Una tarde, mientras paseaban juntos por una calle tranquila, Andrés se detuvo frente a una vieja librería, observando las vitrinas como si estuviera viendo algo que le resultaba familiar. Mariana lo miró con curiosidad, notando que su expresión había cambiado.
“Este lugar… me recuerda a algo de hace mucho tiempo”, dijo él, con voz baja.
Mariana, sintiendo que algo importante estaba a punto de salir a la luz, le preguntó: “¿Qué te pasó aquí, Andrés?”
Él la miró por un momento antes de susurrar: “Hace años, aquí fue donde todo cambió. Fue el lugar donde decidí que nunca volvería a dejarme llevar por el amor… hasta que te conocí.”
Esa confesión, aunque vaga, dejó a Mariana con más preguntas que respuestas. ¿Qué había sucedido en su pasado? ¿Por qué le costaba tanto hablar de ello?