Balance (trilogía Mørke lys I)

Capítulo 35

Alisson

Eran las 11 cuando nos las arreglamos para bajar luego de pasar una gloriosa mañana, entramos a la cocina y conseguimos a Jax y Key tomando café. 

—Vaya, hasta que bajan, espero que se hayan cuidado —saluda Jax apenas entramos haciéndome sonrojas mientras que Niel solo sonríe. 

—Jodete —le digo dándole un golpe en la cabeza— Hola, hermosa — saludo a Key con un beso en su mejilla— ¿Que haces aquí? —pregunto. 

—Vine a invitarte... 

—Tenemos planes —la corta Niel haciendo que esta ruede sus ojos. 

—Bien, será luego —dice esta con molestia mirando a Dániel haciéndonos reír. 

—¿A donde van? —curiosea mi mejor amigo. 

—Es sorpresa —Responde Niel encogiéndose los hombros.

—Genial, cita doble —Bromea Key y Niel la fulmina con la mirada— Tal vez en otra ocasión —se retracta riendo por la forma que la mira Niel. 

—Ali, ¿puedo hablar contigo un momento? —pregunta Jax y asiento, se lo que dirá, nos vamos a la sala, cuando es seguro hablar sin que nos escuchen comienza. 

—Pense que hoy íbamos a revisar los lugares que nos dio Enma. 

—Lo sé, pero es solo por hoy, quiero estar con Niel, sabes que no nos hemos visto mucho últimamente —digo haciendo pucheros. 

—Esta bien, pero recuerda que Meg nos ayudará a recorrer cada lugar —Dice, Megan se había ofrecido para ayudarnos a buscar, estaba resentida con su padre y haría lo que sea para hundirlo. 

—Dile que podemos el mañana o el viernes, los Blackmad estarán fuera los fines de semana —le informo, hoy era lunes, si, faltamos a clases, que responsables. 

—Bien, hablaré con ella —acepta.

—Me avisas si sabes algo más —le digo y lo veo asentir antes de subir a su habitación, fui a la cocina donde Niel ya estaba preparando un desayuno — almuerzo para nosotros y Keyla se había ido a su casa.

—¿No me dirás a donde iremos? —le pregunto a Niel abrazándolo por la espalda mientras nos sirve las panquecas. 

—Sabes que no lo haré —responde rodando los ojos. 

—¿Ni una pista?

—Alisson... 

—¡Bien! —digo alzando las manos rindiendome, la ultima vez que lo presioné para que me dijera algo me dejó suspendida en el aire, estúpidos poderes locos. 

—¿Que quería Jax? —pregunta cuando ya estamos sentados en la mesa. 

—Solo quería contarme de una pelea que tuvo con su novia —miento, ya era una experta mintiéndole a Dániel, soy la peor novia. 

Terminamos de comer entre conversaciones triviales, luego Dániel se fue a su casa para buscar una ropa más apropiada y me dejo prepararme.

—¿Que tal este vestido? —le pregunto a Jax por quinta vez, me estaba ayudando o por lo menos intentaba, estaba metido en su teléfono y de vez en cuanto me miraba. 

—Mejor que el disfraz de payaso que tenias —dice mirándome critico y yo le lanzo un zapato, aunque tenia razón. 

Camino hacia el espejo de cuerpo completo y me observo, mi vestido era blanco sin mangas ceñido a la cintura donde se encontraba un pequeño cinturón negro, caía suelto hasta la mitad de mis muslos. Fui por mis tacones negros y listo, me había maquillado un poco y mi cabello estaba sujeto en un moño a lo alto de mi cabeza cayendo liso hasta mas allá de la mitad de mi espalda. 

—¿Que tal? —vuelvo a preguntarle a Jax, no se por que estaba tan nerviosa, no es la primera vez que salimos en una cita, de repente me siento tímida.

—¿Sabes que seria lo mejor? —pregunta y yo niego para que me lo diga — Que le digas la verdad —dice sincero. 

—Yo lo sé, pero yo... 

—No tienes que temerle, Ali, ustedes se aman, estoy segura que el te aceptará tal como eres. 

—Tengo miedo de que me deje luego de saberlo. 

—Alisson, eres hermosa, inteligente y la jodida mejor persona que conozco, estas personas te adoran, no dejes que todo explote en tu cara, prométeme que por lo menos intentaras decirle. 

—Lo intentaré —digo un poco desanimada, este podría ser nuestro fin. 

Lo siento antes de que entre a mi habitación y me lanzo a el justo cuando esta en la puerta

—¿Todo listo? —pregunta con una sonrisa dulce, estaba tan lindo con un traje sin corbata negro, me dijo que seria formal. 

—Vayámonos —Digo y me despido de Jax que ya había encendido la tv de mi habitación. 

—Estas hermosísima —Dice Niel dándome un pequeño beso. 

Al bajar las escaleras veo un gigantesco ramo de rosas en la mesa ya en agua, sorprendida miro a Niel.

—Espero que te gusten las rosas —dice con una media sonrisa bajando la cabeza ¿se estaba sonrojado? oh por dios. 

—Te amo, te amo, te amo —dije una y otra vez abrazándolo.

—Te amo más —me da un pequeño beso en mis labios y salimos— Mi lady —hace una tonta reverencia cuando me abre la puerta del coche haciéndome reír. 

—¿Cuando te volviste tan romántico? —pregunto suspirando cuando ya esta a mi lado. 

—Tu me haces ser romántico.  

—Oh vamos, Niel, ¿A cuanta de tus citas le has llevado rosas?.

—Las únicas citas que he tenido han sido contigo —responde y me rió. 

—Antes de que me hablaras siempre te veía con mujeres — replico. 

—Pero con ninguna he ido a citas — Dice serio. 

—Así que ¿Soy afortunada? — pregunto bromeando. 

—Digamos que el afortunado soy yo —dice y no puedo evitar sonrojarme, ¿por que tiene que ser tan lindo?— Llegamos —dice de repente, paramos en el club y lo miro curiosa ¿el club?. 

Bajamos y me dirijo a la entrada del restaurante, pero el me toma la mano y entramos en un pasillo algo oscuro. 

—¿A donde vamos? —pregunto pero solo sigue caminando hasta detenerse en una puerta al final del pasillo. 

—Bienvenida, cariño —abre la puerta y mi boca cae abierta. 

—Oh Dios —Digo mirando alrededor, es un salón no tan grande con solo una mesa para dos en el medio, el lugar esta repleto de rosas rojas y blancas, hay velas por todos lados, frente a la mesa esta un gran ventanal que da la vista a la playa, suena una melodía no tan fuerte que de la todo un aura romántico y apasionado. 




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