Bajo la lluvia

El color de la esperanza

Leah

Ya había pasado una semana desde que estuve en la feria con aquel chico, hoy recibiría más detalles sobre mi misión, había logrado conseguir un pequeño apartamento, tenía un rectángulo mediano inmediato después de la puerta en el que había improvisado una sala y un pasillo con tres cuartos más la cocina, el baño y mi pieza

Perfecto para una solterona como tu

¿Y eso que tiene de malo ?, ser soltera es lo mejor

Aja, miéntete tu misma

¿y tú de qué lado estas?

Del de los hombres guapos por supuesto

Ya para conciencia y concéntrate, c-o-n-c-e-n-t-r-a-t-e ¿entiendes o es muy duro?

Soy una mujer fuerte e independiente que no necesita ningún hombre para ser feliz, debemos ser como Mulán que salvo china y no como blanca nieves que se quedó esperando un príncipe ¿ok?

Entendido capitana

Así estaba mejor

la verdad el apartamento me gustaba, no habían tantos árboles, ni piedras preciosas ni se escuchaba el oleaje del rió como en mi antiguo hogar, pero se estaba bien, lo único que si extrañaba eran las estrellas y es que en mi casa podíamos usar magia sin problema para que sin importar que, las luces del cielo nos acompañaran, mi madre había llegado a hacernos flotar para estar tan cerca que podíamos tocarlas o mi tía las había hecho bailar pero mi truco favorito era el de mi mejor amiga, ella aumentaba el sentido de la vista y podíamos ver cada destello que daban, seque las lágrimas que se acumulaban en los ojos por los recuerdos, eso aquí no era tan fácil, el olor a magia seguro me delataría.

Solo lo había usado una vez, con el chico de la feria y me había arriesgado mucho, ni siquiera para mi propio placer la usaba, debía barrer, trapear, cocinar, hacer todo manual, cuando con un chasquido bastaba, pero todo era por el bien de la misión.

Que un par de ampollas no te harán daño chica

Ya eran las cinco de la tarde, de seguro la carta que estaba esperando ya había llegado, después de mirar entre la poca ropa que me había llevado elegí un crop top lila con degradas más oscuros y un pantalón clásico y me fui corriendo para la oficina postal, cosa que no debí haber hecho, no no, debí haber caminado lento, debí haberme probado toda la ropa si era posible, cocinar la receta más complicada que encontrara para postergar la noticia que tenía en mis manos, toda la emoción que había recogido en este reino se fue más rápido que un sapo cuando ve una bruja, volví a leer las palabras que tenía en mi mano : princesa Leah, espero se encuentre bien en esta nueva aventura, su misión es fundamental para nosotros, Sera el movimiento que nos regale por fin el jaque mate a las brujas, su deber pues Sera acabar con el príncipe mortal Alan, no será muy duro para usted, le enviamos una foto para facilitar la cacería, que tengas monstruosos sueños, y justo ahí justo abajo la imagen del chico que había conocido, del monarca que sería mi presa

mi madre, mi familia y todo mi aquelarre siempre había hablado pestes de la realeza y de cómo nos cazaban sin piedad solo por envidia, pero cuando conocí al muchacho se veía tan inocente, tan bueno, tan lindo, esos ojos azules no transmitían maldad en absoluto, supongo que solo era una máscara

Y tú una pobre ingenua

Vale, vale aceptaba el gran cumplido, eso me pasaba por obrar bien

era una lástima hubiese querido que fuera mi amigo y me mostrara más de este mundo, los actos no se podían deshacer y por más atractivo que pudiese ser nada borraría el daño que le habían hecho a los de mi clase

yo nunca perdía, había entrenado mi cuerpo y mi mente para ganar siempre y esta no sería la excepción, la reina derrocaría al rey, que no quepa la menor duda.

Cuando salí del lugar estaba por llover, nunca había sido fan de ese fenómeno meteorológico los truenos me ponían los nervios de punta, en Loret mi madre hacia un hechizo en mi habitación para que no escuchara nada del exterior, con el tiempo yo había aprendido a hacerlo, aunque no estaba segura de sí arriesgarme con magia valdría la pena, mejor iniciaba a correr una vez en envuelta en mis cobijas decidiría que hacer, uno-dos-tres uno-dos-tres mi ritmo era coordinado uno-dos-tres mi respiración estaba agitada y aún faltaba cinco calles para llegar a mi casa, las primeras gotas iniciaron a caer e intente apresurar más el paso pero cuando un fuerte trueno escucho todo mi cuerpo salto y un gran grito salió de mi garganta

Esto era demasiado para un cuerpecito tan pequeño

¿Dónde quedo la fortaleza guerrera?

Que cada persona tiene derecho a tener miedo

y como definitivamente el destino me la quería poner difícil la persona que iba detrás de mi tenía que tener problemas en la vista y tropezar conmigo haciendo que cayera, bueno que casi cayera porque cuando estaba lista para que mi cola recibiera el gran golpe una mano me sujeto por la cintura y me levanto

-¿estas bien? Escuche que pregunto, tenía que ser hombre

-lo siento, no estaba viendo volvió a replicar

– pues claro que no, idiota si no no habría estado a punto de ...

KRAAAAAK volvió a sonar en el cielo y en vez de terminar mi regaño volví a gritar y como una cobarde me le tiré encima de forma que el extraño hombre tuvo que cargarme con sus manos sujetas debajo de mi cola, esto no podía estar pasando, subí la vista y a pesar de la oscuridad se notaba un tono de rubor en sus cachetes, uno muy alzado, así que esto lo avergonzaba

pues que bien, esta era mi venganza

aunque por algún motivo esto también me perjudicaba a mí la posición en la que estábamos iba a hacer que mis mejillas se terminaran sonrojando además estaba quedando como una cobarde, seguí subiendo y vi una nariz perfectamente puntiaguda, subí un poco más y encontré unos ojos azules que estaba segura ya había visto

Oh oh, esto no me gusta intento de Mulán



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En el texto hay: romance, magia, novela adolescente

Editado: 14.03.2024

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