★ Bajo tus estrellas ★
★ Capítulo 3★
CHARLOTTE
Todavía seguía parada, en la primera fase del shock. Él termina de acercarse dejando entre nosotros una distancia prudente. Lo cual se supone que debería agradecer, pero ni siquiera agradezco el hecho de que esté cerca. No después de tanto tiempo de ignorarme.
Pero está aquí, enfrente de mí, mirándome fijo a los ojos y con su torpe, arrogante pero linda sonrisa en su rostro.
Él sabe que no diré nada, porque no sé qué decirle. Prefiero que sea él quien rompa el silencio y así lo hizo.
—Hola —hace una pequeña pausa, sin romper el contacto de nuestras miradas. Se aclara la garganta y continuó: —Ya vas tarde, no prefieres que yo... ¿te lleve al Instituto en lugar de ir caminando?
Sé que es tarde, pero no quiero ir con él, ¿Por qué empieza a hablar hoy? Todo este tiempo, exactamente 4 años no me ha hablado y ahora cree que porque me empezó a hablar yo le hablaré como si nada.
El karma existe, y él necesita entender que de mi parte no se le será tan fácil que le vuelva a dirigir la palabra. No después de haberme ignorado. Yo merecía una explicación del porqué se había alejado.
Aún la merezco, pero eso ya no tiene tanta importancia. No como antes.
Su voz me saca de mis pensamientos:
—¿Y bien?
—Sabes, iría contigo —veo su rostro de satisfacción—, pero yo no voy a ningún lado con ningún idiota frío —había desaparecido su satisfacción y yo di la vuelta sintiéndome orgullosa de habérselo dicho con seguridad y pasarlo de lado.
Ya un poco más alejada de él, observo por encima de mi hombro derecho para darle una última mirada. Se quedó parado. Sonreí al saber que se había quedado pasmado.
Aceleré el paso para llegar temprano al Instituto.
***
Rayos. Susurré.
Ya no hay nadie en los pasillos, los salones están cerrados y tengo que irme antes que algún maestro o el director me encuentren.
No podría ir a la cafetería porque sé que es donde el director toma su café cuando los alumnos están en la pesadilla de las clases.
No puedo ir al patio, hoy es viernes los alumnos entrenan ahí por las mañanas con el profesor de Física. El me llamaría la atención y no me liberaría del castigo.
Estoy caminando lento, sigilosamente en silencio mientras pienso a donde ir mientras los demás alumnos están en la primera hora clase. Voy a mi casillero para dejar mi abrigo, y algunos libros que no usaré en esta primera jornada de clases.
Los labios en mi boca se abren en forma de "O" cuando veo que mi casillero está hermosamente decorado. Como es San Valentín, supuse que sería de corazones, chocolates, o cosas así. Pero no, todo es aún mejor, hay hermosas pegatinas de todas las cosas que me gustan a mí. Volviendo más interesante al aburrido y común de mi casillero:
Me acerco para poder ver mejor, una sonrisa aparece en mis labios. Alguien debe conocerme demasiado bien. Tal Vez sea Alejandra y Robert, ellos son mis mejores amigos desde que empecé la secundaria. Se que me conocen demasiado bien como para saber que me gusta Taylor Swift, mi favorita de todos los tiempos.
Hay una hermosa mini- cartulina con pequeñas letras de fomi diciendo:
"Feliz día del amor y amistad, mi hermosa Charlotte".
Sí, Alejandra o Robert en verdad se superaron con esto. Pienso, mientras sigo recorriendo mi casillero con la vista.
También hay otras pequeñas imágenes pegadas en papel negro, del resto de mis gustos musicales...pero mi vista se clava en un papel que tiene en grande:
"A4" con una estrella roja dibujada como fondo. Me quedo pensando un momento pero pienso tal vez no tenga importancia o no tenga nada que ver con eso hasta que viene a mi mente...
Mr. Gato.
Él es mi admirador secreto, empezó hace un par de años atrás. A veces me escribe, me deja cartas en mi casillero, sobre mi pupitre chocolates, u otras cosas.
Y no quiero ser mal agradecida o mal educada, aprecio que haga eso por mi después de mi familia y amigos más cercanos es el quién me hace sentir especial. Y asustada.
Pero yo no siento lo mismo, él siempre ha escrito o me ha dado a entender que soy el amor de su vida, pero
"En el corazón no se elige a quien amar".
Y ese es mi problema, porque ese típico cliché se hizo realidad en mí. Desearía haber elegido yo, de quién enamorarme...y no permitir que mi corazón y sentimientos sigan siendo rechazados por la misma persona.
Porque mi corazoncito decidió enamorarse perdidamente del chico que una vez fue mi mejor amigo, luego ya no y ahora es probablemente mi amor fallido de mí juventud.
Ni siquiera la palabra me dirige. (Y eso que soy su vecina).
Porque se, que jamás, jamás, jamás, el sentirá algo por mí, o más bien, que mis sentimientos sean correspondidos.
Pero, como dicen: "Nunca, digas nunca".
Tal vez algún día lo supere, pero mientras tanto, no puedo sentir lo mismo que Mr. Gato. Tal vez, jamás.
Y les diré algo, probablemente Mr. Gato no sea un idiota como Joshua.
Pero mis sentimientos no son para Mr. Gato. ¿Y saben porque lo llame así? Recuerdan al gatito que flota, se puede hacer invisible cuantas veces quiera él, en la película: "Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas" ...
Bueno le puse Mr. gato a mi admirador secreto porque él desaparece sin ser visto antes.
Empiezo con cuidado a tomar todas las pegatinas y fotografías para colocarlas dentro de mi casillero, el papel donde está la estrella y A4 lo meto en mi bolsillo trasero de mis vaqueros. Abrí mi casillero y se cae un sobre verde con rosas pegadas en él. Creo que las rosas son de papel doblado.
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Editado: 27.03.2022