Alisson Brennan
Odiaba viajar en avión.
Mi padre lo sabía, no sé por qué insistió tanto, tenía la impresión que él quería que me arrepintiera de mi decisión, pero no iba ser así, esta vez no, así que aborde el avión más que feliz, a pesar que extrañaría a mi familia sé que están mejor sin mí.
Tome un taxi y le di el papel con la dirección que me dio mi papá antes de salir, viviría en una casa, no era fan de los apartamentos así que mi padre se aseguró que tuviera lo que deseara, pero un poco más exagerada, una casa de gran tamaño, pude observar cuando le pagaba al taxi y baje con mi pequeña maleta, todas sus otras cosas llegaban mañana.
Camine a la entrada de la casa, bueno, casa no es la palabra, era más una mansión, para mí, el vecindario solo tenía 4 casa un poco cerca, todo muy lindo, a pesar que la mayoría de las casas tenían piscina también la playa estaba cerca.
Adentro era muy grande como era de esperarse, una gran sala, gran cocina, vi un videojuego junto a la pantalla plana de la sala, seguro mi padre lo mando.
Tenía 5 habitaciones en el piso de arriba, exagerado. Y en el tercer piso estaba mi habitación, cubría la mayor parte del piso, una de las cosas por las que le insistí a mi padre para que me dejara quedarme aquí, grandes ventanales, lindos colores, un gym personal, un pequeño salón de baile. Perfecto, Señor Brennan.
Fui a la cocina a comer para luego dormir ya era tarde cuando salí del avión así que solo comería y a dormir, era viernes, tenía el fin de semana para terminar de arreglar las cosas que llegarían por la mañana.
Me decidí por un poco de cereal y más nada, no tenía mucha hambre. Me senté en la isla de la cocina mientras comía cuando de repente sentí aquella sensación inquietante de alguien no deseado, estaba segura que era así, pero no me seguirían hasta aquí ¿O sí?.
Deseché todos esos pensamientos y me fui a dormir, seguro era mi imaginación.
Por lo menos logre despertar antes de que llegara el camión de mudanza con mis cosas, estaba comiendo cuando aparecieron, y ahora estoy rodeada de cajas.
No tenía ánimos para arreglar todo de inmediato, tampoco era mucho, así que salí a la playa a caminar, le tenía un absurdo pánico a entrar a la playa, me pone un poco nerviosa incluso estar cerca, así que solo camine un poco por la orilla, cuando iba de regreso a la casa vi que había personas en el pórtico de la casa del frente, intente solo entrar a mi casa, no vine con la intención de hacer amigos, nunca tuve amigos cercanos a excepción de Jax, mi mejor amigo, pero el ya prácticamente es familia.
—¡Hey! —Grito una linda rubia, en el momento que se acercó pude ver que era de verdad muy hermosa— Debes ser la nueva vecina —me tendió su mano— Un gusto soy Keyla Blackmad, vivo ahí con mis padres y hermanos.
—Un placer —dije dándole la mano, aunque no me sentía muy segura de ella- Soy Alisson Brennan, como ves me acabo de mudar acá— dije señalando ya lo obvio.
—Vimos el camión de mudanza temprano y quise pasar a saludar e invitarte a cenar mañana por la noche, si te parece bien, también a tus padres —Se quedó viéndome esperando una respuesta, pero en realidad estaba un poco aturdida que acabando de conocerla ya me invitaba con su familia, pero algo había que no me dejo negarme.
—Supongo que será solo yo, viviré sola —Aclare— ¿A qué hora?
—A las 6 estaría bien, mis padres quieren conocer a la nueva vecina y quiere convencer que no serás un narco o una casa mala— Dice riéndose y me le uno.
—Está bien, nos vemos mañana, tengo que desempacar —le digo y me despido sabiendo exactamente de qué cosa mala habla.
Al entrar a la casa, pensé en lo extraño que había sido eso y en lo energética y divertida que parecía ser Keyla, solo de una cosa estaba segura, acepte ir ahí porque supe que lo que había sentido anoche tenía que ver con ellos, los percibí estando cerca de ella, no la vi como una amenaza, pero tampoco me confiaría.
Desempaque cada caja y puse todo en orden, cuando termine era de medianoche y escuche un ruido afuera, me pare por la ventana de un lado para no ser vista, un carro se había parado en la casa del frente y se bajó un hombre, no alcance a verle la cara solo bajo y entro a la casa.
Me desperté alrededor de las 11 de la mañana, desayune y fui al garaje donde estaba mi coche que mis hermanos me mandaron, salí por la pequeña ciudad y me pare en lo que parecía un club de campo, había un restaurante que se veía bastante decente para almorzar, cuando baje leí el cartel "Club Blackmad".
Pase y enseguida me atendieron y me dieron una mesa para esperar el menú. Llego una camarera con el menú y pedí una bebida, el lugar era de buen tamaño, muy lindo y limpio.
—¿Ya decidió que quiere comer, señorita? —regreso la camarera no mucho después— Le recomendamos la especial de la casa, excelente pasta al horno —Dice sonriendo.
—Eso estaría bien, gracias —le respondí, observando el lugar ni había visto el menú.
—Enseguida se la traigo—se fue y le di las gracias, en ese momento entro en chico, y me sentí como si no pudiera respirar, era hermoso, cabello oscuros y ojos de un impresionante azul, se me hizo conocido, pero no supe de donde, paso directo y salió por la puerta a un costado del restaurante parece que más allá habían canchas o algo más, como todo club de campo.
—Aquí tiene, disfrute —le volví a agradecer a la camarera y me dispuse a comer.