Bajo La Luz Del Sol

EL CONCIERTO

Escondiéndose de los oficiales, Jan se agacha, y dice:

— No puede ser que Damián haya preferido irse por el camino de la maldad, si se veía como buen muchacho...

En ese instante, los policías revisan los al rededores de todas las casas, y luego se van a otro lado a buscar a los tres que se escaparon.

Jan mira de reojo por la ventana, y ve como los policías se alejan de su casa, y se van de ese lugar.

Jan se levanta, y dice:

— ¡Este mundo esta invivible!...

Dos días después, Marchal está contento y feliz, porque está presenciando la instalación nuevamente de su estatua, y abraza a su esposa. Cuando recibe una llamada del gobernador, y se aleja un poco para contestarle a su primo.

En ese momento, Marchal le contesta el teléfono, diciendo:

— Hola primo, ¿ya estás aquí en el pueblo?

— Hola Marchal, no, no estoy en Telluride.

— ¿Por qué?

— Mi mujer me insistió para que la acompañe a un matrimonio.

— ¿Pero ustedes estaban invitados al concierto?

— Si, pero mi esposa se decidió por un matrimonio, y la verdad, ella me convenció de ir a ese casorio con ella... ella dice que es un evento muy importante, por eso es que te llamaba.

— Nunca pensé que me ibas a dejar plantado, el concierto es esta noche, pero bueno.

— Lo siento Marchal, después inauguro tu caseta.

— Bueno.

— Ah, ¿y a que artistas es que ibas a presentar?

— Nada de otro mundo, contrate a unos artistas del pueblo, la idea es que la gente se divierta.

— ¿Se divierta en medio de problemas?

— Esa es la idea.

— Bueno, todo sea por nuestros negocios.

— Así es, bueno, te dejo.

— Que te vaya muy bien en tu concierto.

— Bueno.

Marchal cuelga el teléfono, y muy enojado con su primo, y dice:

— Después me desquitare de este humillante desplante.

Marchal vuelve a donde esta Idalia y los demás. Cuando su esposa le pregunta:

— ¿Era tu primo?

— Si, pero no te hagas ilusiones, el no viene.

— ¿Por qué?

— Nos dejó plantados por esa mujer que tiene... le pareció mejor ir a un matrimonio, que lo que yo estoy haciendo.

Idalia se sonríe un poco sin que Marchal la vea, y le dice:

— No te enojes con tu primo, de seguro, él le está dando gusto a su mujer.

— Hasta tienes razón.

— Es que tengo razón, nosotras las mujeres tenemos nuestras mañas para salirnos con la nuestra.

Meneses le expresa a Marchal:

— La estatua quedo mejor que antes, te felicito.

— Gracias, esto es para toda la gente...

Bachman Village Home, Jan se asoma por la ventana para ver si en el alrededor hay policías, pero no ve a ninguno, y vuelve a entrar. Cuando una vecina ve a Jan, y le dice a su esposo:

— ¡Marcos! ¡Marcos!,

— ¿Qué sucede Lione?

— En la casa de Isabella vi a alguien parecido a su hijo.

— ¿A cuál de los hijos?

— Al hijo mayor, a Jan.

— No creo, la policía entro a esa casa y no encontró a nadie.

— Estoy segura que yo lo vi.

— Tuviste que haber visto mal.

— No, no, no, y no, ese muchacho está ahí, recuerda que hay una recompensa por él.

— ¿Serias capaz de entregar al hijo de Isabella y de Blick?

— Si, por ese dinero entrego hasta mi mamá.

— Espero que lo de tu mamá haya sido una broma, porque me asustas. Ahora, eso de llamar a la policía así a la ligera, no me convence.

— Hay que llamarlos, no vaya ser que se escape y perdamos todo ese dinero, te vuelvo a recordar, el alcalde subió o través la recompensa. Y ahora está por trescientos mil dólares.

— Lo sé, lo sé, pero no podemos llamar a la policía así tan rápido.

— ¿Entonces que hacemos?

— Primero que todo; tenemos que ir hasta allá y cerciorarnos que este Jan en ese lugar, y luego llamamos a la policía.

— Buena idea, ¿quién va?

— Ve tu.

— Bueno, yo lo vi, y yo misma tengo que cerciorarme de que este ahí.

— Me avisas desde lejos si está el muchacho.

— Espera un momento Marcos.

— ¿Qué pasa?

— No me vayas a jugar doble con la recompensa.

— ¿Pero qué es lo que dices mujer? ¿Me has convencido para entregar al hijo de Isabella y ahora estas dudando de mí? De tu marido.

— Perdóname, perdóname.

— No pierdas más el tiempo y ve a esa casa.

— Bueno, pero tienes que decirle a la policía que fue tu mujer quien vio al fugitivo.

— Claro que sí, ahora ve a mirar.

— Bueno...

En ese instante, Lione se va a casa de Jan, y en su camino saluda a varias personas que ve con mucha discreción, y pasa la calle...

Lione llega a la casa de Jan y mira por el vidrio de la ventana hacia dentro.

Jan está orando en el estudio y siente que alguien está afuera, y de inmediato abre sus ojos y se asoma por la ventana del estudio y ve a Lione...

En ese momento, Marcos recibe una llamada del trabajo, y entra a su casa hablar. Cuando Jan abre la puerta haciendo que Lione se asusta al verlo...

Jan le dice a Lione:

— Vecina, ¿ese milagro que viene usted hasta acá?

Lione mira de reojo hacia la esquina donde queda su casa, pero no ve a su esposo, y luego mira a Jan, y le responde:

— Hola vecino, es que estoy cuidando la casa, pero ahora que lo veo, creo que todo está bien.

— ¿Todo está bien?

— Si, es perfecto ver lo aquí... eh, ya vengo.

Lione da la vuelta y se va a su casa rápidamente, diciendo:

— ¿Qué se hizo Marcos? Pero ahora vera.

Jan cierra la puerta y se queda viendo a Lione por la ventana hasta que ella llega a su casa.

En ese instante, Lione insulta a su esposo por no estar atento a la señal que le iba a indicar, y ella misma llama a la policía...

Minutos después, tres vehículos policiales llegan a casa de Jan, y entran con todo a la casa junto a Lione y Marcos, pero no ven a nadie. Haciendo que la policía se enfade con la pareja de esposos, diciéndoles de todo antes de irse...



#4584 en Otros

En el texto hay: espiritual, salvacion, concejos y otros

Editado: 09.02.2024

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