Bajo el poder de un mafioso

Capítulo 1

Agarre mi móvil y marqué a Hellen, la más empleada leal que poseo.

—¿Dime? ¿La has conseguido? —le pregunté, antes de escuchar su voz diciendo  “Aló”

—Sí, tengo su dirección y... —hizo una pausa, la paciencia no es una virtud en mí.

—¿Y qué? Habla de una vez. —eleve la voz.

Hellen suspiró.

—Luego te digo, hay algo que debes saber —expresó seria, ella solo usa ese tono áspero y frio cuando las cosas salen mal.

—Como quieras Hellen,  ¿Solo dime si debo preocuparme? —pregunte impaciente.

—Sí. —contestó.

Colgué.

Y gruñí, mientras fui a servirme un trago. Detesto que las cosas salgan mal, aunque no me lo dijo, sé que algo paso con el trato.

****

Renata

¡Joder!

He colocado folletos en todas partes.  Me encuentro desempleada hace más de una semana y a pesar de que he puesto volantes por toda la cuidad,  la única persona que me ha llamado hasta los momentos es mi mamá ¿Y...? ¿Adivina para qué? ¡Sí! Para saber cómo he amanecido.

—Sí... mamá, comí todo el desayuno esta mañana—hablaba con ella por el móvil mientras miraba la televisión acostada en el sofá.

—¿Segura, Reni? ¿No me estás diciendo mentiras? —Ella siempre me dice Reni de cariño y sinceramente adoro que lo haga.

—No má... No te estoy mintiéndote—giré mis ojos—Me he comido todo mi cereal y jugo esta mañana, estuvo muy delicioso, créeme—dije riendo un poco.

Dure una hora hablando con mi madre sobre cosas que la verdad no son importantes para que debas saberlas. Luego de varios minutos viendo la televisión  y varios minutos más paseando por mi pequeño departamento aburrida, volvió a sonar mi móvil, y vaya,  es aquí donde toda mi vida cambia por completo pero aún no lo sabía.

¡Rayos!

Cogí el móvil desesperada.

El aburrimiento y la falta de dinero me estaban asfixiando.

—¡Sí! ¿Aló? —contesté algo desesperada.

—Buenos días señorita Renata Masson, estoy llamando porque he visto uno de sus anuncios, ¿Quisiera saber si está disponible ahora?—Quedé congelada, desde ayer nadie me había llamado, además esa voz tan imponente me sorprendió. —¿Aló? ¿Sigue ahí, señorita Masson? —preguntó la mujer al no escuchar ninguna respuesta de mi parte, me había quedado completamente muda ante su primera pregunta.

Reaccione al segundo después de volver a escuchar otra pregunta proveniente de  esa mujer..

—¡Oh! Sí, sí, aquí sigo—sonreí—Bueno, déjeme y reviso mi agenda... Últimamente estos días he estado muy ocupada—mentí, últimamente estos días he estado viendo la televisión y con ganas de suicidarme. Dure alrededor de dos minutos para darle una respuesta. —Ya he revisado y si puedo.—la velocidad con que conteste no la medí—¿Me puede dar la dirección donde tendré que limpiar? —pregunté totalmente emocionada, al fin voy a poder pagar mis deudas. Festeje con un grito dentro de mí.

La alegría ocupaba todo mi cuerpo, el corazón me latía velozmente y  una sonrisa se desplegó por todo mi rostro.  Era más que obvio que mi emoción se quería dejar lucir.

Al fin encontré un empleo, al fin podre pagar todas esas deudas que me carcomen mis sueños.

Suspiré aliviada y feliz.

—¡No!—ese “no” fue tan frío e hizo esfumar mi alegría por completo.

—¿No? Disculpe no he entiendo.—pregunté confundida, ¿Por qué mierdas dijo que no?, se supone que debe darme la dirección a donde debo ir a trapear ¡¿No?!—Creo que si logro comprenderme, señorita Masson. He dicho que  no le daré ninguna dirección.—me  congelé—Yo mandare a alguien por usted.—¿Acaso me acaba de dar una orden? Mierda. La seguridad con que se expresaba era escalofriante, en ningún momento me transmitió miedo o desconfianza, debo confesarlo,  es por ello que le respondí.

—Está bien, no hay problema. Vivo en el callejón que está detrás de la segunda estación de Brooklyn, a dos cuadras del cementerio encontrarás un edificio un poco desgastado y solo debes sonar dos veces la bocina y saldré.

La mujer colgó al instante a tener mi dirección.

Y por si me lo preguntas,  no, no volví a sentir miedo ni desconfianza en vez de eso me apure en tener todo listo, como los aromas para trapear y los cepillos para limpiar. 

 



#1475 en Novela romántica
#546 en Chick lit

En el texto hay: mafia, drama, amor

Editado: 02.07.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.