Bajo la luz de tu mirada

8.- Confusión

Emma

El despertador sonó a las 7:00 AM, pero yo estaba en un sueño tan profundo que apague la alarma y me desperté media hora más tarde. Maldije en voz baja y salí disparada de la cama, por que de que el tiempo se me escapaba entre los dedos.
Me vestí a toda prisa, desayuné un sándwich de queso y tomate en el camino y llegué a la universidad justo cuando la clase de historia comenzaba. El profesor me miró con el ceño fruncido, como si mi tardanza fuera una ofensa personal, pero me dejó entrar.

Laura, me esperaba en la primera fila con una expresión de lo más peculiar estaba demasiado sonriente el día de hoy. Me senté en mi asiento y Laura hacia unos gestos con la mano, como si tratara de decirme algo importante, pero no pude entenderla.

Después de la clase, salimos al pasillo y por fin pudo contarme el misterio de su lenguaje de señas.

—¡Emma, tienes que conocer a Mateo! Es el chico más increíble que he visto en mi vida—dijo Laura, con los ojos brillando de emoción.

—¿Mateo? ¿Quién es Mateo?— pregunté, confundida, mientras caminabamos por los pasillos.

—Un chico que conocí ayer en la fiesta de mi primo, está en una banda y canta muy bien— explicó, con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Y qué? ¿Ya estás enamorada de él?— le pregunté, con una pizca de sarcasmo.

—¡Sí! Es que canta como los ángeles, y tiene una sonrisa que te derrite el corazón—dijo, sin ninguna seña de vergüenza.

—¿Pero cómo puedes enamorarte tan rápido? ¿No te acuerdas de lo que me dijiste cuando salí con Noah?—le reproché, recordándole sus propias palabras sobre la importancia de conocer a alguien antes de enamorarse.

—¡Es diferente! Mateo es especial— respondió Laura, con una sonrisa pícara haciendo caso omiso a mis reproches

—Bueno, ya veremos— dije, con un tono de escepticismo.— Sería genial que fuéramos al club a escucharlo y que tú llevaras a alguien, así salimos los cuatro— sonrio

El almuerzo pasó rápidamente y llegó la hora de mi entrenamiento de natación. Estaba emocionada por ver a Noah, pero también un poco nerviosa por la posibilidad de encontrarme con Óscar.
Me cambié en los vestidores y salí a la piscina. Mi corazón dio un vuelco al verlo, pero mi sonrisa se desvaneció al instante cuando Óscar se acercó a mí.

—¿Te gusta ese tipejo?— se burlo — ¿Quien te dijo que puedes ver a otros hombres? —dijo, con una mirada amenazante.

—¿De que hablas?, Ya te dije que no estoy interesada en ti— respondí, con la voz temblorosa.— tengo años diciéndotelo, mucho menos con tus patéticas formas de "ligar" haciendome daño.

—No te hagas la tonta. Si no eres mía, no serás de nadie— dijo Óscar, con una sonrisa cruel. Me sentí atrapada, sin saber qué hacer. Óscar se alejó sin decir nada más, dejándome con una sensación de miedo y angustia. ¿Cómo podía ser tan obsesivo y controlador?
Mientras nadaba, mi mente seguía dando vueltas. Tenía que encontrar una solución. No podía permitir que Óscar me atemorizara de esa forma, tenía que ponerle un alto pero no sabía cómo.
Después de un rato en la piscina, me acerque a Noah para saludarlo. Una gran sonrisa se formó en mi rostro mientras caminaba hacia él, pero Noah simplemente me ignoró, marchándose a otro lugar de la piscina como si no me hubiera visto. ¿Qué rayos le pasa? ¿Será que hoy todos los hombres se comportarán así de raro?

—Hola, Noah— dije al estar lo suficientemente cerca para que me escuchará, pero la respuesta fue fría y seca, frunció el ceño al verme. A lo lejos note que Oscar se burlaba, lo que hizo que me preguntara si el tenía algo que ver con el comportamiento de Noah.—¿Estás bien?— dije preocupada buscando sus ojos en todo momento.

—Sí, estoy bien—respondió con un tono brusco.

—Pareces... distante— dije, sintiendo un nudo en la garganta.

—No es asunto tuyo— respondió, girándose para alejarse.

—¿Qué te pasa?— mis ojos se llenaron de lágrimas y mi voz se volvio temblorosa.

—Nada— dijo, sin mirarme.

—¿Oscar te dijo algo? No le hagas caso, el solo...

—¡No Emma!— me interrumpio— Solo déjame en paz

—Te estás comportando como un idiota —dije y el se dió media vuelta y se marcho.

Me quedé atónita. Ayer el me había tomado de la mano para llevarme a casa, y ahora se comportaba como un completo extraño. La confusión y la frustración se apoderaron de mi. ¿Qué había pasado? ¿Por qué me estaba tratando así?

Después del entrenamiento, fui a clases con la cabeza llena de preguntas, me sentía abrumada. Laura al verme, notó inmediatamente lo mal que estaba y que algo me sucedía así que se acercó a mi lugar.

—Emma, ¿qué te pasa? Te ves fatal— dijo con preocupación.—¿Oscar te hizo algo de nuevo? — negué rápidamente.

—Es que... no entiendo — respondi con un suspiro tratando de aguantar el llanto.

—Cuéntame ¿Que tienes?— dijo , sentándose a mi lado.

Le conte todo lo que había pasado en el entrenamiento, tanto de Oscar como de Noah. La frialdad de Noah, las burlas de Oscar, la confusión que me inundaba.

—No puedo creer que Noah te haya tratado así— dijo con indignación. —Y Oscar, ¡ese tipo es un completo idiota!

—No se qué le pasa — hable con la voz temblorosa.—Ayer Noah, me tomó de la mano, creí que teníamos algo especial y hoy me ignora como si fuera invisible. — escondí mi cara en mis manos

—Ese tipo es un completo misterio, te dije que no era buena idea que te involucraras con el— dijo Laura con una mueca y con su voz de regaño —Pero no te preocupes, yo me encargo de esos dos. No van a salirse con la suya.

Por fin llegó la hora de ir a casa y quedamos en ir al club, en una noche de chicas, Necesitaba una borrachera de esas para borrar cualquier tipo de recuerdo.
Me sentia un poco más animada. La idea de una noche de fiesta con Laura y la posibilidad de conocer a su enamorado, me distraía un poco de la confusión que me atormentaba. Después de salir de la universidad, nos fuimos a mi departamento a arreglarnos para la noche de fiesta. Laura estaba radiante, emocionada por presentarme a Mateo. Por mi parte, aún sentía la tristeza por el comportamiento de Noah, pero la idea de una noche de diversión me animaba un poco a olvidar a todos los idiotas que me rodeaban.



#759 en Joven Adulto

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Editado: 10.08.2024

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