Bajo Fuego

Capitulo 09

Si quieres irte, te llevo
Narrado por Lucas

Lo escuché respirar antes de que hablara.

Era débil. Pero era él.

Estaba acostado en la cama, envuelto en vendas, con una gota de sudor en la frente y esa expresión de dolor contenida que se había vuelto familiar. Lo había vigilado toda la noche. No dormí. No podía. Cada vez que sus párpados temblaban, pensaba que era el final.

Pero no lo era.

Él seguía aquí.

Y eso… debería ser suficiente.

—Lucas —dijo, apenas un susurro, ronco por la fiebre.

Me acerqué al borde de la cama.

—Estoy aquí.

Me miró.

O más bien, me atravesó con los ojos.

Como si buscara algo. Como si aún no supiera si confiar o no.

—Gracias… por no dejarme morir.

—No tenías que saltar por mí.

—No lo hice por ti —dijo con una sonrisa débil—. Lo hice por… instinto.

Mentía. Y lo sabíamos los dos.

—Igual, gracias.

Silencio. Por un segundo, pensé que se iba a dormir otra vez. Pero no.

Me soltó la frase como quien se saca una bala del pecho:

—Quiero volver a mi casa.

Me quedé quieto.

No me sorprendió. Lo sabía. Lo sentía. Desde que abrió los ojos. Desde que no me tocó. Desde que no preguntó si estaba bien.

Quería irse.

Quería alejarse de mí.

Y tenía derecho.

Pero eso no evitó que se me cerrara el pecho.

—¿Estás seguro?

—Sí. No puedo seguir aquí, Lucas. No sé quién eres, ni qué vas a hacer mañana, ni cuántas veces vas a poner mi vida en riesgo sin preguntarme primero.

Tragué saliva. Me forcé a asentir. No tenía derecho a retenerlo.

—Entiendo.

—No me odies —agregó, bajando la mirada.

—No podría, aunque quisiera.

Me levanté, caminé hacia la ventana. El bosque seguía ahí, silencioso, como si no hubiera pasado nada.

—Si quieres irte, te llevo —dije sin girarme—. Pero cuando salgas por esa puerta, no te voy a seguir esta vez.

—Lo sé.

Escuché el roce de sus sábanas. El sonido débil de su respiración.

—¿Eso es todo? —me preguntó.

—No —respondí, bajito—. Pero no voy a rogarle a alguien que se quede… cuando ya decidió irse.

El silencio entre nosotros ya no era cómodo. Era una despedida sin palabras.

Y me dolía más que cualquier herida.



#6132 en Novela romántica

En el texto hay: gay romance

Editado: 02.07.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.