Bajo La Luz Del Sol

EN MANOS DEL NUEVO ALCALDE

Sin que decir, Meneses calla por unos segundos. Cuando Marchal pone su mano derecha en el hombro izquierdo de Meneses, y le expresa:

— ¿Qué pasa? ¿No entendiste lo que te mande hacer?

— Oh, sí, sí, yo lo hago... solo que me quede un poco confundido con eso.

— ¿Y qué es lo que te confunde?

— No, deja así.

Marchal mira a toda la gente, y luego le dice a Meneses:

— Solo consigue lo que te digo...

Jan y Blick dejan a Loren en casa de su abuela. Y en el camino hacia su casa, Blick le dice a su amigo:

— Dirígete a la casa de Stem y Gladis.

— ¿Por qué? Yo voy a dejarte a la casa.

— Tranquilo hijo, solo voy a verte trabajar.

— Mamá se baja a enojar conmigo y bastante.

— Tú le vas a decir que yo solamente te estaba viendo.

— Recuerda esto papá, mi madre se va a enojar.

— Yo la contento, ahora conduce bien y mira los obstáculos en la vía...

Minutos después, Jan y su padre llegan a casa de Gladis. Cuando ven a Stem afuera, y este les dice:

— Llegaron mis trabajadores, tarde, pero llegaron.

Blick se baja primero de la camioneta, y le expresa a Stem:

— Buenas señor Stem.

— ¿Me imagino que ustedes también estaban celebrando la victoria de Marchal?

— No, nosotros no estamos en eso de esas celebraciones, como bien sabe, nosotros somos cristianos.

— ¿No me digan que no pueden tomar?

Gladis sale de la casa, y le dice a Blick:

— No le haga caso a mi esposo, el esta borracho.

Jan se pone al lado de su padre, y saluda a Stem y a Gladis. Cuando Gladis les dice a Blick y a Jan:

— Si gustan no trabajen hoy, toda la gente está celebrando la victoria de Marchal.

Blick mira a su hijo, y luego le dice a Gladis:

— De todas maneras, vamos a trabajar, nosotros no estamos participando de esa celebración.

Stem entra a su casa. Cuando Gladis le expresa a Blick:

— Bueno, si ustedes desean trabajar hoy, pues adelante.

Jan le dice a su padre:

— No vayas hacer nada que te pueda molestar la espalda.

— Ya te dije hijo, que solo voy a observar y a indicarte algunas cosas, no te preocupes, yo te voy hacer caso.

— Es que tienes que hacer caso...

En ese momento, Jan se pone a trabajar pegando el piso del baño, mientras Blick lo observa.

Gladis acuesta a su esposo, y luego se va a ver el trabajo, pero ve a Blick sentado viendo trabajar, y le dice:

— ¿Y usted se va a quedar hay?

— Ah, es que solo le estoy dando indicaciones a mi hijo, solo por hoy.

— ¿Por el dolor que tiene en la espalda?

— Si señora.

— Bueno, los dejo para que sigan trabajando...

Jan se sonríe y le expresa a su padre:

— Hasta el momento no me has dicho ninguna indicación, no es bueno que mientas.

— Tienes mucha razón, no sé qué me paso... no te he dicho nada porque realmente lo estás haciendo muy bien, y no he podido intervenir.

— Gracias.

— Cambiando el tema, no pensé que el señor Stem iba a estar así de esa manera, ese tal Marchal los ha puesto locos a todos.

Jan para de pegar cerámicas, y le dice a su padre:

— Espero que esto se haya acabado, y no sea el comienzo de algo más grande...

Semanas después, Meneses le entrega pruebas falsas a Marchal. Para inculpar a Oliver, y así meterlo en problemas con la ley.

Marchal se posiciona como el alcalde de Telluride. Y junto a su nueva mujer, hace una declaración muy corta ante la prensa, y se orgullece de ser el nuevo alcalde...

Jan y Blick terminan el trabajo en casa de Stem y Gladis, y reciben el resto de su pago. Cuando Gladis les dice a sus trabajadores:

— Muchachos, este trabajo les quedo hermoso, los voy a recomendar con varias amigas.

Blick y Jan le agradecen a Gladis y a su esposo. Cuando Stem se sonríe, y dice:

— Ahora si voy a traer a mis amigos. Paran que vean mi nueva cocina y todo lo demás.

Jan, Blick y Gladis, se sonríen bastante. Y de inmediato Gladis le dice a su esposo:

— Antes de estar presumiendo, mejor alístate para asistir a la reunión que va hacer el alcalde...

En ese momento, Jan y Blick se despiden de Stem y Gladis, y salen de la casa. Cuando Jan le expresa a su padre:

— Siento el ambiente diferente.

— ¿Cómo así?

— Si, al salir de esta casa sentí una paz, ¿acaso no la sientes?

— No, yo siento y veo todo normal... mejor súbete a la camioneta y vamos a casa.

Jan se sube a la camioneta y deja a su padre en el volante, y luego dice:

— A lo que me refiero, es que en esa casa se ha aposentado algún espíritu.

— ¿Qué quieres hacer?

— Aunque ellos sean ateos, yo tengo el deseo de ayudarlos, así que voy a tocarles.

De inmediato, Jan se baja de la camioneta. Y toca la puerta, pero Gladis y Stem no abren.

Blick se acerca a su hijo, y le expresa:

— Ya deben de haberte visto por la ventana... no quieren abrir.

En ese instante, Stem abre la puerta, y le dice a Jan:

— ¿Se les quedo alguna herramienta?

— No.

— ¿Entonces que quieren? Ya se les pago todo su trabajo.

— Es que esto le va aparecer muy extraño, pero me gustaría orar por dentro de esta casa en ese preciso momento, es que detecte una energía pesada.

Stem arruga la cara, y luego le dice a Jan:

— A mí, esas cosas no me gustan, así que eso no podrá ser.

De inmediato, Blick le dice a Stem:

— Señor, perdone a mi hijo.

— Tranquilo.

— Si necesitan hacer otra cosa, hay tiene mi teléfono.

— Bueno.

Blick le expresa a Jan:

— ¡Vámonos!

— Si.

En ese instante, Stem cierra la puerta de su casa, mientras Blick y Jan se suben a la camioneta...

Blick enciende la camioneta, y luego le dice a su hijo:

— Ve acostumbrándote, a mucha gente no le gusta que le hablen de Dios, ni que les oren.



#7158 en Otros

En el texto hay: espiritual, salvacion, concejos y otros

Editado: 09.02.2024

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