Noah
La lluvia caía con fuerza, las luces parpadeantes de los postes apenas iluminaban. Sentía mi rostro endurecido por la ira y la rabia.
—¡No puedo perdonarte lo que le hiciste a Emma!. —grite, mi voz resonó en el estrecho espacio.
—¿Y qué vas a hacer al respecto? Ella no es más que un peón en este juego.— hablo con una sonrisa burlona, levantó las manos en un gesto de desafío.
Sin más palabras, lancé el primer golpe, un puñetazo directo al rostro de Oscar. El impacto resonó en el callejón, y Oscar retrocedió tambaleándose, llevándose una mano a la mejilla ensangrentada, comenzamos a intercambiar golpes con una furia descontrolada, resbalando en los charcos de agua y barro.
En un momento crítico, logré derribar a Oscar, inmovilizándolo contra el suelo mojado.
—Esto es por Emma— susurre entre dientes, levantando el puño para el golpe final.Pero antes de que pudiera hacerlo, un sonido distante de sirenas rompió el silencio de la noche. Ambos nos quedamos inmóviles, respirando con dificultad, conscientes de que la policía estaba en camino. Me levantó lentamente, dejando a Oscar en el suelo. —Esto no ha terminado— dije con voz firme, antes de desaparecer en la oscuridad del callejón.
Tres semanas antes
El bar estaba lleno de murmullos y risas, con la música de fondo, las personas ahí se divertían como siempre, era uno de los mejores locales de la zona. Limpiaba vasos detrás de la barra esperando ya irme a casa, había sido un día cansado, los domingos es como un cuento de nunca acabar.
—¿Todo bien, Noah? Te ves más pensativo de lo normal.— se acercó Jacob con una sonrisa en su rostro.
—Sí — suspire— solo... he estado pensando en dejar la universidad.
—¿Dejarla? — hablo sorprendido— ¿Por qué? Siempre has sido el más dedicado de todos nosotros.— tenía razón, logré obtener una beca del 50% y había trabajado mucho para poder pagar mis estudios pero simplemente a veces solo quería tirar la toalla.
—No lo sé, Jacob. Entre el trabajo y los estudios, apenas tengo tiempo para respirar. — deje los vasos que limpiaba bajo la barra— Y no estoy seguro de que valga la pena esforzarme tanto, tal vez y al final ni siquiera podré pagar mi título.
—Entiendo que es difícil— puso su mano en mi hombro— pero piensa en por qué empezaste. Tienes un futuro brillante por delante, Noah. No dejes que el estrés te haga renunciar a tus sueños.
—Tal vez tengas razón. Solo necesito un poco de tiempo para pensar que hacer, no quisiera tirar todo mi esfuerzo a la basura.
—Tal vez tus padres te puedan ayudar, la otra vez que vino tu madre...— lo mire mal haciéndolo callar inmediatamente.
—Yo no tengo padres Jacob...— negó con la cabeza y se fue a terminar lo que hacia. Después de algunas horas el último cliente salió del lugar, terminamos de limpiar y nos despedimos, el aire nocturno fresco golpeaba mi rostro, comenzaba a hacer frio por la noche y nunca se me ocurría traer alguna sudadera.
Mientras caminaba por una calle oscura y desierta, escuche un grito ahogado, me detuve y gire la cabeza, a lo lejos vi a una chica siendo asaltada por dos hombres.
—¿Debería?... Sigue tu camino Noah— hable para mí mismo, dude antes de dar el primer paso pero seguí caminando alejándome del lugar, aunque había algo que no me dejaba tranquilo, no podia vivir con otra carga en mi conciencia así que pare en seco y regrese —¡Déjenla en paz!— grite acercándome a ellos.
—Vete de aquí... arruinas la diversión— Uno de ellos tomo a la chica de la cintura y la abrazo.
—¿Los conoces?— le pregunté a ella y negó con su cabeza rápidamente
—Solo lárgate y haz la vista gorda...— comenzaron a rei, claramente estaban alcoholizados.
—Vamos te llevaré a casa— ignore a los tipos y trate de acercarme a ella ofreciéndole mi mano pero uno de ellos saco una navaja de su bolsillo, reí un poco ante su atrevimiento — guarda eso, te vas a lastimar
—El que va a salir lastimado eres tu...— no lo deje terminar de hablar, tome la mano donde sostenía la navaja y comencé a torcerla, el tipo comenzó a gritar y tiró la navaja al suelo.
—¡¿Qué crees que estás haciendo?!— grito al ver que no lo soltaba, empuje al asaltante contra la pared, haciendo que soltara un gruñido de dolor.
El tipo que tenía a la chica la empujó haciéndola caer al suelo, aprovechó la distracción y me agarró por detrás, intentando inmovilizarme. Luche para liberarme de su agarre por que me estaba cortando el paso del aire con su brazo alrededor de mi cuello, comencé a golpearlo usando mis codos y creo que uno llegó a sus costillas, por qué el asaltante soltó un grito y aflojó su agarre, permitiendo soltarme.
—¡Vas a pagar por esto!— grito furioso y volvió a lanzarse contra mi, con un movimiento rápido, esquive el ataque y le di un fuerte golpe en el estómago, haciendo que el tipo se doblara de dolor.
Mire de reojo a la chica para asegurarme que se encontrará bien, parecía un cachorro asustado.
—¡Váyanse ahora, antes de que las cosas empeoren para ustedes!— grite firme, ellos se miraron entre sí y decidieron huir. Mientras corrían por el callejón, uno de ellos lanzó una última amenaza.
—¡Esto no ha terminado, chico!— se perdieron en la oscuridad, mire a la chica de nuevo, me acerque respirando con dificultad, hacia mucho no peleaba con dos a la vez, respire hondo y le ofreci una mano para ayudarla a levantarse.
—¿Estás bien?— tomo mi mano y de un pequeño estirón la levanté del suelo.
— Sí, gracias a ti. — hablo con voz temblorosa — no se que hubiera pasado si tú... — me miró fijamente como si las palabras ya no salieran de sus labios, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras intentaba recomponerse.
—¿Te gustaría que te acompañe a casa? — ella asintió rápidamente mientras limpiaba las lágrimas que bajaban por sus mejillas—No es seguro que vayas sola después de lo que pasó.
—Si por favor, me sentiría mucho más segura— comenzamos a caminar juntos en silencio, solo se escuchaban nuestros pasos.