Capítulo 72

★ Bajo tus estrellas ★

★ Capítulo 72 ★

Charlotte

Todos, absolutamente todos tendremos (en un futuro) un punto en nuestras vidas en el que nos daremos cuenta de que ya no estará más con nosotros...

Ya no estará más con nosotros esa parte de nuestro ser en la que aguantamos toda clase de mierda con tal de no perder a nadie.

Y no saben cuánto espero el día en el que esa parte ya no esté más en mí...

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Encontrar a una persona (Alejandra) a quien recién "le rompieron" el corazón por saber la verdad detrás de la persona a quien más amaba (Rodrigo), en el instituto, no es tan fácil.

Pero encontrarla a ella, sentada con su cabeza sumergida en sus piernas flexionadas sobre una de las gradas del gimnasio del instituto... eso si fue fácil.

Porque a pesar de que Alejandra ya no sea más mi amiga hay cosas que simplemente no se olvidan y no cambian.

Y yo no olvide que las gradas del gimnasio son el mejor "lugar para pensar" según ella.

Subí las pocas gradas para estar cerca de ella.

—Hay que hablar —comencé—, no vale la pena que estés aquí llorando por él. Sabias que no eran correspondientes y por ende tampoco durarían.

—¿A qué viniste? ¿A sermonearme? Tú te crees muy fuerte, lista y perfecta ¿cierto? —Nos estamos desviando del tema, así que decido interrumpirla antes que continúe:

—¿Sermonearte? ¡Claro que no! —exprese, me tome una pausa mientras me sentaba—.

Tenía borrosa la idea de venir y hacerle compañía a mi falsa ex - mejor amiga cuando sé que la está pasando muy mal. Pero también, tenía la idea (mucho más clara) la idea de llevar la delantera.

Ella sabe, probablemente más de lo que creo, cosas de Elizabeth que necesito entender.

Por ejemplo, la creación de la cuenta anónima para exponer rumores falsos de los demás.

Sus intentos de separarme de Joshua, porque no creo que solamente sean celos.

Y creo que ella sabe, cual es la relación de ella con Alex.

En pocas palabras, ella será mi fuente de conocimiento en uno de sus momentos más vulnerables.

¿Es malo, de mi parte? Sin duda alguna.

Y no me siento cómoda haciendo esto, pero si necesito respuestas a mis preguntas no necesito buscar a las respuestas.

Mi 17avo. consejo para todos ustedes: Si buscan respuestas, no busquen como encontrarlas... busquen en quien encontrarlas.

En mi caso, es Alejandra.

—La salida esta por donde entraste, entonces. —Dice cortante, con la vista perdida en la nada.

—De hecho, vine para quedarme —su vista se dirigió a mí, es esta mi oportunidad—, y escuchar de ti las respuestas que necesito a mis preguntas.

—Estas de mente, yo—

—Tu —dije apuntando mi dedo hacia ella—, sabes cosas que necesito entender Alejandra. Y créeme, que cuando digo cosas no es solamente a una a la que me refiero.

—No te diré nada, no hablare. Olvídalo. Además —hace una pausa—, ¿Por qué la traicionaría?

Se que se refiere a Elizabeth, y la verdad no encuentro razones para que ella lo haga.

Es decir, sé que Alejandra es una de las chicas más frías que conozco. Excepto cuando esta con Rodrigo.

Pero tuvo que haber algo por el que ella se haya mantenido al lado de Elizabeth.

Algo.

Tal vez, creo que tengo una idea:

—No lo sé. No sé porque la traicionarías, pero la pregunta que debería tener es ¿Por qué no? —su mirada esta sobre mí, sigo teniendo mi oportunidad de convencerla—, dime solo una razón por la cual no traicionarías a Elizabeth. Solo una.

—Son demasiadas, no puedo pensar solo en una. —Dice perdida.

—Aja, sí. ¿Segura que son demasiadas? Acaso, ¿tienes motivos para serle leal? —Pregunte.

—Es un trato. —Dice con la vista hacia su costado.

—¿Clase?

—Cada una recibe algo a cambio, con la ayuda de la otra. En mi caso, Elizabeth me ayudaba a mantenerme al lado de Rodrigo. —Dijo.

—¿Y qué era lo que ella ganaba? —Pregunté. Se que Elizabeth es lo suficientemente consciente como para saber que Rodrigo no la quiere a ella, como ella lo hace.

—Mantener a Rodrigo cerca de ella. —Dijo. Eso si me impresiono, pero necesito contexto.

¿Quién querría cerca a Rodrigo? Una persona como Elizabeth, créanme que no.

—¿Por qué?

—No lo sé.

Esto no puede ser posible.

—¿No sabes? ¿En serio? —Cuestioné.

—No. La regla es cero preguntas del porqué. —Dice.

Nuevamente, esto no puede ser posible.

—Bueno, al menos ¿tienes alguna idea, de por qué?

Tenía que intentarlo.

—No. ¿Por qué no se lo preguntas?

—¿A Elizabeth? Ni loca, le dirijo una palabra.

—No, pregunta le a Rodrigo. Al fin y al cabo, el sí puede tener una idea de porqué.

—Eso no es lo que me importa ahora, ¿alguna vez la viste con Alex?

Tengo que saber, lo único que se me puede ocurrir es que sean ex – novios.

No hay otro tipo de enlace que ellos puedan tener, es imposible.

—¿Alex? Si.

—¿Sí? Sabes que una respuesta así no es válida, necesito más. —Exprese.

—A veces la iba a dejar a casa o la llevaba al colegio. Pero jamás se cruzaban en los pasillos. —Dice.

—¿Por qué no?

—No lo sé, cada vez que ella veía que ambos estaban en el mismo pasillo decidía esquivarlo. Él lo mismo hace. Lo único que se me ocurre es que hayan sido ex – novios, ya sabes amigos entre ellos, pero ante todos los demás son desconocidos.

—Tiene sentido. Tiene mucho sentido.

—¿Y? —Pregunta en modo curiosa.

—¿Qué?

—¿Por qué Alex? Creí que estabas locamente enamorada de Joshua, tan loca, hasta el punto de buscar en internet "como gustarle a tu vecino". —Dice riendo.