Noah
Sali del área de la piscina, regañado por el entrenador, mojado y todavía con la adrenalina corriendo por mis venas hubiera querido partirle la cara al imbécil de Oscar, no podía dejar de pensar en Emma y en lo que había sucedido, sabíamos que Oscar era violento pero nunca imaginé que llegara al extremo de poner la vida de alguien en peligro . Me dirigía a las duchas, ya que estaba completamente mojado, llegué a los vestidores y tome un cambio de ropa que siempre guardo en mi casillero, me duche me cambié y sali de los vestidores dirigiendome al salón de clases donde sabía que Oscar estaría. Al llegar, lo vi sentado en su escritorio, como si nada hubiera pasado. Me acerqué con pasos firmes.
—Oscar, necesito hablar contigo. Ahora.
Oscar levantó la vista, sonrió maliciosamente. Los demás estudiantes en el salón comenzaron a murmurar, sintiendo la tensión en el aire.
—¿Qué quieres? —respondió con desdén.
—¿Tienes mierda en la cabeza? —pregunte, tratando de mantener la calma.— casi matas a Emma
Oscar se quedó en silencio por un momento, su expresión cambiaba de arrogancia a algo más oscuro. mientras los demás estaban sorprendidos por lo que había dicho.
—No es asunto tuyo, Ella se lo merecía —dijo finalmente, con una frialdad, no tenía ningún arrepentimiento
Aprete los puños, luchando por contenerme, odiaba a las personas como el, que creen que son dios.
—Nadie merece ser tratado así — el solo se burlo y continuo con lo que estaba haciendo — ¡Eres un puto psicópata!
—¿Psicópata? — con una sonrisa sarcástica, se levanto de su asiento enfrentándome— No soy más psicópata que tú, Noah. Al menos yo no tengo cargos por asesinato. — senti un nudo en el estómago con sus palabras, ¿Cómo el sabía de mi pasado?.
—Eso no cambia lo que hiciste —dije con firmeza, mis puños estaban cerrados— Intentaste matar a Emma, y eso te convierte en un peligro para todos.
Oscar soltó una carcajada amarga.
—¿Y tú qué? ¿El héroe de la historia? —dijo con desdén—. Tú no eres la excepción, Noah.
—Puede ser —admiti, en voz baja—, pero al menos yo no soy un intento de asesino — sin pensarlo lo tome de la camisa haciendo que chocará contra la pared— Mantente alejado de Emma.
—¿Y si no que? Ella tendrá su merecido y tú ni nadie podrá impedirlo — volvió a reir.
—Te lo advierto, si vuelves a molestarla no seré bueno, un cargo más de asesinato no me vendría mal—Oscar se quedó inmóvil por un momento, sorprendido por la agresividad de mis palabras. Luego, su expresión se endureció y trató de zafarse del agarre.
—¿Me estás amenazando? —dijo con su voz llena de desafío—. No tienes idea de con quién te estás metiendo.
Lo solte bruscamente, pero no retrocedi ni un paso.
—No me importa quién seas. Lo único que me importa es que te mantengas lejos de Emma. No voy a permitir que le hagas daño otra vez.— dije firme mientras el se alisaba la camisa, tratando de recuperar su compostura.
—Eres un idiota si crees que puedes protegerla siempre —dijo con una sonrisa torcida— Emma no es tan inocente como piensas.
—Eso no cambia nada, advertido estás— me miró con una mezcla de desprecio y diversión.
—Veremos, Noah. Veremos.— Oscar se dio la vuelta y salió del salón junto con su grupo de amigos.
Los demás que se encontraban ahí seguían murmurando por lo que acababa de pasar, me quedé analizando la situación unos segundos hasta que la voz de Jacob me saco de mis pensamientos.
—Noah, ¿qué demonios esta pasando? —preguntó Jacob, mirando a su alrededor completamente confundido —. Tu herida se ha abierto —dijo señalando la mancha de sangre en mi camisa —Tienes que ir a la enfermería ahora mismo.—Mire hacia abajo y note la mancha roja.
—Lo que me faltaba — suspiré y sali del salón Jacob se ofreció a acompañarme así que caminamos rápidamente hacia la enfermería. La mancha en mi camisa cada vez era más grande, al llegar, una enfermera nos recibió con una expresión de alarma, le dije a Jacob que se fuera a clases aún que el se negó finalmente lo hizo.
—¿Qué paso? —preguntó la enfermera guiandome hacia una camilla.
—Ayer tube un accidente y creo que se me abrió esto —explique tratando de mantener la calma, ya que el dolor comenzaba a se insoportable— La enfermera examinó la herida y frunció el ceño.
—¿Quién rayos te suturó esto? —dijo, claramente molesta—. Está todo mal hecho. Necesito volver a suturarlo correctamente, por eso se te abrio, espero no lo hayas hecho tu mismo — me regaño con la mirada y yo negué, tampoco le iba decir que mi mejor amigo lo habia hecho por que está estudiando medicina.
Me recosté en la camilla mientras la enfermera trabajaba con rapidez y precisión, aunque sin anestesia los minutos que tardo para mi fueron horas de sufrimiento.
—Listo, limpie la herida para que no se vaya a infectar y volví a suturar— comenzó a anotar algo en una hoja— quédate aquí, tengo que ir a la oficina para que me autoricen darte medicamentos. — asentí y ella salió del lugar. Mientras me acomodaba en la camilla, comence a escuchar un tarareo suave proveniente de la camilla de al lado. La voz me resultaba muy familiar. Una sonrisa se formó en mi rostro al reconocerla. Me senté en la camilla, disfrutando del momento, cuando de repente la cortina se abrió y apareció Emma, ella se quedó sorprendida al verme allí.
—¿Noah? —dijo, con una mezcla de sorpresa y preocupación— ¿Qué haces aquí?— sonrei, sintiendo el alivio de escuchar su voz.
—Podría preguntarte lo mismo —dije quejándome un poco por el dolor.
Emma suspiró y se sentó en la camilla junto a mi
—El entrenador me envió aquí después de que le conté sobre el ataque de Oscar, quería asegurarse de que estaba bien.
—Me alegra que estés bien —hable tranquilo
—Gracias a ti estoy bien— suspiro —¿Es la herida de ayer?— apunto a mi costado y yo asentí
— Creo que se abrió mientras discutía con Óscar...— su mirada se entristeció y miró hacia un punto fijo en la ventana.— El no te volverá a molestar— dije tratando de reconfortarla, ella asintío con una sonrisa forzada.