En ese instante, Marchal coge la table de las manos de Meneses, y dice:
— El robo de energía fue una idea fabulosa, esto es grandioso, si seguimos así, vamos a tener tanto dinero.
— Si, si, es grandioso, lo de abajo son los contratos de las vías.
— Así veo, todo está bien.
— De todo esto tan bueno, solo hay una pequeña cosa.
— ¿Cuál es esa pequeña cosa?
— Hay un sector muy pequeño que se queja por los cortes de luz, y yo creo que de pronto salgan a reclamar.
— No van arregla mar nada, todos ellos son fieles a mí, además, yo tengo el control de todo el pueblo y el control de la policía, que aguanten un tiempo hasta enriquecernos por completo.
En seguida, Meneses y Marchal se ríen bastante. Cuando Idalia entra a la oficina, y azota la puerta de mucha rabia. Haciendo que Marchal se levante de su silla con gran ira, y le diga:
— ¡¿Qué te pasa?! ¡Vas a dañar la puerta!
— ¿Este es el sistema de seguridad que ibas a implementar en el pueblo?
— ¿De qué hablas?
— Solo un instante, solo un instante que deje mi bolso en mi carro, y7 un tipo me robo el bolso dentro de mi vehículo, al parecer, esta persona no reconoció el carro de la esposa del alcalde.
Meneses le dice a Idalia:
— Cuanto lo siento.
Marchal camina hacia donde está su esposa, y le expresa:
— ¿Cuánto dinero tenías en ese bolso? Yo te voy a dar el doble de lo que te robaron.
Idalia se pone muy contenta, y luego le dice la verdad a Marchal y a Meneses:
— Me alegra saber eso, pero no me robaron nada a mí, fue a otra mujer.
Meneses queda mirando a Idalia. Cuando Marchal la regaña, diciéndole:
— ¿Pero cuál es la razón de estar inventando esas historias?
— Solo quería ver tu reacción.
— No estoy para juegos Idalia, ve y reúnete con tus amigas y distráete y déjame trabajar en paz.
— Ya, ya, ya, solo fue una broma, no te pongas bravo, lo que, si es cierto, es que el pueblo es muy inseguro.
— Perfecto.
— ¿Cómo que perfecto? Tu eres el alcalde de seguridad.
— Olvídate de esa campaña, eso lo utilice para subir.
Meneses se sonríe bastante. Cuando Marchal le sigue diciendo a Idalia:
— Tu solo preocúpate de recibir dinero.
— Oh, eso sí me gusta oír...
En ese instante, varias personas asaltan un carro de valores y se forma una balacera...
Los ladrones se salen con la suya y logran llevarse el carro de valores. Dejando a varios guardas heridos en el suelo...
Horas después, Jan está escondido dentro de un arbusto a una cuadra de su casa, y ve un vehículo de policía. Y luego ve salir de su casa a dos policías, y dice:
— ¿Cómo se enteraron de que esa es mi casa?... bueno, esperare un poco para entrar por detrás.
En ese instante, un policía saca su teléfono celular y le dice al otro:
— Se acaban de robar un carro de valores, y nosotros aquí.
— Pues este es el trabajo que nos encargaron, tenemos que vigilar esta casa.
— Ese joven debe de estar muy lejos, y nosotros aquí como tontos. Deberíamos ir a tomarnos algo y más rato volvemos.
— Si el alto mando se entera que estamos en otro lugar y no aquí, de seguro que nos dejan sin trabajo.
— No seas tonto, vamos hombre, nos tomamos algo y luego volvemos, esta rutina es muy aburrida.
— No se.
— Yo invito.
— Bueno, bueno, me convenciste.
— Entonces vamos.
En ese momento, los dos policías se suben al vehículo y se van de ese lugar. Cuando Jan dice:
— ¿Estos para dónde van?, bueno, no importa, esto me conviene.
Jan saca la llave de la puerta y espera que pase varias personas cerca de su hogar, y sale del arbusto y corre hacia su casa...
En seguida, Jan entra a su casa sin que nadie lo vea, y ve toda su casa destrozada y revuelta, y dice:
— ¡Lo dañaron todo!
En ese instante, los dos policías que estaban de guardias, fueron fuertemente atacados por unos vándalos que tienen secuestrado todo el sector donde iban a departir.
Los policías son obligados a bajarse de su vehículo. Y les quitan sus armas de dotación y sus radios...
La violencia se toma el pueblo. Volviéndolo un pueblo de nadie. Donde se comete crímenes, robos y todo tipo de alteraciones. Haciendo que todos se acostumbren a esta vida...
Bachman Village Home, Jan comienza a levantar los muebles de la casa y se pone a limpiar el desorden que dejaron, pero se fatiga bastante al sentir mucha hambre, y va a la cocina y se rebusca por todos lados, hasta que encuentra una lata de atún...
Con el desespero que tiene y de no comer en mucho tiempo, Jan no lava la lata de atún, y lo abre con todo. Y se come el atún con la mano...
Luego de todo eso, Jan queda mirando toda la casa. Y se va al estudio donde también destruyeron todos los muebles y sillas.
Jan coge una Biblia de la zona de libros, y dice:
— Solo se dedicaron a dañar la casa.
Jan acomoda una silla y se pone a leer la Biblia en el libro del apocalipsis. Cuando se escuchan varios disparos en su calle...
De inmediato, Jan se agacha rápidamente y va a protegerse de tras de una columna. Cuando escucha que las ráfagas de los disparos aumentan considerablemente.
Jan se pone a orar para que se detenga todo lo que está pasando, y después de dos minutos, ya no se escucha nada...
En seguida, Jan abre sus ojos y va hacia la ventana del estudio, y mira hacia fuera. Cuando ve llegar un gran escuadrón de policías y también ve que capturan a Damián. Quedando bastante sorprendido.
En ese instante, la policía captura a varios jóvenes que están creando el caos y buscan a tres que se les escaparon, y miran las casas cercanas...
Al ver muchos policías que van a hasta la casa, Jan se agacha rápidamente...