CAPÍTULO 02.

Tressa.

Prepare espagueti y pay de limón ya que eran la comida y postre favoritos de Dimitri, quería consentirlo ese dia aunque siempre lo hacía con los tres por que son como mis hermanitos ya que yo era mayor pero claro solo por unos cuantos meses pero ellos me tenían que cuidar a mi, para ellos yo soy como una muñeca de porcelana y piensan que rapido me ropería.

Después de cocinar nos empezamos a arreglar, yo me había puesto un vestido negro largo con una abertura de un lado que habia comprado especialmente para la ocasion, Septicia llevaba un vestido color rojo corto se ve sorprendentemente hermosa yo creo que esa razón que muchos quieran con ella aparte que es muy inteligente, Marcus llevaba una camisa de vestir blanca y un pantalón negro el siempre tan elegante, Septicia y yo decimos que Marcus y Dimitri algún día terminaran juntos.

*

07:00 pm

Ya estaba a punto de llegar Dimitri así que acomodamos todo y nos escondimos para sorprenderlo, pero cuando llegó entró a paso rápido para su habitación así que nos preocupamos y fuimos a verlo, cuando entramos a la habitación el estaba en su cama acostado con su rostro serio que no era común en él así que nos acercamos y yo me senté a su lado.

— Dimitri que paso, estas bien — le pregunté con tono de preocupación en mi voz.

— Si, solo que me pelee con mi padre — dijo mientras se sentaba en la cama — pero es mejor que yo hable con él sobre lo que intento decirme.

En ese momento tocaron el timbre y fui a abrir la puerta enfrente estaba mi padre, desde muy chica mi padre me había contado que mi madre se había ido y nos dejó, él decía que ella me amaba mucho y que pronto regresaría, era muy raro no tener una figura materna hasta que conocí a mis amigos que aunque suene raro ellos igual a ellos les faltaba uno en su familia.

Mi padre nunca hablaba sobre mi madre, sólo decía que era una gran mujer y que por circunstancias de la vida nos tuvo que dejar.

— Pasa papá — le dije mientras lo abrazaba y dejaba entrar a los padres de mis amigos ya que están detrás de mi padre.

— Hija tenemos que hablar con ustedes es algo muy importante que les hemos estado ocultando durante 19 años — dijo con cara seria

— Así es, los mantuvimos lo más lejos posible de todo esto pero ya es el momento de decirles ya que están corriendo un gran riesgo — dijo la mamá de Marcus con un tono de angustia en su voz.

— Está bien papá, vamos a sentarnos a la mesa y ahí hablamos — le dije igual poniéndome seria al ver el rostro de los adultos.

Todo nos sentamos, nosotros cuatro estábamos sentados frente a nuestros padres, empezó a hablar la mamá de Septicia

— Esta historia tiene que empezar desde el inicio, ninguno de nosotros somos de México fuimos orillados a irnos cuando ustedes nacieron, nosotros nacimos en Nueva York.

— ¿Qué? Entonces solo crecimos en México pero llevamos en la sangre a Nueva York — dijo Septicia confundida por lo que acababa de escuchar.

— Así es querida todo este tiempo los mantuvimos lejos de sus raíces por una buena razón — dijo la mamá de Marcus.

—Por qué nos ocultarian algo así pudimos haber vivido en nuestra ciudad de origen ¿porque madre? — las últimas dos palabras las dijo como una pregunta la voz de Marcus tenía un leve tono de decepción por no saber la verdad antes.

— Por qué así tenía que ser — dijo mi padre aún serio.

— La madre de Tressa y sus padres no son personas normales ustedes mismos no son normales — siguió diciendo mi padre — Cuando era joven solía salir mucho a bares, fiestas y demás lugares, ahí es donde conocí a la madre de Tressa era la mujer más hermosa que había visto, cabello café sus ojos marrones su piel tan blanca como el papel parecía una diosa desde ese dia nos enamoramos y nos comprometimos pero por error ella quedó embarazada antes de la boda, cuando nos enteramos ella me contó que era una diosa ella es la diosa del Matrimonio, la familia, la maternidad y de las mujeres. Su nombre es Hera, ella pertenecía a un mundo distinto al nuestro que ahora es reinado por las sombras.

— Papá sin ofender pero quieres que crea esa tontería mi madre no es una diosa y mucho menos la esposa de Zeus — dije mientras soltaba una risa amarga

— Hija tienes que creerme acaso no sienten no encajan en este mundo, acaso no se sienten vigilados desde que llegaron a esta ciudad — su rostro reflejaba angustia y temor pero su voz es firme

Yo me quedé en shock ya que mi padre tenía razón, desde que llegamos a victoria me empecé a sentir vigilada y eso me da miedo.

— Meses después sus madres habían quedado embarazadas dos de ellas de dioses y una era una diosa, estos dioses son Apolo, Helios y Selene — dijo mi padre dirigiéndose a mis amigos.

— Tu hijo mio eres hijo de Helios el titán del sol, personificación del sol — dijo la madre de Marcus poniendo su mano sobre la de él.

— Tu hija eres hija de Apolo dios de la música, la poesía, la luz, el sol, la curación, las plagas, la profecía y el tiro con arco — dijo la madre de Septicia levantando la barbilla con orgullo.

— Y tú mi pequeño eres hijo de Selene titánide de la luna, personificación de la luna — dijo el padre de Dimitri con los ojos llenos de orgullo.