Bajo Tus Estrellas [#1]

Capítulo 28

★ Bajo tus estrellas ★

★ Capítulo 28 ★

Charlotte

Caminando sola, pensando cómo será que sobrellevar una relación privada, observando mi entorno y dirigiéndome a casa de Emily.

- Hey. - Dijo acercándose a mí, Joshua.

- ¿Qué haces aquí?

- ¿Por qué no te puedo ver?

- No.

Señale a la casa de Emily, la cual estaba a una cuadra de nosotros.

- ¿En serio, quieres ir?

La verdad no, pero necesitaba saber por qué de la nada son amigos todos. No es por ser negativa, pero fue muy extraño que justo hoy hayan sido "amigos"

Palabra clave: Necesitaba.

- No, pero necesito saber algo.

- Lo lamento, pero quiero enseñarte algo.

- ¿No lo puedes hacer mañana?

- Tu lo puedes hacer mañana, puedes ser detective toda la semana, pero yo no puedo enseñártelo otro día.

En parte tenía razón. Así que vi la casa de Elizabeth y vi a Joshua.

Esos ojos me invaden, pero sus ojos están en otro lado.

Antes de seguir su mirada, el me tomo de la cintura, puso su mano en mi boca dejándome sin oportunidad de gritar y corrió quedándonos escondidos detrás de un árbol.

Ni siquiera sabía que estaba pasando.

Intente quitar su mano de mi boca, pero el me susurro "Shhh" y otra vez vi su mirada en la acera donde estábamos.

¿En serio le daba vergüenza estar conmigo?

No me culpen, fue lo primero que se me ocurrió. Pero eso quedó descartado cuando vi el motivo.

Más bien, los motivos.

- Estoy segura que logre escuchar voces, y creo que eran de ellos. - Dijo Elizabeth, buscando con la vista.

¿Recuerdan cuando dije que estábamos a 1 cuadra de la casa?

Yo también.

Y no creo que sea bruja, más bien creo que estaba espiando.

- Llámalos.

¿Adivinen quién estaba detrás de ella?

Alex. 

En verdad no me sorprendió, a Joshua sí.

Alex, llevó su celular a su oreja y mi teléfono comenzó a vibrar, en el bolsillo trasero de mi pantalón.

Joshua sintió de donde vibraba mi celular.

- Perdón. - Susurro, tomo el celular y lo apago. Lo metió en su bolsillo, y quito su mano de mi boca.

- Vámonos.

Él se me quedó viendo. Pero yo continúe.

- Creerás que soy una miedosa, pero no quiero que ella esté cerca de mí y te explicaré luego, pero vámonos a donde dices tu.

- Esta bien, iremos a mi casa y de ahí iremos a donde quiero que vayamos.

Solamente sonreí. Se separó del árbol porque era el quien estaba pegado al árbol y yo a él.

- Camina con cuidado. - Tomo mi mano y yo solo sonreí.

Quería gritar como si fuera un chillido, pero ya será en otro momento.

Caminando con la cabeza baja, sus dedos entrelazados con los míos me doy cuenta de algo...

Prácticamente toda mi adolescencia atrás estuve esperando por momentos en los que realmente me sintiera feliz sin la contribución de nadie, solamente la de él.

Y cuando me refiero a él, pensaba que sería el chico que realmente me amara y yo a él, no Joshua.

Pero entre el chico con el que anhelaba toda clase de cosas y Joshua... no hay diferencia.

Volvimos a caminar por donde era yo quien caminaba sola, pero

¿Quién iba a decir que sólo minutos después estaba caminando de la mano con él?

Logramos llegar a su casa y creo que nadie nos vio.

Poco después...

El no necesita ser modelo para que me quede embobada en la manera tan sexy que se ve, conduciendo la motocicleta.

Vino desde el garaje donde tenía guardada la motocicleta, y yo me quede esperándolo afuera. No hay mucha distancia entre el garaje y donde estaba parada pero realmente verlo se sintió en cámara lenta., como si fuera después de mucho tiempo.

- ¿Quieres ir en motocicleta? Porque si no es así, podemos ir en carro. Es algo lejos donde quiero que vayamos.

- Esta bien, solamente recuerda que soy menor de edad. Si me pasa algo -

- No te va a pasar nada, yo te cuidare.

Me subí a la motocicleta, y me puse el casco. Tomo mis manos y las puso alrededor de su cintura, y me dijo:

- Te dije que te cuidare.

Y comenzó a avanzar la motocicleta, nos adentramos en el centro de la ciudad y por supuesto que el tráfico también.

Coloqué mi cabeza suavemente sobre su hombro con mis ojos cerrados pude sentir el olor de su crítica colonia.

Cuando abrí los ojos, vi que había varios autos a nuestro alrededor.

En fin, jamás nos liberaremos del tráfico.

- Charlotte.

Una voz masculina que venía de uno de los autos que estaban a nuestro lado. Nos empezamos a alejar porque estábamos en luz verde.

Intente ver, pero no podía ver mucho. Cuando capté el auto de donde vino la voz me di cuenta de quien era...

Mi papa.

Oh no, estoy en problemas.

Volví mi vista al frente, y vi que estábamos saliendo de la ciudad.

Media hora después.

Comencé a ver hermosos campos llenos de trigos, el sol se estaba ya casi en el horizonte. Poco a poco se fue deteniendo la motocicleta, hasta que se detuvo me baje. Le di el casco y esperé a que el bajara del todo.

- Vamos, vas a ver como esto es mejor que estar con ellos.

Solamente sonreí. Una vez más, tomo mi mano y comenzamos a adentrarnos. Pero por más lindo que este momento se pudiera convertir, no podía quitarme la idea de que mi papa me vio.

El viento moviendo a los trigos se puede escuchar ese sonido tranquilizante como un Shhh.

- ¿Estas bien? Te ves pensativa, probablemente demasiado.

- Papa, estaba en el tráfico, y él me vio.

- Ohm, es eso. Recuerdo que tu papa es comprensivo.




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