Bajo Tus Estrellas [#1]

Capítulo 94

Nota de la autora: ¡Nos vemos el 14 de diciembre, en la segunda parte de ésta historia! ¡Nos vemos en Bajo Mis Estrellas!

No lo olviden ;)

Los amo, y disfruten.

Ligia M.

 

Capítulo 94

JOSHUA

 

 

 (Imagen del capítulo). (Durante el desarrollo del capítulo podrán familiarizarse mejor). Gracias. 

 

 

  

 

La playa.

Durante años, la playa ha sido el lugar seguro, cómodo, preferido y favorito de Charlotte.

Y verla feliz, tranquila y probablemente sin ninguna preocupación martillando en su cabeza en estos momentos es la razón por la que la playa también podría ser mi lugar favorito. Sólo por ella.

—Entonces...¿la playa es el lugar en el que haces ejercicio? —Inquirió con curiosidad—. Me dices ¿Qué viajaste kilómetros sólo para venir a la playa en temporadas de Invierno? ¡Wow! Me sorprende, señor García.

Una risa brotó de mis interiores.

—Si supieras...—logré decir con la respiración entrecortada mientras el frío continuaba golpeando a mi cuerpo por los fuertes y crudos vientos de diciembre.

—Si supiera, ¿qué?

—No vengo a hacer ejercicio aquí, señora Miller —dije observándola divertido, por qué su rostro gritando: «No entiendo nada» me causa demasiada gracia—. Vine y te traje conmigo a la playa, por que a ti es la que te gusta la playa. Así que, pensé que tal vez te gustaría ver el océano antes que ya no puedas venir por las bajas temperaturas.

Ella se apegó más al abrigo que traía consigo. Y yo hice lo mismo con el mío.

De algún modo, el silencio que surge y en el que estamos ahorita, no es incómodo. Supongo, que es así cómo se siente el silencio estando con otra persona: sin incomodidades.

Así es cómo éste silencio se siente. Y supongo que así es con Charlotte, por ser la indicada.

No tengo la certeza de sí es la indicada en ésta fase de mi vida -juventud- o podrá continuar siéndolo más allá de ésta hasta un tiempo determinado...o no...pero quiero disfrutar de su presencia. Aquí, lejos de todo y todos. Conmigo.

—¿Estudiarás ingeniería, entonces? —Preguntó con la vista al frente, sobre sus pies avanzando al frente, con un poco de arena sobre estos.

No necesito preguntar cómo sabe...sé que ella escuchó a su mamá mencionarlo en el aeropuerto.

—Es el plan —contesté y dejé de observarla para perderme -cómo ella lo hacía-, en la vista que tenía al frente—. De eso quería hablarte.

Sin necesidad de hacerlo, tragué grueso. La playa es su lugar seguro, pensé que traerla en un sábado frío sería ideal para poder hablar de esto con ella.

De ninguna manera quiero decirle —no después de lo que pasó ésta mañana— que durante las primeras semanas del siguiente año, yo estaré en proceso de mudanza para establecerme en el departamento que me facilitará la cercanía a la Universidad de California, Berkeley.

—¿Qué pasa? —Preguntó con la vista al suelo.

—Ingeniería Industrial es la rama de Ingeniería que tomé —expliqué antes de soltar un leve suspiro—. Opté a estudiarla en la Universidad de California, Berkeley. Debido a que son 2 horas de viaje...estaría mudándome a mi nuevo departamento, cerca del campus universitario...durante las primeras semanas del siguiente año.

—Eso...no me...yo...no...¿eso quiere decir...qué...

—Nos quedan semanas para estar juntos Charlotte. Una vez que me vaya...supongo que tendríamos que tener una —me aclaré la garganta—, supongo que si quieres continuar con lo nuestro sería con una relación a distancia.

Si no fuera por el leve sonido de nuestros pasos sobre la arena de la playa, estaríamos dentro de un profundo silencio.

Camino unos pasos más adelante de ella, y sobre mi hombro la observó con su celular. Debe ser importante lo que está viendo.

CHARLOTTE

—Nos quedan semanas para estar juntos Charlotte. Una vez que me vaya...supongo que tendríamos que tener una —se aclara la garganta, su mirada en el suelo y la mía comenzando a nublarse—, supongo que si quieres continuar con lo nuestro sería con una relación a distancia.

Una relación a distancia...

A distancia...

A distancia...

Sacó mi celular, y dirigiéndome a Google Maps buscó la Universidad a la que Joshua estaría asistiendo el próximo año.

Sé que no debo ser egoísta, que no debo no querer qué él se vaya...sé que no debería estar sintiendo la necesidad de encontrar alguna razón por la que él se quede...porqué después de todo él sí está comprometido con su futuro. Él ya tiene -de algún modo- todo organizado para irse el próximo año, mientras yo...yo debo respetar eso y aceptar el hecho.

Debo hacerlo, aunque no tenga la idea de cómo se supone que me obligaré a mi misma a estar en una relación a distancia. Jamás he estado en una, y las personas cercanas a mí que sí han estado en una...simplemente se dan cuenta que no fueron el uno para el otro.

¿Qué pasa si eso nos pasa?

¿Qué pasa si Joshua o yo nos damos cuenta que una relación a distancia nos alejará haciéndonos ver que no somos el uno para el otro cómo solía pensar?

Es una posibilidad realista...una muy probable de que suceda.

—Son casi doscientos kilómetros de distancia —logré formular guardando mi celular mientras él caminaba unos pasos al frente mío—, la Universidad...¿te ha aceptado ya?




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