Bajo Tus Estrellas [#1]

Capítulo 20

★ Bajo tus estrellas ★

★ Capítulo 20 ★

Charlotte

En estos momentos debería estar haciendo lo que más me gusta hacer, estar disfrutando de tener un talento así que habló de...

Holgazanear.

Pero no, estoy "analizando" el libro de Elizabeth. Y al principio creí que ella me lo dio porque era buena persona, quería equivocarme con mis primeras impresiones de ella pero lo que dijo Emily es cierto:

"Ella es una gran actriz".

Tal vez ella esperaba que yo desechara el libro después de leer su dulce y tierna dedicatoria en una de las primeras páginas del libro.

Eso era lo que ella quería. De eso estoy segura.

Hasta estos momentos ella ha usado este libro no solo para que le ayude en su relación con Joshua, sino también como libreta de apuntes.

Hay varios dígitos, números de teléfono, varios puntos subrayados, bocetos de hermosos dibujos y estilos de letra.

Detrás de esa mala persona, no sabía que estaba una artista.

Simplemente iba pasando página tras página, tal vez había muchas cosas frente a mí y no me daba cuenta porque me sentía tan cansada.

Deje el libro sobre la cama, y baje a la cocina por algo de comida... pero volví con un jugo de naranja.

Supongo que me conformo fácilmente.

Cuando llegue a mi cuarto no sé si lo que me invadió fue sorpresa de ver que estaba aquí o miedo porque deje el libro que tiene como título: "Como perdurar en una relación de noviazgo con tu novio"

Creo que tengo un poco de cada uno.

Entienden mi miedo ¿Qué pensará mi mama?

Y este es mi 5to. Consejo para todos ustedes:

Jamás dejen cosas que son difíciles de explicar expuestas a sus padres... ni aunque estén en sus habitaciones.

- ¿Qué haces aquí, mamá? –Pregunte.

Y preferí dejar el jugo de naranja sobre la mesa de noche, antes de botarlo.

- Quería saber cómo estaba mi hija. – Palabra clave: quería, pasado. Trague grueso.

- ¿Querías? –Pregunte.

- Sí, porque ahora sé que no lo estás. Dijo.

- ¿A si? ¿Por qué no?

- Por esto. -Dijo mostrándome el libro.

Y aunque no sea mío, sentí miedo.

- Ohm eso, me creerás que hasta yo olvide que lo tenía. - Dije sonriéndole.

- Ohm ¿en serio? - Pregunto de nuevo.

- Si. - Conteste.

La debilidad es la fortaleza de otros.

El no poder mentir es la fortaleza de mi mama.

- Una última oportunidad para decirme la verdad, Charlotte.

- Es un libro que encontré tirado en el patio del Instituto el día de ayer, lo recogí para devolverlo a la biblioteca.

- ¿Y? -Dijo.

- Estaba cerrada, así que decidí traerlo para saber si podía averiguar de quién podría ser.

- ¿Segura? - Pregunto nuevamente.

- Absolutamente.

- Esta bien, a lo que venía... ¿Cómo te la pasaste ayer?

- Genial, conocí nuevas personas.

- Esa es mi chica. Una última cosa.

Ayuda.

- ¿Sabes dónde está Georgina?

Estoy a salvo.

- Seguramente, haciendo las compras.

- Pero fue hace 2 días.

- Entonces no lo sé.

- Bueno gracias. Oh, y antes que se me olvide hoy es sábado.

- Si, hoy es.

- Ordena tu cuarto, después de almorzar.

Había olvidado justamente que hoy era sábado. Los sábados son los días en que limpio, ordeno, sacudo y lavo mi ropa.

Desde que contratamos a Georgina para ayudarnos con el quehacer, acorde con mi mama que de mi cuarto me encargo yo.

Y he estado de acuerdo todo este tiempo atrás, pero hoy quería...

Salir con Alex. Como amigos.

Claro.

Dijo mi subconsciente.

- ¿Mama lo puedo ordenar mañana?

- ¿Por qué?

Quiero salir por la tarde.

Creo que ya le mentí a mama, dos veces en el día sería demasiado de mí. Por lo que prefiero decirle la verdad. Porque la anterior vez, siendo sincera...

No le podía decir las cosas tal cual son.

Ella es capaz de hablar con el director. Créanme, ella no se preocupa por qué quiere... simplemente es madre por lo que yo decidí dejar esa "puerta" cerrada.

Porque hay algunas cosas de la vida que es mejor dejarlas detrás de puertas con candados y dejarlas cerradas.

Así que decidí decirle la verdad.

- Quiero salir por la tarde, mama.

- ¿Con Emily?

- No.

- ¿Con quién? -Pregunto.

- Es un amigo, se llama Alex.

- Ohm, ya veo.

Silencio. No sabía hacia donde ver, así que tome mi jugo de naranja. Pero

¿A dónde se fue el hambre que tenía?

Lo tomé, para cambiarlo de lugar. Y mama hablo:

- Te diré que.

- ¿Sí?

- Lava tu ropa y limpia tu cuarto hasta donde puedas, pero antes de almorzar. O sea tienes 20 minutos.

- Gracias mama.

- Ayudare a tu padre con el almuerzo, te veo abajo.

- Si.

Ella cerró la puerta cuando salió y comencé a recolectar la ropa para lavar.

¿Dónde está?

Estoy buscando mi suéter, hasta que di con él en la cama. Lo tome lo más rápido posible pero con eso bote el libro de Elizabeth.

Casi cae sobre mis pies. Pienso.

Pero no solamente se cayó eso, un papel doblado a la mitad.

¿Será una señal?

Tal vez estoy loca... pero es un número de teléfono.

No va a pasar nada.

Tome lo más rápido mi celular y lo marque.

Está llamando...

Sigue llamando...

- Hola.

Voz masculina, creo saber quién es.

No

Se quien es.

Y con solo pensar eso, tiré el celular cayendo este sobre la cama.




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