Amarillo

AMARILLO

Bien dicen que hay personas con dones que nunca vamos a entender, dones de personas que se nos presentan y nos enseñan que la magia es real. Siempre creí en la magia, en momentos mágicos, en seres fantásticos y en cosas sobrenaturales. Nunca en vidas pasadas, no lo hacía, hasta ahora.

Observo las paredes blancas, la mesa de madera al centro de la sala, el escritorio justo en frente como si fuera de una recepcionista.  En la pared del lado izquierdo, hay una chimenea vieja que dudo sirva, justo arriba de ella se encuentra pintada una pirámide de colores. El primer color es rojo, luego el naranja, luego el amarillo, verde, azul, morado, violeta, rosado, dorado, plateado y por ultimo blanco. El sol brillaba en la parte trasera de la pirámide y se leí abajo con letra cursiva: Terapia Alternativa.

Estaba sentada, en el gran sillón, que abarcaba toda la pared de la entrada. La luz entraba de forma tenue de la ventana que tenía a la mitad de la pared. Adela era una terapeuta especialista en Auras. Dicen que tu aura va guardando cosas de nuestra vida, desde el momento en que somos concebidos, el aura va guardando esos sucesos que nos van marcando.

Stef me mando con su terapeuta, Adela, para que pudiera venir a limpiar mi aura y ver cosas que no podía ver ¿Por qué hacemos esto? Porque Stef esta a punto de entrar a los archivos akáshicos. Y si se preguntan lo mismo que yo, los archivos akáshicos son la memoria del alma. Según la tradición hindú, es una memoria universal de la existencia. Es un espacio multidimensional donde se archivan las experiencias del alma, esto incluye todos los conocimientos de vidas pasadas, vidas presentes y potenciales vidas futuras.

Solo imaginen esa inmensa cantidad de información. No hay una pregunta que los archivos no puedan contestar. Entrar ahí y saber la respuesta a todo seria la cosa más genial del mundo. ¿saben que es lo más interesante? Todos podemos acceder a ella, pero si no fuera tan difícil de vaciar la mente, concentrarse y acceder a esa información, el mundo seria un maldito caos de información.

Es como Google, solo que más exacto y mejorado. Si esta es la era de la información, no quiero saber que a de ser cuando logremos tener acceso a ella con facilidad.

Estiro mi espalda, colocándola muy recta para poder componer mi postura y no estar toda encorvada. Mamá dice que parezco cuasimodo de este modo. Escucho el crujido de mis vertebras acomodándose en su lugar justo al momento que entra Adela a la sala donde me encuentro.

Su cabello castaño claro, su tez blanca, su peculiar forma de vestirse con prendas flojas y cómodas le dan un aspecto místico curioso. Tiene curvas y una vibra increíblemente buena. ¿Cómo no tenerla? Esa mujer debe limpiar su aura a diario.

─¿Lucy Minsky? ─sonríe extendiendo su mano para dármela de forma de saludo.

─Mucho gusto, escuche muchísimo de usted.

─Al parecer varias de sus conocidas vienen conmigo, incluyendo a su madre.

Y era verdad, ella había tratado a Stef, Sofia, mi madre, mi abuela y aunque no lo crean, a mi hermano. Estaba muy nerviosa de venir porque estoy segura que cuando le cuente que ando con la loca idea que un coreano es parte de mi pasado, de seguro se ríe de mí. Pero su trabajo es ver auras ─por el amor de Zeus─ ella no puede creerme loca.

─Siéntate, por favor ─me dice con una sonrisa amable al tiempo que ella camina para su escritorio de recepcionista.

La veo abrir su cuaderno, sacar un lápiz, anotar mi nombre y luego pedirme la fecha exacta de mi cumpleaños que por cierto esta a unos días de ser.

─Casi feliz cumpleaños ─me dice sacando su calculadora para ver mi numerología. Mi cumpleaños es en unos días 25 de noviembre, y estoy a semana y media de irme a París. El primero de diciembre estaré en pleno vuelo a la esa ciudad que últimamente me esta llamando.

París es de los países que nunca pensé en ir. Ya se que es la ciudad del amor y bla bla bla pero… es muy cliché para mi gusto, aun así ¡París, ahí te voy!

─Tu aura es color amarilla ─no era algo nuevo, yo se que es de ese modo. También sé que Yong es plateada ─. Tu chico es plateada.

Como les digo, nada nuevo. Stef ya me lo había informado. Ahora me tocaba hablar a mí, contarle que mi chico era un coreano famoso que no conocía exactamente.

─Yong es un… coreano, es cantante y…. ─respire hondo ─. Me va a creer loca, pero no lo conozco de nada más que las redes sociales y sus películas y conciertos subidos a youtube. Siento que lo conozco y es tan fuerte que no se como expresar lo que siento.

─Mi linda, no tienes que explicarlo, yo lo veo en tu aura y en el brillo de los ojos. Sin necesidad que me lo digas, yo lo sé. Es frustrante pensar que estas loca, pero no lo estas porque este es un encuentro karmatico con alguien de tu pasado. Y definitivamente el fue tu pasado. Haber si te lo logro explicar de esta manera.