El festival local fue una excusa perfecta para estar juntos, rodeados de la música y las danzas tradicionales. Mientras nos uníamos al bullicio de la gente, todo lo que importaba era que Annais estaba a mi lado. La danza escocesa nos envolvió, y al tomarla de la mano, sentí cómo la conexión entre nosotros se hacía más fuerte, más real. Había algo mágico en esa tarde, algo que me decía que estábamos exactamente donde teníamos que estar, y que el futuro, por fin, podría ser nuestro.
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amor de juventud, reencuentro y nuevos comienzos, decisiones difíciles.
Editado: 13.01.2025