Bajo la piel del horror

Cuna

Una terrible tormenta rugió en la noche oscura, y un fuerte viento vino del mar. Las olas rompían violentamente contra las rocas, las tripulaciones luchaban por la supervivencia de los barcos. Después de esa terrible noche, muchos barcos desaparecieron. El viento golpeaba las puertas y ventanas de las pequeñas casas de la costa.

 

En una casa, una niña estaba preparando la cena, escuchó el llanto de un niño, se lo contó a su esposo. Pero él dijo: "Es el viento o el aullido de una foca, no suena como la voz de un niño". Negó con la cabeza, preguntándose qué debería hacer un niño con este clima. Nadie se atrevía a salir.

 

Por la mañana, los recién casados caminaron por la orilla, había muchas cosas de barcos hundidos arrojados por la tormenta. Entre ellas había una cuna, mi esposo la recogió y pensó que era una buena cuna. Mi esposa me miró y me dijo: "¿Por qué lo trajiste, no tenemos hijos?". Pero eso es por ahora", respondió el marido. - Déjalo quedarse, seguirá siendo útil.

 

Pasaron los años, aparecieron niños en la familia y todos durmieron en esta cuna. Pero hubo algo extraño, cuando comenzó la tormenta, se escuchó el rugido del viento desde la cuna y se balanceó por sí mismo.

 

Un día, la hermana de mi esposa vino a visitarlos y miró en la guardería antes de la cena. Al llegar a la cocina, preguntó: ¿Quién es esta mujer con un vestido negro, meciendo la cuna y cantando con voz arrastrada? La pareja se miró y respondió: No hay nadie allí. Tal vez parecía que la cuna se mecía sola.

 

No, hay una mujer sentada allí con el pelo largo y oscuro y el rostro pálido y triste. Mece la cuna y canta una canción. La mujer se asustó y corrió a la habitación, no había nadie en ella, solo un sonido extraño proveniente de la cuna.

 

Mirándose unos a otros, todos se miraron y se congelaron de sorpresa. El marido sacó la cuna al patio y la cortó en pedazos con un hacha. Luego lo llevó a las rocas y le prendió fuego, cuando los restos se curtieron, comenzaron a escucharse los terribles gritos de un niño asustado y el grito desgarrador de una mujer. Cuando la cuna se convirtió en cenizas, no se escucharon más sonidos ni gritos.

 



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En el texto hay: horror, místico, historias de terror

Editado: 01.04.2024

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