Bajo La Luz Del Sol

EL HOMBRE MÁS BUSCADO DEL PUEBLO

Jan pasa varios canales. Para encontrar si están pasando trasmitiendo lo de la estatua. Cuando ve un canal del pueblo que están pasando el alboroto que tiene la gente, y dice:

— ¿Pero qué están haciendo todas estas personas? ¡No! No hagan eso...

De inmediato, Jan apaga el televisor y con mucha indignación camina para un lado y para el otro, y se detiene, diciendo:

— ¿Qué debo hacer? Esto es una pesadilla...

Jan sale a la calle a decirle a la gente que no vaya a ese lugar a tocar esa estatua, pero las personas lo empujan y le pegan en varias oportunidades.

En el suelo, Jan se levanta lentamente, y mira su garaje, y dice:

— No me queda otra opción...

5:20 pm. Centro del pueblo, Jan se posiciona a más de cincuenta metros de la caseta y de la estatua de Marchal, y apaga la camioneta para esperar a que la gente se vaya dispersando...

En ese instante, Meneses entra a la caseta y al ver terminado todo, le expresa a su primo:

— Esto se ve espectacular, que bueno que terminaste.

York se toca su mejilla derecha, y le responde a su primo:

— Mejor di, que bueno por mí, si hubiera sabido que don Marchal era así de agresivo, no me había involucrado en esto.

— Lo importante, es que ya terminaste, pero, de todas maneras, yo te debo unas disculpas.

— ¿Por qué?

— Fui yo quien te lo presento.

— Cual disculpas, ya deja eso así.

— Claro que te tengo quedar las disculpas, me siento culpable por lo que te paso con Marchal.

— Ya deja eso así, bueno, ¿y dónde está el alcalde?

— Ya viene.

— Quiero verle la cara cuando vea que todo está reluciente como lo quería.

En la calle, Jan ve llegar el carro del alcalde, y mira varias personas alrededor de la estatua, y dice:

— Tengo que hacerlo.

Jan enciende su camioneta, y se lanza con todo hacia la estatua de Marchal...

En ese instante, Marchal se baja de su vehículo junto a sus guarda espaldas. Cuando ve una camioneta que viene contra ellos...

Los escoltas alejan a Marchal rápidamente, mientras toda la gente alcanza a dispersarse de la estatua. Cuando Jan salta de la camioneta y rueda por el piso. Haciendo que su vehículo se estrelle brutalmente contra la estatua de Marchal, y la parte en dos. Cayendo una parte encima de la camioneta.

Al ver el gran daño que causo la camioneta, Marchal pone sus dos manos en la cabeza, y mira a Jan, y le grita a su gente de seguridad:

— ¡ATRAPENLO! ¡DISPAREN! ¡HAGAN ALGO CON ESE SUJETO!

Jan se levanta rápidamente. Cuando ve una gran cantidad de gente que se le viene encima, y corre por su vida...

Los escoltas de Marchal intentan dispárale a Jan, pero no pueden por la cantidad de personas que hay en la calle...

Jan cruza una calle y rápidamente se mete en un gran cajón de basura. Cuando pasan de largo cuatro de los escoltas de Marchal junto a trece personas muy furiosas, las demás personas van por otra calle...

En la caseta, Meneses y York salen a ver lo sucedido, y ven al alcalde cerca de su estatua, y se sorprenden bastante por lo sucedido...

Meneses intenta sonreír, pero se controla, y le dice a Marchal:

— ¿Qué paso aquí?

— ¿Acaso no ves?

York deja solo a Meneses y entra de nuevo a la caseta. Temiendo por una descomunal reacción del alcalde. Cuando Meneses le dice al alcalde:

— ¿Sabes quién hizo todo esto?

— Ese muchacho.

— ¿Quién?

— El cristiano que intento apuñalarme y que me ti preso.

— Deberías pagar una recompensa para atrapar a ese joven.

— Oh, claro que sí, búscame un megáfono.

— Si...

En ese instante en el bote de basura, Jan destapa un poco la tapa de basura, y mira la calle. Y alcanza a ver que vienen varios hombres para donde está el y se vuelve a meter en la basura, para que no lo descubran, pero uno de ellos ve el movimiento en la tapa, y le dice a los demás:

— ¡Esa tapa de basura sea movido! Debe ser que ese sujeto está ahí escondido.

El hombre que tiene una botella en la mano derecha, dice:

— Debe ser un ratón que movió eso.

El otro hombre que tiene una varilla, dice:

— Nada se pierde con buscar en la basura.

De inmediato, el hombre que vio el movimiento en la tapa, abre el basurero en su totalidad, y no ve nada extraño si no basura. Cuando escuchan a mucha gente en la calle:

— ¡ATRAPAMOS AL CULPABLE! ¡ATRAPAMOS AL CULPABLE!

Los hombres que están a punto de descubrir a Jan, van a donde están afirmando eso. Cuando Jan sale a la superficie y vuelve asomarse a la calle, y dice:

— Estuvo cerca, tengo que irme de aquí...

En la caseta, el alcalde hace reunir a bastante gente, y les dice a todos:

— Damas y caballeros, esto que acaba de pasar fue horrible... es una verdadera vergüenza que exista un ser que le gusta destruir lo que está haciendo bien para todos, es por eso, que, a partir de ahora, ofrezco cincuenta mil dólares, no, no, esperen, aun mejor, ofrezco cien mil dólares. Para que me digan el paradero de aquel que se atrevió hacer este desastre.

En ese instante, varias personas traen a un joven, quien grita que él no es, pero la gente no le cree, porque tiene una camisa parecida a la que tiene Jan.

La gente lleva al joven a donde está el alcalde. Cuando una señora se le acerca a Marchal, y le dice:

— ¿Puede escucharme señor? Tengo que decirle algo importante.

— No molestes.

En ese momento, las personas que traen al joven le dicen al alcalde:

— ¡Mire! ¡Este es el joven que daño la estatua!

Marchal se acerca al joven, y lo ve bien, y luego les dice a todos:

— Este no es, ¡suelten a este joven!

La gente queda muy desconcertada. Cuando una mujer se vuelve acercar a Marchal, y le expresa:

— Yo conozco la casa de ese muchacho que daño la estatua.



#4611 en Otros

En el texto hay: espiritual, salvacion, concejos y otros

Editado: 09.02.2024

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