Capitulo nueve:Lo que el destino nos quita

✦ CAPÍTULO 9 ✦

“Lo que el destino nos arrebató”

A veces pienso que el destino tiene un sentido del humor cruel.
Te da lo que más anhelas… solo para arrebatártelo después.
Así fue con Eliana. Yo anhelaba una amiga al cual defender,pero el destino fue cruel y me la quito

Nos conocimos cuando todo el mundo le daba la espalda.
Recuerdo su primer día en la universidad: esa chica callada, con el cabello alborotado por el viento y los ojos llenos de miedo.
Todos se reían de ella por su acento, por su ropa sencilla, por venir de un pueblo que nadie sabía pronunciar.
Y yo… yo la defendí.

Era la primera vez que sentí que alguien me necesitaba.
Ella me miraba como si fuera su escudo, su refugio, su hermana elegida.
Pasábamos las tardes estudiando juntas, riéndonos de cualquier cosa, soñando con abrir un local en Nueva Orleans… su local de ropa, mis libros,Dos amigas contra el mundo.Eso creía.

Hasta que un día murió su madre.... Y quedó sola con su tía,esa tía que la ama más que una hija,luego.... Mmm luego,el accidente del esposo de su tía,que es donde conoció a Tori,dónde ellos también tuvieron un accidente y salieron solo con heridas menores,el padre si recibió un pequeño golpe Pero con el dinero todo se soluciona. Hasta una nueva amistad te consigues, Pero el mundo cambió el día que Tori apareció.Esa sonrisa suya, ese aire de libertad que desordenaba todo lo que tocaba.
Y con él, cambió Eliana también.

De repente ya no tenía tiempo para mí.
Sus tardes eran para Tori, sus risas también.
Yo la veía brillar… y me apagaba un poco más.
Intenté fingir que no dolía, pero dolía.
Porque por primera vez, no me necesitaba.

Después vinieron los aplausos, la gente que antes la despreciaba empezó a adorarla.
La “chica del pueblo” se convirtió en la favorita de todos. Y yo… en el fantasma del pasado.

A veces paso frente a la panadería de su tía.
La veo sonreír detrás del mostrador, cubierta de harina, hablando con los clientes como si nada la hubiera lastimado nunca. Y me pregunto si alguna vez piensa en mí.Si recuerda las noches en que compartíamos un mismo sueño, una misma risa, un mismo techo de promesas rotas.

La odio, sí. Pero no por lo que tiene…
Sino por lo que me quitó sin darse cuenta:
esa parte de mí que solo existía cuando ella estaba cerca.

Dicen que el amor y el odio son hermanos gemelos.Y quizá por eso, todavía me duele verla tan feliz.Porque mientras ella hornea pan y sueños, yo sigo aquí…
tratando de no recordar cómo era cuando su nombre no me ardía en el pecho.

El sonido de la campanita sobre la puerta me trajo recuerdos que creía enterrados.El olor a pan recién hecho, a azúcar y a vainilla, llenaba el aire con una ternura insoportable.
Era el mismo aroma de aquellas tardes en las que soñábamos con tener nuestro propio negocio…
Solo que ahora, el sueño era de ella.

Eliana estaba detrás del mostrador, con el cabello recogido en un moño desordenado y las mejillas manchadas de harina.
Reía con una clienta, y por un momento, todo en mí se detuvo.
Su risa seguía siendo la misma: suave, contagiosa, imposible de olvidar.
Esa risa que me salvó una vez… y que ahora solo me recordaba todo lo que perdí.

—¿Puedo ayudarte? —preguntó sin mirarme aún.

—Depende —respondí con una sonrisa que no sentí—. ¿Tienes algo que endulce los recuerdos?

Su mirada se levantó, y ahí estuvo: ese instante donde el tiempo retrocede. Ella me mira un momento y me da una media sonrisa

—¿ Que vas a pedir está vez?— pregunto sacando su libreta— un café con leche y un pan dulce tu sabes — le sonrei de medio lado — oh prefieres a Kelian — oh hay viene esa pregunta que me encanta responderle

— pues si tú me lo regalas encantada estaría — ella voltea, rápidamente y se va,así es como le saco el mal genio a la gente y así es como me llaman ave de mal agüero,me gusta el mismo chico y que,no le veo nada de malo

A más de una nos han pasado y hablando del rey de Roma quien se asoma,el entra y tiene puesto un pantalón blanco,una buso negro manga larga y unos zapatos negros. El la mira como si fuera una diosa y me entran esos celos inmensos. Como me gustaría que alguien me mirara así como el la mira a ella

Me paro de la silla y voy directo hacia el con un gran sonrisa —que guapo eres,ya te lo he dicho varias veces ¿Verdad?

Me le acerco y el se aleja un poco, y mi sonrisa se quita de inmediato— aquí tienes Evangs — dice Eliana,mirando fijamente —¿ No estará envenenado ?— pregunto mirándola — si quisiera envenenarte ya lo hubiese hecho hace mucho tiempo cariño

Y ahora es mi turno de mirarla fijamente,y le sonrió de medio lado y me alejo de hay,me voy donde estaba,está vez estoy sola sin esas otras chicas falsas que traía conmigo para molestarla a ella,me dincunerta que el mundo está conmigo por dinero y no como con una amitad de verdad. Me quedé mirándolos un rato más,el le apartó un mechón de cabello del rostro,con esa ternura que antes,creí imposible en alguien como el....

Y ella solo sonrió

No pude evitar sonreírme,en silencio con esos gestos que uno hace cuando no sabe si llorar o reír,porque al final todo se reduce a eso. Ella ganó,ganó su lugar, y yo perdí,Pero no soy de esas que se ven Sen tan fácilmente porque ún villano no nace lo hacen.... Y yo soy el claro ejemplo de eso. La poye mientras que pude,mientras que toria a pareció por casualidad del destino,o casualidad,fue cuando el esposo de su tía tuvo un accidente y termino mal,entonces ella apareció a hay mirando la escena y se conmovió y se hicieron grandes amigas desde ese entonces

En ese momento sentí el verdadero terror de perder a alguien,tal vez esa amistad de dos años que se esfumó como el viento,no podía obligarla a estar conmigo,no hacía falta que mi amiga vanesa me lo contara,porque yo misma lo ví con mis propios ojos como Eliana me cambio por otra,mejor que yo. No dije nada,solo falta dos semanas de reposo que nos dieron en el último año para cambiar todo el mundo en ese instante