Bajo el ruido de la fama.

CAPÍTULO 27. A ciegas. (Harris, Davien).

Harris

El concierto había terminado, y la euforia aún vibraba en el aire. Estábamos todos en el backstage, riendo, comentando lo que había pasado. Damon hablaba de cómo el público se había emocionado con la segunda canción, Donwho imitaba los gritos de los fans, y Rylan, aunque serio, no podía ocultar una sonrisa.

Yo estaba sentado, intentando calmarme. El corazón aún me latía rápido, no solo por la música, sino por las miradas que había compartido con Davien en el escenario. Cada vez que cantaba, parecía que sus palabras eran para mí.

Fue entonces cuando noté las miradas cómplices de los demás. Damon y Donwho se acercaron, Rylan los siguió.

Ya basta de hacerse los tontos —dijo Donwho, divertido.
—¿Qué? —pregunté, confundido.
Ustedes dos —añadió Damon, con calma—. No ven que se gustan.

Antes de que pudiera reaccionar, sentí una tela cubrir mis ojos.
—¡Eh! ¿Qué hacen? —protesté.
—Confía —respondió Damon, riendo.

Davien

Yo también estaba distraído, pensando en Harris, en cómo había tocado, en cómo me había mirado. Pero de pronto, los chicos se acercaron a mí.

Tu turno, líder —dijo Rylan, con una sonrisa irónica.

Me vendaron los ojos.
—¿Qué están haciendo? —pregunté, nervioso.
Magia —respondió Donwho, riendo.

Me guiaron por el pasillo, escuchaba pasos, risas, murmullos. Sentí que me acercaban a alguien.

Harris

El corazón me golpeaba en el pecho. No veía nada, solo escuchaba las risas de los demás. Sentí que me empujaban suavemente hacia adelante.

—Ya está —dijo Damon, con voz tranquila.
—Quítenles las vendas —añadió Donwho.

La tela desapareció de mis ojos.

Davien

La luz me cegó por un instante, pero luego lo vi. Harris, frente a mí, igual de sorprendido. Los demás nos rodeaban, sonriendo.

Ya besense —dijo Donwho, divertido—. No ven que ambos se gustan.

Harris

Me quedé helado. Miré a Davien, y él me miró. El mundo se detuvo. El ruido del backstage desapareció. Solo quedábamos nosotros dos, frente a frente.

Harris… —susurró, con voz baja.
Davien… —respondí, nervioso.

Sentí mariposas, un latido distinto, una fuerza que me empujaba hacia él.

Davien

No pensé. Solo me acerqué.

Nuestros labios se encontraron en un beso breve, suave, pero lleno de magia. El público ya no existía, los demás ya no importaban. Solo él y yo, en ese instante.

Harris

El beso terminó, pero la sensación quedó. Lo miré, sonrojado, y él sonrió.

Sabía que pasaría —dijo Damon, con calma.
Al fin —añadió Donwho, riendo.
Rylan se limitó a asentir, aunque en sus ojos había aprobación.

Davien

Lo abracé, sin pensarlo.
Temía que nunca llegara este momento —susurré.

Él apoyó la frente contra la mía, y por primera vez, sentí que todo tenía sentido.

El beso no fue solo un gesto. Fue la confirmación de todo lo que habían callado, de las miradas, de las mariposas, de los silencios compartidos. Y aunque los demás lo habían provocado con risas y complicidad, la magia del momento fue solo de ellos dos.




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