Balance (trilogía Mørke lys I)

Capítulo 8

Dániel Blackmad

Ali no dejaban de preguntar a donde iríamos, pero no le diría, anoche fui un completo idiota y quiero compensarla.

Había venido aquí con la intención de solo decirle que se cambiara y que nos fuéramos, pero Key estaba aquí, no podía hacer eso.

Ella pensaba que yo me iba a meter en los pantalones de Alisson y aunque ganas no me faltaban no se trata de eso, no quería que su única amiga se alejara de ella.

Todo el camino en el auto se la paso intentando adivinar a donde iríamos, iba hermosa, y esta vez tenía su cabello suelto.

—Te ves hermosa —le digo interrumpiéndola cuando estaba preguntando por quinta vez que a donde iríamos.

—Gracias —dice y se sonroja, me encantaba.

—Ya estamos por llegar —En entramos a el estacionamiento del Zoológico— No se si te gusta los animales, pero pensé en pasar el rato aquí y luego llevarte a cenar.

—¡Me encantan los animales! —dice saliendo de un salto del carro y caminando al hábitat.

—Me alegro que te gúste —permanecí atrás mientras ella iba dando saltos por cada hábitat y de vez en cuando volteaba dándome alguna información de los animales, estuvimos así hasta que entramos en un gran acuario.

—Esto es muy emocionante, gracias por traerme —dice con una tímida sonrisa.

—No estaba seguro si te divertirías aquí.

—Los animales son increíbles.

—¿Tienes alguna mascota? —le pregunté, aunque en su casa no vi ninguna.

—No, tenía un lindo lobo, pero murió hace unos años, causas naturales, supongo, ya estaba mayor —dice triste— ¿y tú?

—Una tortuga —digo y se ríe.

—¿Es en serio? —pregunta aun riendo.

—Muy serio, no me juego con la vida de Mendel.

—¿Mendel? —dice riendo un más fuerte— Eres un chico un poco...

—¿Genial? ¿brillante? ¿sexy? —interrumpí.

—Iba a decir raro —dice y nos reímos.

—Vamos a cenar se está haciendo tarde —dije y pasé a su lado, aguantándome las ganas de tocarla de una vez.

La lleve a un pequeño restaurante de comida china al otro lado de la ciudad, cuando estábamos en la mesa fue que habló.

—A la próxima salida invito yo —Dice nerviosa— Digo si quieres seguir saliendo conmigo, no me gusta que gastes dinero en mi —termina y me carcajeo de lo insegura que se ve.

—Definitivamente quiero una próxima vez —le digo.

—En ese caso, yo invito —dice más que feliz.

—Es un hecho —le lanzo una sonrisa y se ruboriza.

—¿Qué hacen en tu tiempo libre? —pregunta curiosa.

—Pues no mucho, suelo tener practica de fútbol dos días a la semana, algunas partidas de tenis o golf con mis hermanos, del resto, estudio, leo y veo películas —respondo sincero— ¿Y tú?

—Gym, bailar, un poco de boxeo, del resto pasar el tiempo con tu hermana, nada interesante.

—¿En qué momento vas al gym o a un estudio de baile? Siempre veo tu auto en tu casa —digo.

—Si, pues, en el sótano mi padre mando a construir un estudio de baile para mí, y pues también tengo un pequeño gimnasio.

—Mierda, eso es increíble, nuestro sótano es solo un área de videojuegos —digo, su casa es de el mismo tamaño que la nuestra, en realidad todas las de esa urbanización son casi iguales, pero veo que la casa de Alisson le habían hecho muchas remodelaciones.

—Si quieres, luego de comer vamos a mi casa y te enseño —propone—Y podemos jugar algo en el play.

—Tienes ideas increíbles, Srta. Brennan —le digo y se ríe.

Si fuese otra persona vería eso como una excusa como ligar, pero no Alisson, ella se ve tan autosuficiente y ruda, pero es una persona muy dulce, tímida e insegura, y eso es lo que más me gusta de ella.

Pasamos el resto de la cena conversando y riendo, la conversación nunca murió, hablamos de todo un poco, tenemos mucho en común, incluso me invito a boxear con ella "me daría una paliza" si ella supiese que soy, seguro no estaría cenando conmigo y no me hablaría.

Empuje esos pensamientos al fondo de mi cabeza cuando aparque en la entrada de su casa y me llevo adentro.

—¿Desde cuándo bailas? —le pregunto, y había dicho durante la cena que le gustaba el Ballet y la danza contemporánea.

—Desde los 7, fue uno de los muchos cursos que hice, pero este me dejo totalmente enganchada —explicó mientras bajábamos a el sótano, era increíble, tenía un sofá y una tv, desde ahí se podían ver todas las habitaciones, pues estaban divididas con paredes de vidrio, una a cada extremo, el gym tenía buenas máquinas y no era expresamente "pequeño" como había dicho y el estudio tenia espejos por toda la pared, todo parecía que hubiese salido de una revista.

—Esto es demasiado hermoso.

—Lo es —dice y se sienta en el sofá— ¿Jugamos aquí o vamos arriba?

—Aquí está bien —digo sentándome al otro extremo, y como siempre nos sumergimos, pero esta vez no apostamos nada, cuando empezó a bostezar me di cuenta de lo tarde que era, ya eran las 11 pm, así que decidí terminar la partida para irme.

—¿Quieres ir mañana conmigo al museo? —pregunta cuando ya estábamos en la puerta— desde que llegue he querido ir pero no he tenido tiempo, y me vendría bien compañía —dice tímidamente.

—¿A que hora? —le pregunto, mañana era martes y se supone que iría a prácticas de futbol, pero por una vez que faltara no pasaría nada.

—4, tengo que hacer unas cosas temprano.

—Estaré aquí —le digo y salgo— Buenas noches, Alisson —cuando me da las buenas noches me volteo y camino a mi casa.

Hoy había sido un gran día, nunca lo pase tan bien en compañía de una chica.

Definitivamente Alisson me gustaba.

 




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