
Entraron juntos a la ducha.
*****
Gabriel estaba caminando al aula cuando de repente se cruza con Carlos y Ronaldo.
-Hola, Gabo. Parece que ya estás mejor.
-Sí, lo estoy. ¿A dónde iban?
-Íbamos a hablar con el coordinador sobre el asunto del proyecto final. Pero parece que ya estás aquí y no será necesario.
-Bueno, entonces vamos al aula.
Los tres caminaron. Ronaldo miró de reojo a Gabriel, quien parecía esquivar su mirada con temor.
Roberto y Dorian estaban sentados juntos. Dorian se puso a llorar por un instante.
-Tranquilízate, por favor. Debes ser fuerte ahora mismo.
-No puedo hacer nada ahora, Roberto. Todo fue mi culpa.
-No sigas diciendo eso.
Leonel apareció al instante con una botella de agua. Poco a poco ingresaban los demás compañeros.
-Aquí está lo que me pediste, Roberto.
-Gracias, Leo.
-Por nada. Trata de calmarte porque ya mismo tendremos clases.
-Está bien. Iré a mojarme la cara.
Dorian se levantó de su asiento para ir al baño. Después de unos segundos, entró la ingeniera Mercy.
-Buenos días, estudiantes. Hoy hablaremos sobre el proyecto final. Antes que nada, déjenme decirles que Dante necesita un gran apoyo incondicional porque su padre está luchando contra una enfermedad. Ahora mismo se encuentra en el hospital esperando algún resultado.
Mariana levantó la mano y preguntó:
-¿Quién es Dante?
-Dante es mi sobrino. El otro nombre con el que le conocen es Assael.
-¿Assael Arroyo? ¿El acompañante nocturno de Marcel?-preguntó con tono burlesco Mariela.
-No voy a hacer más comentarios sobre ellos. Me gustaría saber dónde se encuentra Dorian.
-Salió al baño, ingeniera-respondió Carlos.
-¿Le pasó algo?
-No sabemos.
Dorian ingresó al aula.
-Joven Merizalde, buenos días.
-Buenos días, ingeniera. ¿Puedo pasar?
-Pase, joven.
Dorian se sentó al lado de Roberto.
-Bueno, ahora que estamos todos, empecemos la clase.
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Editado: 19.11.2024