capitulo 4

Compañía.

wogniak un enfermero ruso de ojos color agua observaba a galena a través del cristal ,la chica en verdad se estaba volviendo loca de tanto electroshock a su cerebro ,él la observaba siempre la veía golpearse la cabeza  y mencionar a ese extraño que robo su bebé y luego percibía su la mirada perdida ,cuando la observaba de esa manera quería con toda su alma sacarla, pues sabia que su esposo la había metido allí solo para torturarla y ella era tan hermosa.   
Se había propuésto algo y solo es cuestión de tiempo para llevársela ,no soportaba verla allí, miró hacia un lado y lo divisó pero también disimuló fingiendo ver algo mas .
Gael mejor conocido como el extraño de ojos rojos, miro al ruso y sonrió, ese enfermero siempre fingía no verlo y ya sabia lo que pretendía con la chica que tanto le gustaba ,el ruso tenia una vida tan miserable que Gael simplemente lo ignoraba.

Miro a su motivo de estar allí ,estaba en un trance en el que ni siquiera parpadeaba , el ruso no le importaba pero ahora estaba el hecho que pretendía llevársela aunque no tenia idea de porqué, y se estaba pensando la idea de dejarlo robarla ,para así hablarle de frente a la muchacha y saber que diablo hacia que él gael dueño del miedo y las sombras viniera cada tarde solo para verla.No aparto la mirada de ella hasta que la vio salir del trance y empezar a decir " maldito hijo de perra algún día te encontrare y mataré"  y romper en llanto después " ¡nate ,nate!".

El plan.

Eran exactamente las 1:57 am y wogniak entraba en el cuarto de una dormida paciente y con el único objetivo de asegurarse que ella no despertara le inyectó un calmante , la chica lo miro desorientada y extrañada, pero poco a poco fue nuevamente cerrando los ojos hasta otra vez dormirse,el ruso la observó.
    ¡era tan hermosa! 
La alzó con delicadeza y se volteó para marcharse ,pero al sentir la presencia de alguien se paralizó y también se relajó al identificarlo ,era el extraño que siempre estaba allí.

-¿a donde la llevas?-preguntó con sorna el extraño .
- la llevo a otro lugar que no sea este.
Gael sonrió y negó con la cabeza mientras chasquea la leguas en señal de negación.
Movió la cabeza hacia un lado y a pesar de que su boca  no pronunció palabra alguna. El ruso escuchó perfectamente 
- adonde se supone que te llevas a mi motivo de perdición. - El ruso tembló.