Capítulo 59

★ Bajo tus estrellas ★

★ Capítulo 59 ★

Georgina

Los señores Miller me llamaron para que viniera a recoger mis pertenencias "que sin ninguna razón seguían aquí".

Pero la "señora de la casa" que más bien fue quien me llamo, diciendo: "Ve a recoger tus porquerías que aun estan en mi casa, tienes hasta ahora antes que mi esposo y yo lleguemos de trabajar. Si no, las recoges de los botes de basura".

Cielos, en verdad eso no me afecta... pero me afecta que una chica tan tierna y dulce como lo ha sido y es Charlotte viva con esa clase de bestia en humano.

Porque literalmente y con mucho respeto a la madre que le dio la vida a una de mis amigas más cercanas:

Ella es una bestia en forma de humano, y a la vez ella sabe cuándo le conviene mostrar ese lado oscuro que oculta detrás de "la esposa feliz, millonaria y perfecta" que aparenta y ha aparentado a lo largo de los 9 años que he estado trabajando para ella.

En cambio, el señor Miller es más tranquilo, silencioso y sumergido en su trabajo él sabe respetar y tomar en cuenta a los demás.

Y mi amiga, que parece como una hermana menor ha tenido los dones que no ha heredado de ellos.

Ella es todo lo contrario a su madre, y tiene un poco de su padre... hoy será la última vez que la podre ver y hacerle saber lo orgullosa que ella me permite estar.

Escucho como ella intento abrir en silencio la puerta de la cocina, pero al haber hecho yo eso millones de veces antes me he acostumbrado a ese sonido.

Y ahora apuesto a que debe estar haciendo otra taza de café, es algo propio de ella... y de algún modo mío también.

La escucho caminar, y aún no ha notado mi presencia en este cómodo sofá por lo que decido hacérsela notar.

- Por fin. Te estaba esperando. – Dije.

Y en serio adore su reacción.

Como un par de gotas de café en su camisa y parte de ellas en el piso la afectan de una manera tierna en ella.

- No, ni si quiera lo había probado. – Dice, mientras coloca la taza de café en la mesa de estar que está en el centro de la sala.

- ¿Puedes sentarte? No tengo mucho tiempo para seguir aquí. – Dije.

- Los guardianes de la galaxia del más allá te estan persiguiendo, ¿cierto? – Pregunta, con una sonrisa reflejada en su rostro.

Sin duda, ella es una niña atrapada en los 16 años que tiene. Bueno, ya casi 17.

Pero sé que lo está haciendo a propósito, esquivando la tristeza que la invadirá porque no estoy aquí para decirle que me quedare... sino todo lo contrario.

Y creo que para siempre.

- ¿Alguna razón para que vengas en modo de felicidad? – Pregunte, antes de dar el golpe que ella sabe que está por venir.

- Ninguna. – Toma su taza y toma un lento sorbo de esta. O al menos eso creo, ella siempre tiene la manera de como fingir que está tomando... así tiene ocupada su boca como para hablar.

Aunque debo admitir que esa es una excelente estrategia para esquivar cuando ya no quieres hablar o contestar algo.

Lo hace desde los 9 años.

- ¿En serio? – Pregunte, después de que hayan pasado eternos segundos y la boca de la taza sigue en sus labios.

- ¿Qué? Me gusta saborear lento el café.

- Eso, y también fingir que lo haces.

- Estrategia. – Dice señalando a su cabeza.

- Que ya se de memoria. – Dije reflejando sus movimientos de señalar mi cabeza también.

Volvió a colocar su taza sobre la mesa de estar, y silencio fue lo que hubo.

Mire a mi alrededor muestras pensaba como continuar, porque en cualquier momento cruzaría esa puerta su padre y la bestia en humano que tiene como madre.

- ¿A dónde iras? – Pregunta.

- A mi apartamento, ¿A dónde más? – Dije tranquila.

- ¿Y cómo te mantendrás sin este empleo?

¿A dónde se fue mi tranquilidad?

- Conseguiré otro empleo de medio tiempo, y – Una pausa, pero será la primera persona en saberlo.

- ¿Y? ¿Pedirás ayuda a tus padres? Porque un empleo demedio tiempo no te-

- Comenzare a estudiar una carrera en la Universidad. – Era una decisión que estuvo presente en mi desde que fui mayor de edad, pero cuando mi mama se enfermó no pudo pagar mis estudios.

Mi papa nos abandonó cuando tenía 12 años.

Hubiera deseado que se hubiera ido antes, así no lo recordaría, extrañaría y odiara al mismo tiempo.

Así que para que mi mama tuviera sus medicinas y estuviera asistiendo a su cita mensual con el médico tuve que empezar a trabajar yo.

El que el señor Miller me haya contratado fue una verdadera entrada a la maravilla de la vida.

En ese entonces, Charlotte era una niña de 6 años de edad... y ahora es mí que una amiga de 16 años.

- Eso es excelente. – Exclama.

- Lo sé. Es un retomo de mis sueños que estaban pausados.

Se levanto del sofá en el que estaba para un abrazo a mi darme.

Y a pesar que adoro sus abrazos, a mi memoria viene el ultimo abrazo que recibí... hace unos días.

Un recuerdo fuerte de su colonia viene a mí, en verdad lo extraño mucho, pero lo mejor fue habernos separado.

Él fue la relación de noviazgo más larga que he tenido, en mis 24 años de edad él ha sido dueño de 3 años.

3 años de estar juntos, pero de esos 36 meses de novios... 5 meses estuvimos comprometidos.

Estuve cerca del matrimonio... pero yo lo dejé ayer.

Y no porque yo haya querido, sino porque yo misma me obligue a hacerlo.

No era justo para él, estar con una chica como yo.

Y sé que él quería estar conmigo como yo con él, me había dado el anillo con el que sus padres se habían comprometido, hablamos de formar una familia 1 año después de estar casados, fuimos a ver opciones de casas que estaban en venta, visitaba tantas veces su apartamento como él lo hacía en mi apartamento hasta que compramos uno en el que los dos vivíamos, fuimos de vacaciones juntos... tantas memorias perfectas gracias a él.