Balance (trilogía Mørke lys I)

Flashback

—¿Dónde estaba Damián? Tenemos que estar en el auditorio en 10 minutos, más vale que se apure.

—Dániel, será mejor que lo vayas a buscar, si no está ahí a tiempo nos van a castigar —dice Clint, miembro de nuestra brigada, tiene razón, castigarían a todo el grupo.

—Creo saber dónde está —dije y fui a el lugar donde Damián y Natalie se reunían siempre, efectivamente ahí estaba con ella riendo— Acaso eres idiota —le digo apenas lo veo— Hola, Natalie, sé que no se ven mucho, pero si no estamos en menos de 10 minutos en el auditorio sería un castigo para todo el grupo.

—Está bien, disculpa retrasarlos, te veo luego, cariño —dice ella dándole un pequeño beso en los labios a Damián, últimamente estaban siendo muy descuidados, el consejo se podría entera de ellos y eso no sería bonito.

—Vámonos —Jalo a Damián conmigo comprobando que nadie los haya estado observando— ¿Qué pasa contigo?

—No pasa nada, Niel, relájate —dice con una sonrisa despreocupada.

—Dam, estas siendo muy descuidado ¿no te das cuenta? —pregunto furioso.

—Yo ya estoy cansado de estar aquí —dice deteniéndome y parándose al frente de mi— Quiero retirarme, sé que no hemos ni empezado a el trabajo de guardia como tal, pero conocer a Natalie me ha hecho abrir los ojos, quiero disfrutar mi vida, y quiero que tú también lo hagas, salgamos de aquí, vamos con nuestra familia, Natalie está de acuerdo en irse con nosotros, su familia es un poco intimidante y quiere huir.

—Te seguí aquí, hermano, estoy de acuerdo contigo, pero mejor hablemos con calma mañana ¿sí? Vamos —Digo y seguimos caminando a la reunión en el auditorio.

Al día siguiente....

—Creo que hoy será un gran día —dice Clint a mi lado.

—¿Por fin te vas a declarar? —bromea Damián.

—Cállate, idiota —dice Clint intentando darle en la cabeza a Damián, estábamos patrullando cerca de la fortaleza.

—Dejen de jugar, estemos alertas —regaño, a pesar de ser el menor aquí siento que soy el único que se lo toma en serio.

—Calma., hombre, no creo que haya Demon tan cerca —dice Damián—Nunca están cerca del palacio —Cuando termina suena la radio de comunicación de los 3.

—"Se reporta un ataque en la calle 3 de la isla, repito, todos a la calle 3" —actuamos rápido y nos pusimos en marcha, pero me di cuenta que Damian estaba un poco asustado.

—¿Qué pasa? —pregunto.

—Natalie vive en la calle 3 —mierda, corrimos aún más rápido, fuimos los primeros en llegar, a lo largo de la calle habían más de 10 Demon, nos escondimos en unos edificios a los lados.

—Damian, no nos arriesgaremos tanto ¿bien? Nada de precipitaciones —le digo a mi hermano, pero dudo mucho que me estuviera escuchando, estaba viendo a la calle, donde los Damon rodeaban una casa.

—Es la casa de Natalie —dice y antes que saliera de nuestro escondite lo cogí de la mano.

—No hagas una locura, si atacamos nosotros solos probablemente moriremos antes que lleguen los otros, esperemos —dice Clint sacando su arma por precaución, los demon eran muy rápidos.

—Lo siento, tengo que hacer algo —Dice y sale corriendo hacia la casa de Natalie

—Damian, no! —grito y voy tras el.

 

———

Fue la última vez que vi a mi hermano, aun no sé cómo sigo vivos, solo éramos 3 contra más de 20 demon, el entro a la casa pero nunca lo vi salir, cuando llegaron los refuerzos me sentía tan débil que casi me desmayo, luego que los demon se dispersaron intente buscar a Dam pero no lo conseguí, al otro día se confirmó que Morks trabajaban junto a Demon y habían sido los responsables del ataque, me dijeron que no consiguieron su cuerpo ni el de Natalie, eso solo podía significar que habían sido devorados...




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