Recuerdo esa noche como si fuera ayer. Caminábamos juntos por el campo, y el cielo de Inverness se desplegaba sobre nosotros, tan claro y estrellado. La brisa suave acariciaba nuestras caras, pero la tensión que había entre nosotros ambos la sentíamos. Nos hablábamos con la misma complicidad de siempre, pero había algo, algo que no quedó dicho años atrás. Era en los pequeños gestos, en las miradas que se cruzaban entre nosotros, en los recuerdos que volvían a mi mente sin poder evitarlo. Aquel paseo bajo las estrellas marcó el comienzo de algo que ambos habíamos estado esperando, aunque ninguno de los dos se atrevía a admitirlo.
Siempre faltaron palabras entre nosotros, aunque en ocasiones con la mirada nos lo decíamos todo sin necesidad de hablar.
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amor de juventud, reencuentro y nuevos comienzos, decisiones difíciles.
Editado: 13.01.2025