ES QUE NO QUIERO PERDERTE

-asistí con la cabeza, en ese momento solo quería ir con mi madre, quería saber si estaba bien así mismo tendría que ponerla a salvo de inmediato ya que no podía jugar con la vida de mi madre de esa forma también empecé a considerar en dejar el caso. Rápidamente después de que Joseok se fue tome un taxi para ir a casa, al llegar, baje rápidamente del taxi y luego entre a casa; encontré a mi madre parada cortado unos vegetales en la cocina de inmediato la abrace.

-ha me asustaste, todo está bien- dijo mi madre

-yo seguía abrasándola sin decir nada así que ella se volteo y vio como corrían lagrimas por mi rostro de inmediato volvió a abrasarme.

- ¿cariño que paso, estas bien? - dijo mi madre

-mamá tengo que protegerte, te acuerdas que te dije que va a ver un día en que te pida que te vallas que acá y te ocultes por un tiempo.

-que es lo que estás diciendo- parecía confundida, pero luego reacciono - claro que me acuerdo –

- pues ese día a llegado Ma- fue lo que le dije pues al hacerlo vi como su cara cambio a un semblante de preocupación

-mamá estoy en un caso, me están amenazando, así que no quiero ponerte en riesgo, tienes que irte; llama a una de tus amigas y ve con ella, o mejor aún llama a la medré de Joseok y vallase las dos- fue lo que dije tomando de las manos a mi madre que parecía estar en shock.

-cariño tranquila …

- ¡mamá no hay tiempo, por favor! - dije alzando la voz -es que no quiero perderte también- musité un poco más tranquila

- mi vida tu no me vas a perder, bien alistare todas mis cosas he iré a la casa de la madre Joseok allí estaremos bien y si es posible nos iremos de aquí por un tiempo, tranquila.

- gracias, llamare a Joseok y le explicare lo que paso, mientras acomoda todas tus cosas-. mi madre asistió y rápidamente fue a su habitación, mientras que yo marcaba el número de Joseok.

-hola Joseok

-hola donde estas

-en mi casa, escúchame recuerdas la llamada que recibí

-si, como olvidarlo

-pues esa llamada era una amenaza … Joseok mi madre está en peligro y puede que la tuya también así que quiero que tu madre y mi madre viajen a su casa de verano en MIAMI.

-pero que paso cuéntame

- no hay tiempo después te cuento.

- está bien, está bien llamare a mi madre de inmediato y le diré que acomode sus cosas, ella me entenderá asiqué no abra necesidad de explicarle mucho, terminare algo rápido aquí en la estación he iré a recogerla, está bien.

-ok entonces nos encontramos en el aeropuerto- corte la llamada- ahora me sentía más tranquila de repente escuche que mi madre bajaba

-ya estoy lista hija- dijo mi madre bajando el equipaje de las escaleras

- muy bien, escúchame mamá te iras con la madre de Joseok a MIAMI ella tiene allá su casa de verano así que ustedes estarán a salvo allá-

-ok, pero tu… la interrumpí

- yo estaré bien no te preocupes-

- hija no te voy a dejar-

- tú lo prometiste así que no lo hagas más difícil, prometiste que si pasaba esto te ibas a ir muy lejos, solo quiero protegerte, tú eres lo único que, me queda así que por favor mamá-

- está bien iré, pero prométeme que te volveré a verte cariño- dijo mi madre de inmediato asistí con la cabeza y salimos de casa para tomar un taxi, pues eso no fue de tomarse mucho tiempo así que en cuanto el auto  arranco, mi madre revisaba todo en su billetera para que después no tuviera ningún problema , cuando llagamos ya habíamos encontrado a Joseok con su madre esperándonos, mi madre saludo a la madre de Joseok a la vez que yo y Joseok saludábamos con una corta reverencia a la madre del uno del otro. Todo paso tan rápido que después de unos minutos las madres de ambos se estaban despidiendo de nosotros con un fuerte abrazo. Después de que el avión despego Joseok y yo nos quedamos sentados sin decir nada.

-crees que estarán bien - me pregunto Joseok un tanto preocupado

- si lo estarán, no te preocupes, ahora solo hay que encontrar a ese maldito- dije con un suspiro

-Tienes razón, vayamos entonces-dijo Joseok alentándome

- asistí con la cabeza y ambos nos pusimos de pie, para después irnos a la estación. Al llegar todos estaban trabajando y ahí fue entonces cuando nuestros compañeros y el teniente se acercaron a nosotros.