Daga

Antes no creía en el misticismo, pensaba que era una superstición medieval. Pero me pasó una historia del género de terror. Incluso el tiempo es simbólico hace 13 años.

Era así. Conocí a una mujer, Sveta, y nuestra historia de amor comenzó bastante rápido. Al principio, salimos y luego llegó el momento de coquetear. Pero ese no es el punto.

Tenía una amiga llamada Lena, que vino a vivir a un dormitorio. Nos invitó a una fiesta de cumpleaños. Fue el sábado. Vinimos, nos sentamos y felicitamos a la cumpleañera. Los invitados se dispersaron y comenzamos a empacar. Lena nos preguntó si podíamos ir contigo.

- Voy a pasar la noche y quiero bañarme, porque no tenemos agua caliente en el dormitorio

—De nada —dije—

Nos subimos a un minibús y llegamos a mi casa. Lena, para no endeudarse, se llevó consigo aguardiente comprado en el pueblo. En términos de calidad, es mejor que el vodka de fábrica. Me preocupé, puse la mesa y comenzó el banquete.

Pasaron un par de horas y sucedió una circunstancia imprevista, el rostro de Sveta cambió y habló con una voz terrible.

"Es mía", salió de su boca

"¿Qué quieres decir?", le pregunté

"Soy su amo y me la llevaré

—¿Quién eres? —pregunté

-Diablo

"Personalmente", me sorprendió

-Sí

—¿Qué quieres?

—Llévala al infierno —replicó Sveta con una voz terriblemente áspera, que sonaba como un silbido—

Toqué la frente de Sveta, estaba tan fría como la de un muerto. Lena y yo la acostamos en el sofá.

Un amigo me dijo: "No tengas miedo, pasa, es un demonio

- Lo entendí, solo inesperadamente

Encontré agua para la Epifanía y la rocié. Comenzó a recobrar la conciencia.

"¿Cómo es eso?", le pregunto

—Está bien —respondió Sveta—, tenemos miedo

—Un poco —sonreímos—

—Ya pasará —dijo Sveta, secándose el sudor—

Estoy sudando cuando lo escucho. Fui al baño y empecé a sacar agua. Vertió un poco de agua consagrada en un vaso y se lo dio a beber a Sveta. Todo parece haberse calmado.

- Yo iré a lavarme, y tú verás la tele

—Estoy contigo —insinuó Lenka de repente—

Me sorprendió: "Muy bien, tentadora

—Ven, te lo permito —dijo Sveta, sonriendo—

—Vámonos —dije, avergonzado—

Me desvestí y me acosté en la bañera. Lena no pensó durante mucho tiempo y también se quitó la ropa y se sentó frente a mí y apretó su espalda contra mí. La abracé y nos besamos.

– Te gusta -dice Lena-

-Bien

- ¿Cómo sabes sobre el demonio?

- Trabajé en psiquiatría y vi muchas cosas. Ustedes, los habitantes del pueblo, no lo creen, pero nosotros los campesinos lo sabemos

"Y lo has escuchado muchas veces", le preguntó

- Más de una vez, los médicos, enfermeras y niñeras escépticos conocen la verdadera razón de la locura

-Diablos

- No solo se estropea, sino que también da miedo

No entendía la esencia de lo que estaba sucediendo en ese momento. Solo más tarde descubrí que corromper y poseer a un demonio es básicamente lo mismo.

En general, no intenté que me sedujeran, bueno, me toqué los pechos y el y ya está. Y había mucho que tocar. Y salimos del baño.

"¿Cómo estás?", le pregunté a Svetka

"Todo está bien", sonríe

– Vamos a tomar una copa -sugirió Lena-

—Vamos —dije—,

Bebimos, meriendamos y nos fuimos a la cama. Svetka y yo estamos en el pasillo y Lenok está en el dormitorio. De repente, el ataque se repitió. El demonio comenzó a repetir su canción de nuevo. Lo volví a rociar con agua y le puse mi cruz de plata. Después de apagar las luces, todos nos quedamos dormidos.

Por la mañana, cuando Lena se despertó, se despidió y corrió a su dormitorio. Sveta estaba arrugada y cansada.

—Tengo miedo —dijo ella, mirándolo—

- No, siempre me han gustado las películas de terror, pero en realidad es genial

"No prestes atención, solía hacer magia, así que me contagié del dolor

—Eres una bruja —dije, sorprendida—.

- No, parapsicóloga

- Está bien, está bien

—Por eso estoy sola —dijo Sveta con tristeza—

- Debido a este tráiler

"Sí, cuando mis hombres lo oyeron, se llenaron de incienso como el infierno

"En este caso, es todo lo contrario, son ellos del diablo", me reí

—Resulta así —Sveta encendió un cigarrillo—

- Antes de ti, tuve un tártaro, un Andrei pelirrojo

"Rojo", me sorprendió, "aunque los tártaros son ligeros, ahora muchos de ellos están mezclados

"Así que se quedó sin cama por la noche después de eso", dijo Sveta, echando humo

—No es de extrañar —sonreí—

"Está bien, iré, pero no pienses mal de mí

—Está bien —la tranquilizé—

De repente, recordé:

- ¿Dónde está la cruz? Me di cuenta

- No tengo ni idea - disfrazando el cuento de la Luz

Todos hurgaron en el sofá, debajo de él, en la habitación, sus cosas, ella miró su bolso. No había cruz por ninguna parte. Como si se hubiera caído por el suelo.

"Está bien, desarmaré el sofá y lo encontraré", dije con confianza.

- Dame una mejilla y me iré

Nos besamos y ella caminó. Revisé todo, pero ya no vi la cruz. Así que no creas en el misticismo, resulta que incluso yo soy un escéptico, me familiaricé con él.

Han pasado más de 10 años, todavía no puedo entender cómo sucedió, ya sea Lenka o Svetka, pero no creo en eso. Son chicas decentes. No, no amores, sino, según la conciencia. O tal vez el mismo diablo se lo robó, no creo. No hay nada que puedas hacer al respecto. Pero no quiero pensar en las chicas, aunque una de ellas esté en su conciencia.

Para concluir, te contaré una pequeña secuela. Svetka y yo nos separamos hace mucho tiempo y una vez nos conocimos en el centro de la ciudad. Hablamos del pasado. Dijo que su tía la había llevado a un convento, donde se había deshecho de este hombre guapo. Ya no se dedica a la parapsicología. Por lo demás, todo está bien.