Nos volveremos a encontrar

Ksenia fue a ver a su tía en el pueblo para relajarse y respirar aire fresco. Había un río no muy lejos de la aldea, y la niña decidió gustosamente nadar en la naturaleza.

Después de nadar y tomar el sol, comenzó a prepararse para volver a casa, pasando junto a un joven pescador sentado con una caña de pescar cerca. Él la llamó: "Nuevo, le gustan esos".

Sin prestar atención, Ksenia se dirigió a la aldea a través del bosque. De repente, un campesino la alcanzó por detrás, un hombre sencillo: "Escucha, hoy vamos al pabellón de caza, ven por la noche, conocerás a los lugareños.

Después de la cena, la chica comenzó a prepararse para una fiesta. Y su tía le dijo: "¿Dónde miras, miras la noche?" Ksenia me dijo dónde. El pariente se sorprendió: ¿por qué?, esta casa se derrumbó hace mucho tiempo, esto no es un hombre en absoluto, sino espíritus malignos. Por su culpa, muchas personas ya han desaparecido. Lo hubo, uno escapó y pronto murió.

La tía tomó agua bendita de una botella y roció toda la casa, La niña, dándose cuenta de que podía terminar mal, no fue a ninguna parte, Después de leer un libro por la noche, se fue a la cama.

Por la noche me desperté con un extraño crujido y vi una silueta en la ventana. Es una lástima, adivinó, escuchó.  Nos volveremos a encontrar —dijo el hombre impuro con voz malévola—. Al llegar a la ciudad, Ksenia no pudo dormir tranquila durante mucho tiempo. Ya no iba con mi tía...