No quiero una asistente, quiero una amiga

,ALAN

Sabía que no debía mentir y menos a mi mamá, ella siempre decía que primero caía un mentiroso que caer un cojo, pero debía dejar de ser el introvertido por una vez en la vida, mi padre me había enseñado a tener todo bajo control, analizar planear y luego ejecutar, así lo hacía con cada alianza y cada invasión, y yo solía seguir ese ritmo, en mis estudios en los desfiles

Pero el chico quería mas

Que comes que adivinas conciencia, yo quería ser tratado como persona y no como príncipe, como un ser con sentimientos y no como una maquina para subir en el poder o conseguir algo a cambio,

Genial ya se puso poético, solo le faltaba ponerse a hablar de libros

Pues mira que sí, siempre había leído de amistades leales, personas que estaban contigo en las buenas y en las malas, que te consolaban o bebían contigo y hasta ahí llegaba mi conocimiento, y era triste, era triste que lo que para muchos era cotidiano para mí solo fuera un sueño, tenía a Jared y lo agradecía pero lo conocía tan bien que sabía que con él no se llegaría a eso, le agradecía su amistad y lo consideraba un hermano pero Jed era un chico bastante bipolar, a veces podías contar con él y otras era mejor ni dirigirle la palabra, lo admiraba de eso no cabía duda pero al igual que yo estaba restringido por un título real que aunque a veces no se notaba estaba allí como una barrera invisible, además estaba más que seguro que en algún momento él se aburriría de mí y por lo que sabía pronto se iría a Juria, en cuanto las tropas de mi padre y su amigo le diera razón de que el reino estaba "limpio", me había dicho que mi padre le había ofrecido un cargo aunque no me dio mayor información pues era secreto confidencial así que si mi padre lo decretaba de esta forma pues así se haría,

Cuando seamos reyes descubriremos todos los secretos

Si es que no nos matan primero

¿no te parece que el humor se puso fuerte?

Que sepas, que se manejar la espada, el combate cuerpo a cuerpo, no soy experto, pero de igual domino las flechas y las lanzas y muchas cosas mas

Puedo defenderme solito

Si tú lo dices, recuerda lavarte más seguido la cabeza, como para que la inteligencia vuelva a fluir, que el mugre te la obstruyo

Tal vez mi cerebro tenía razón porque aunque suponía que Jed y yo seguiríamos en contacto, tenía la intuición de que con Leah podría hacer otra amiga, una sin títulos que le impidiesen escuchar mis teorías locas sobre lo que les pasaría a los personajes de mi libro sin miedo a ser regañada por mi padre, que pudiera hablarme de lo que quisiera, una amiga que viera a Alan y no a el príncipe Alan, esperaba que se siguiera comportando como aquel día en la feria lo cual era poco probable ya que había dejado claro su disgusto por la realeza cosa de la que era parte yo, lo que era mi pasado mi presente y mi futuro, era mi destino

además no creía que fuera una chica de seguir órdenes y me alegraba por ella, todos debíamos ser los dueños de nuestras vidas aunque eran pocos los valientes que se atrevían a defender sus ideales y estaba seguro que ella era una de esos valientes y yo no sería quien le cortará las alas, pero soñar era gratis y yo era fiel creyente de que debíamos soñar para tener algo por lo que luchar, sin embargo también estaba el tema de la mentira conocía a mis padres, sobre todo a el rey, era demasiado clasista para aceptar a una mujer sin título o historial a mi lado, por ello tuve que mentir la suerte era que eso ya lo tenía resuelto, Jared tenía varios contactos y había aceptado ayudarme como regalo de despedida, ya hablaría con Leah y le explicaría, sin embargo si ella decidía marcharse no tenía de otra si no dejar que lo hiciese.

Estas apostando todo por una intuición

Ya te dije que por esta vez iba a ser un extrovertido, uno de mentiritas, pero extrovertido a fin de cuentas

Vale vale, llámate como quieras, pero !duérmete ya! que amanecerás con ojeras

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a la mañana siguiente, Margaret una de las empleadas me despertó

-¿Pesadillas otra vez? Pregunto preocupada

las ojeras en mis ojos me delataban

-por suerte eso no dañará mi buen físico, respondí juguetón, zanjando el tema por ahí

les tenía cariño a mis empleadas, después de todo ellas me habían cuidado desde pequeño, pero el tema de mis pesadillas era algo muy personal, todas lo sabían pues solía llorar la mayoría de veces o gritar cosas, sin embargo ninguna sabía con exactitud qué era lo que soñaba, nadie a excepción de mi nana Lili, ella siempre despejaba la habitación y se quedaba conmigo, secaba mis lágrimas y me preguntaba si quería contarle lo que me pasaba, a ella y solo a ella había sido capaz de mostrarle las distintas cicatrices y como el recuerdo de cada una seguía acompañadome

Margaret me alistó un traje azul marino y me dio espacio para vestirme, luego bajamos a el comedor, donde volvía a estar el duque de Valdetar

-buenos días, salude amablemente

-buenos días príncipe, respondieron los demás

Con coro incluido y todo

incluso mi madre se portaba cautelosa delante de este hombre, después de sentarme siguieron su conversa

-aun no encontramos la piedra, pero el mago que estaba con nosotros dice que estamos cerca ¿Que harás cuando la tengas?, Narro Jhon mientras sus ojos cafés brillaban

-sabes lo que haré, concluyo mi padre

era claro que no me diría que piedra buscaba y para que lo hacía, pero estaba segura de que tenía que ver con las invasiones que solía hacer y si había un mago blanco en ello era porque la magia estaba involucrada, no pedirían uno para una simple piedra, sin embargo, no pregunte nada.

Como puedes jugar al extrovertido y seguir siendo tan cobarde, llegue a pensar en contratarte para detective, pero creo que me equivoque.

Lo siento por decepcionarte, pero ahora tengo temas más importantes que jugar a el detective