Bajo la luna de Seúl

Cita, confusiones y Referencias K-drama

😍

Perspectiva de Valentina

Valentina se miró en el espejo una y otra vez, ajustando su suéter y el moño que había hecho en su cabello.
—Respira, Valentina —susurró—. Es solo una cena… pero con Min-jun.

Cuando llegó al café temático que él había elegido, lo vio de inmediato, esperando con esa sonrisa encantadora que ya conocía.
—Hola, Ji-ah… —dijo, usando un apodo cariñoso que solo él había adoptado para ella en esos días.

Valentina se rió nerviosa:
—Yo… Valentina, por favor. No puedo creer que estemos haciendo esto.

—No puedo tampoco —respondió Min-jun—. Pero sabía que este momento iba a llegar.

Tomaron asiento, y el mesero les entregó el menú. Min-jun empezó a bromear sobre los nombres de los platillos, exagerando su francés mal pronunciado.
—Mira, parece que vamos a comer como reyes —dijo él—. Yo soy tu majestad, y tú eres mi chef real.

Valentina soltó una carcajada y, de inmediato, reconoció la escena:
—¡Espera! —exclamó—. Esto es exactamente como el episodio de *“Bon Appétit Su Majestad”*! Él bromea y tú tienes que seguirle el juego en la cocina.

—¿En serio? —Min-jun fingió sorpresa—. Entonces… ¿eso significa que tengo que ser dramático y encantador todo el tiempo?

—¡Exactamente! —rió Valentina—. Pero prepárate, porque yo también voy a improvisar.

Y así comenzaron a imitar la escena del drama: él con su actitud exageradamente aristocrática y ella fingiendo ser la chef que se defiende de sus caprichos. Cada gesto y comentario provocaba carcajadas, incluso de otros clientes que los miraban con curiosidad.

En un momento, Min-jun tomó la mano de Valentina discretamente mientras ella giraba la cabeza, ruborizada.
—No es solo un juego —susurró él—. Quiero que sepas que cada momento contigo se siente… inevitable.

Valentina tragó saliva, emocionada y nerviosa al mismo tiempo.
—Yo… yo también lo siento… —dijo entre risas nerviosas—. Esto… esto es como mi propio K-drama.

De pronto, un camarero tropezó con una silla cerca de ellos. Sin pensarlo, Min-jun se inclinó, atrapándolo con un reflejo casi sobrehumano, dejando a Valentina boquiabierta.
—¡Wow! —exclamó—. ¡Eso fue… increíble!

Min-jun simplemente sonrió, ocultando el instinto que su linaje de hombre lobo despertaba cada vez que alguien amenazaba a Valentina.

......

Perspectiva de Min-jun

Sentado frente a ella, observé cómo sus ojos brillaban cada vez que hablábamos de K-dramas. *“Bon Appétit Su Majestad”*, su drama favorito, nos daba un pretexto perfecto para acercarnos sin que ella se sintiera nerviosa.

Cuando la escena del camarero ocurrió, mi reflejo de luna reaccionó de inmediato. Es instintivo: protegerla es la prioridad número uno. Solo espero que no note demasiado mi lado “sobrenatural” todavía.

—Ji-ah —dije suavemente, mientras ella aún se recuperaba de la sorpresa—, ¿ves? Así es cuando estás conmigo: ni un accidente puede arruinarte.

Ella me miró, entre asombrada y divertida:
—¿Siempre vas a ser tan dramáticamente protector?

—Solo cuando mi destino lo requiere —susurré con una sonrisa—. Y créeme, este destino eres tú.

Valentina se sonrojó, y por primera vez sentí que mi luna y mi corazón humano estaban en perfecta armonía. Nada más importaba. Ni los celos, ni los comentarios de otros, ni el mundo que nos rodeaba… solo nosotros y este mini drama que parecía real.

🥰




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.