Bajo la sombra del rey

CAPÍTULO 05.

Tressa.

Me desperté en un campo rodeado de árboles y era de noche no lograba ver nada solo veía las siluetas de los árboles, al no saber dónde estaba rápidamente me puse de pie y empecé a ver a mi alrededor por si algo de ese lugar se me hacía familiar pero no, nunca había estado en ese lugar, de un momento a otro escuche una voz que decía mi nombre pero no eran gritos eran más susurros.

Tressa” la voz de una mujer.

Esa voz de mujer se seguía escuchando una y otro vez así que decidí seguirla camine hacia donde escuchaba la voz pero en el lugar donde estaba parecía no tener final, seguí caminando hasta que llegue a un estanque muy hermoso su agua era cristalina, me agache para tomar agua pero al meter mis manos para agarrar el agua sentí que algo me tocó, quite mis manos en un impulso pero de repente unas manos azuladas salieron y me agarraron de las muñecas del agua emergieron figuras que parecían humanos pero no del todo vivos, me asusté y empecé retroceder pero la criatura que me tenía agarrado era fuerte no podía hacer que me suelte, esa criatura me empezó a arrastrar hacia el estanque. Le pedí que me suelte pero la criatura y sus acompañantes solo decían mi nombre y otras frases como: “Tressa sálvanos” “nuestra salvadora” “ven por nosotros”.

Logré liberarme del agarre de la criatura y corrí así el lado por donde había llegado mientras corría seguía escuchando las voces que cada vez más se volvían gritos y súplicas, tropecé con una piedra y caí en la tierra que ahora está mojada sabía que las criaturas que acercaban a mí porque escuchaba sus voces más cercanas.

Me había lastimado un pie así que no pude avanzar mucho cuando volví a caer me di por vencida y en el suelo me puse en posición fetal mientras sentía la presencia de las criaturas a mi alrededor.

Abrí mis ojos y estaba en acostada en una camilla en una tipo cabaña volteé a todos lados y no vi a nadie, después de un rato tratando de recordar lo que había pasado recordé que llegué a este lugar con mis amigos me levanté de la camilla y con paso torpe salí de la cabaña y empecé a caminar sin rumbo hasta que escuche música, seguí el sonido hasta que me empecé a acercar a un lugar lleno de gente, en ese momento empecé a gritar el nombre de Marcus para saber si estaba en ese lugar después de unos minutos lo vi, Marcus estaba corriendo hacia mi de detrás de él venían mis amigos y un chico que no había visto nunca.

Cuando lo vi corrí hacia él y me lance a sus brazos dejándome caer hacia el suelo, no podía dejar de llorar por lo agradecida que estaba por verlo y por supuesto ver a todos mis amigos me levanté y abracé a mis demás amigos y en ese momento la gente se empezó a reunir a nuestro alrededor algunas personas eran más altas de lo normal yo diría que miden dos metros, la gente que estaba a nuestro alrededor empezaron a susurrar cuando me vieron.

— échei ta mátia tou — susurro una persona a otra.

— daimoniká mátia — gritó otra persona mientras me apuntaba.

La demás personas se asustaron cuando dijeron esas frases que no entendí pero el chico de cabello café medio ondulado que se había acercado con mis amigos parece saber que se significan esas palabras, las personas se empezaron a acercar más a nosotros tratando de tocarme pero ese chico los apartó y nos indico que lo siguiéramos, entramos a una cabaña y nos dio sillas.

— Siéntense, ya que están todos es momento de contarles — el chico se sentó en una de las sillas.

— ¿Sobre qué Hermes? — Dimitri lo volteo a ver con cara seria.

— Primero que todo señorita Tressa mi nombre es Hermes soy el dios mensajero — el chico hizo una pequeña reverencia con la cabeza.

—¿Dios? — quedé sorprendida por saber quién era ese chico.

— Así es señorita aunque ya no soy el dios que solía ser unos cuantos milenios — contestó con voz divertida.

— ¿Hermes tú sabes que estaban diciendo cuando vieron a Tressa? — Septicia volteo a ver al dios con intriga

El dios suspiro antes de hablar y asistió.

— Lo que básicamente dijeron fue que la señorita Tressa tiene los ojos de un demonio y son iguales a los del rey maldito — Hermes estaba jugando con sus manos mientras hablaba.

No pude evitar pensar que si los demonios realmente existían era muy probable que pensaran que yo soy un demonio que loco ni en un mundo que era super extraño me veían bien.

— ¿Quién es el rey maldito? ¿ En este mundo existen los demonios? — Marcus estaba muy confundido, puedo suponer que tiene muchas preguntas en su cabeza que no tienen respuesta.

— Déjeme contarle, el rey maldito es el que gobierna este mundo desde hace un milenio — hizo una pausa antes de seguir hablando y bajo la mirada — pero por desgracia no es bueno es un rey cruel y malvado que ha esparcido terror por todo arsios llegó al trono matando a nuestro rey y se autoproclamó el nuevo rey su nombre es Malum es hijo del rey demonio y por ende el próximo rey demonio, contestando a su otra pregunta si los demonios existen al igual que otras especies.

— Si él no era el rey por linaje ¿por qué no lo destronaron? — me surgió la duda porque no entendí porque nunca lo enfrentaron si había dioses muy fuertes.

— Claro que lo intentaron pero ni mi padre Zeus pudo derrotarlo por qué Malum pertenece a un clan que es más fuerte que los dioses es como una cadena alimenticia solo que esta va por clanes o razas, las más poderosas son las que normalmente están en esta lista pero hasta arriba están dos razas que son las más temidas y peligrosas, la raza demoníaca y la raza de los ángeles luego de ellos está la raza de los titanes seguida por la raza de los dioses.




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