Primer día de París

PRIMER DÍA EN PARÍS

Cansancio. Literalmente eso es lo que siento en estos momentos. El jetlag me está matando y mi maldita incomodidad de ir sentada en un avión para dormir es una tortura, por lo que no dormí absolutamente nada.

Era la primera vez que venía a Paris y eso me emocionaba bastante, quería verlo y conocer todo. El clima era como lo esperado, frio que calaba en los huesos tan insoportable que al respirar te congelaba los pulmones, aun así Bran decía que era normal.

Llegué a mi hotel y debo decir que estaba sorprendida, era hermoso. La vista de mi ventana a la Torre Eiffel era simplemente mágica. La habitación era en si sencilla, con una cama al estilo colonial, lampara colgante al estilo siglo 18 y decoración como un palacio antiguo. Me encantaba sentirme en una época pasada.

Cuando escogimos el hotel, fue una de las cosas que me parecieron lindas de aquí, el estilo y la vista. Especifiqué poder ver a la Torre Eiffel, pero nunca pensé que fuera a ser tan igual al anuncio. Estaba conforme y feliz. Me sentía orgullosa de mi elección. Tenía mucho miedo que me fuer a pasar lo mismo que a Selena Gómez en esa película en la que venía a París y la habitación era una porquería.  

─¿Segura que ya dormiste algo? ─preguntó Brandon cuando lo vi unas horas después del aeropuerto.

─Claro que sí, caí literalmente en un sueño profundo al llegar. Ahora toca trabajar, ver localidades, y todas esas cosas. Ya sabes, solo verificando. Mañana vamos a empezar a montar y a conocer a los modelos y quiero todo listo.

En si no teníamos mucho tiempo y debíamos de trabajar a toda velocidad. Bran estaba con una sonrisa en la cara desde que me abrazo por diez minutos diciendo lo mucho que me había extrañado y eso me tenía bastante cómoda. Él era buen amigo.

─Eres una mandona ─me dio tres golpes en el brazo señalando la salida ─. Debemos tomar el metro, cariño. Los autos están solo para los tres días de rodaje.

Aún  seguía pensando que Uber hubiera sido lo más cómodo, pero hay que vivir la experiencia al máximo. Quizá de verdad sea bueno cancelar el transporte y pedir Uber. Me di la vuelta para comenzar a caminar en dirección al metro, o al menos eso supongo. Bran es el que estaba guiando, yo estaba atónita con todo, la arquitectura, las calles, los automóviles y todo era simplemente bello.

No podía dejar de verlo todo e imaginar algo muy distinto, carretas con caballos, vestidos antiguos, sombreros grandes y llamativos. No se porque imagino un París más viejo si jamás había ni leído ni visto películas de eso. Entrecerré los ojos, era simplemente curioso.

─Quiero una crepa de Nutella ─dije señalando un carrito de comida que vimos a lo lejos.

Sabía que era de las cosas más típicas de París y yo quería probarlas, las alagan tanto que tengo que comerme al menos una docena. 

─No te hagas tantas ilusiones con las crepas ─señalo la carreta, que en realidad era una carreta de supermercado con un bote de metal dentro de ella.

─Esas son castañas, no crepas. Pero te las recomiendo son increíbles.

Cruzamos la calle y compramos los conitos de castañas que eran unas frutitas raras como las que se consumen las ardillas, les quitabas la cascara y te las comías. Definitivamente eran ricas, calientitas, crujientes por fuera y suaves por dentro.

Llegamos finalmente a donde sería la primera locación, era justo lo que había visto en las fotografías. Estábamos en el campo marte viendo la Torre Eiffel en su máxima esplendor. Los turistas se paraban a tomarse fotografías y observar la magnitud de la torre.

Sentí una punzada en el estomago al ver a parejas completamente enamoradas, besándose y posando para la respectiva fotografía para Instagram. Me parecía romántico al nivel super meloso, pero era tierno ver esto y pensar que algún día yo podría tener mi foto con pareja en Instagram, por ahora me conformo con mi foto sola para mi perfil super cute para ganar seguidores.

Tomé un par de selfies, de fotografías de la vista y le pedí a Bran que me tomara una foto muy bonita que no tarde en subir a mis redes colocando: finalmente en París.

─Esta es la vista exacta ─Bran se paro en una grada frente a la torre ─. Imagínate todo. Lleno de nieve falsa, los modelos y… ¿Por qué tienes esa cara?

Me quede con el ceño fruncido un buen momento.

─Odio lo de nieve falsa, no le digas de ese modo. Haces que pierda lo romántico y hermoso ─extendí los brazos para simular magnitud.

─Como sea, es falsa Lucy ─lo vi sonreír. El muy idiota se estaba burlando de mí.