Bajo la luna de Seúl

Después del beso… el mundo cambia

🌙🔥⭐

Los labios de Min-jun aún rozaban los de Valentina cuando él se tensó de golpe.
No por arrepentimiento.
No por duda.

Sino porque su aura comenzó a brillar… demasiado.

—No… ahora no —susurró él.

El aire alrededor tembló.
Literalmente tembló, como si la calle estuviera atrapada entre dos realidades.

—¿Min-jun? —preguntó Valentina, alarmada.

Él tomó sus manos.

—Voy a explicártelo todo. Pero tienes que prometerme algo: pase lo que pase, no te alejes de mí.

Ella asintió sin pensarlo, aunque su corazón latía a mil.

Min-jun respiró hondo y dejó que el brillo lunar se expandiera.
Sus ojos se tornaron plateados.
Marcas tenues, casi como constelaciones, aparecieron sobre su piel.

—Valentina…
Yo no soy humano del todo.
Soy un Hijo de la Luna—dijo, su voz profunda, casi vibrando—. Un guardián destinado a proteger la energía lunar en este mundo.
Y tú… no eres una humana normal tampoco.

Valentina abrió la boca, pero antes de que pudiera procesarlo, una sombra cayó sobre la calle.

Una voz fría, cortante como vidrio:
—Tarde para explicaciones, Min-jun.

Los dos se giraron.

Y ahí estuvo.
Una figura alta, oscura, con ojos rojos que parecían brasas apagadas.
La energía alrededor de ese ser hacía que el aire se ondulara, distorsionado.

Min-jun se puso delante de Valentina instintivamente.

—Seok-ryul… —murmuró, apretando los dientes.

El intruso sonrió con una elegancia cruel.
—Así que esta es la humana que te debilita.
Interesante.
La Luna eligió… demasiado bien.

—No la toques —gruñó Min-jun, y su brillo aumentó.

Valentina sintió que algo dentro de ella respondía.
Un calor suave en su pecho, como si algo en su interior despertara.

El villano ladeó la cabeza.

—Oh. Ella tampoco sabe. Qué adorablemente trágico.

⚔️ ***

La energía lunar explotó cuando Min-jun avanzó, moviéndose tan rápido que solo dejó un rastro plateado.
Seok-ryul lo recibió sin inmutarse, atrapando el golpe como si hubiese estado esperando ese ataque.

—Cada vez más débil, Min-jun —se burló—. Y todo por ella.

Min-jun intentó atacarlo de nuevo, pero Seok-ryul lo atrapó de la muñeca y lo lanzó contra un poste de luz que se dobló como si fuera de papel.

—¡MIN-JUN! —gritó Valentina corriendo.

Pero cuando quiso alcanzarlo, Seok-ryul apareció frente a ella en un parpadeo.

—Tú… eres el origen del desequilibrio —dijo él, mirándola como un depredador curioso—.
La luna te ha marcado.
Pero no eres guardiana.
Eres algo más raro aún…

Extendió su mano hacia su rostro.

Un instinto primal atravesó a Valentina.
Un destello blanco salió de su pecho como una onda.
Seok-ryul retrocedió sorprendido.

—Interesante —dijo, limpiándose la boca, aunque seguía intacto—. Aún sin entrenamiento… puedes herirme.

Min-jun apareció frente a ella de inmediato, respirando con dificultad.

—No la vuelvas a tocar —dijo con un tono que ya no pertenecía a este mundo.

—Entonces será divertido. —Seok-ryul sonrió, oscura y deliciosamente cruel—.
La Luna eligió un corazón humano… y tú te enamoraste.
Ambos están condenados.

Con un destello negro, desapareció.

---

🌙💔 **

Valentina temblaba.

—¿Estás bien? —preguntó Min-jun, la voz suave a pesar de estar herido.

—Eso debería preguntártelo yo —respondió ella, intentando no llorar—. Te lastimó por mi culpa.

Min-jun negó con la cabeza y tomó su rostro entre sus manos.

—Me lastimó porque soy débil sin ti.

—¿Y eso es mejor? —susurró ella—. Si estoy contigo, te hago vulnerable. Si no estoy contigo… te rompo el corazón.
¿Cómo se supone que funcione esto?

Min-jun apoyó su frente en la de ella.

—No quiero que funcione.
Quiero que simplemente… me elijas.
Aunque duela.
Aunque me haga débil.
Aunque el mundo entero trate de arrancarte de mí.

Las lágrimas de Valentina cayeron.

—Te elijo —susurró ella, ahogándose—. Aunque me dé miedo. Aunque no entienda nada.
Te elijo.

--- 💞🌙**

Min-jun limpió sus lágrimas con el pulgar.

—Valentina… cuando te besé, mi luna reaccionó. Eso despertó lo que tienes dentro.
Una energía antigua. Un vínculo.

—¿Qué soy yo? —preguntó ella en un susurro.

—Lo que Seok-ryul dijo es cierto —respondió él, acariciando su mejilla—.
Tú no eres guardiana.
Eres… la Elegida Lunar.
La única capaz de equilibrar la energía del mundo de la Luna y el mundo humano.

Eso la dejó sin aire.

—Y yo… —continuó él—… soy el guardián asignado a protegerte.
Pero nunca debí enamorarme de ti.
Eso nos pone en peligro.

Ella lo tomó por la camisa, acercándolo más.

—Ya es tarde para eso, Min-jun.

Él sonrió, con esa tristeza dulce que solo tienen los protagonistas de K-drama cuando aman demasiado.

—Sí. Muy tarde.

La besó de nuevo.
Más lento.
Más profundo.
Con la energía lunar envolviéndolos como un aura plateada.
Como si el universo entero aprobara ese amor… incluso sabiendo que era peligroso.

✨✨✨ 💖🌙🔥




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