Balance (trilogía Mørke lys I)

Capítulo 43

Alisson 

—Hey ¿te sientes bien?  —pregunta Jax entrando a mi habitación unas cuantas horas después de que Niel se fuera. 

—Eso creo, ¿sucede algo? —pregunto aun acostada, no me había levantado, las lagrimas ya cesaron pero el sentimiento de culpa estaba en todo mi ser.

—No pasa nada, no has bajado a cenar y me preocupe, has estado llorando —dice entrando y recostándose a mi lado— ¿Me quieres contar? tienes los ojos rojos.

—Nunca me lo perdonará —comienzo y las lagrimas empiezan a caer de nuevo— sospecha que le oculto algo, estuve muy cerca de ceder, pero no pude, no puedo soportar que me mire diferente, lo amo. 

—Tienes que darle una oportunidad de entender, Alimabe, eres la chica más fuerte que conozco y si no te acepta tal y como eres entonces no te merece —Se mueve abrazándome— No olvides todo lo que has pasado, mereces ser feliz, entiende eso.

—Tengo que decirle la verdad —admito, la culpa me estaba matando.

—¿A donde se fue?

—Recibió una llamada, y se tuvo que ir, era del palacio —respondo dejando que me abrace. 

—Cuando vuelva, habla con el, cuéntale todo, no esperes más. 

— Lo haré —digo y en ese momento suena su teléfono en el bolsillo. 

—Diga —responde— Hola, papá ¿pasa algo...? ... mierda—se queda un rato en silencio— ¿ya empezaron con la búsqueda? ... esta bien mantenme informado —corta y suspira. 

—¿Que ha pasado? —pregunto preocupada.

—Ali, tu primo... 

—¿Elias? ¿que paso? ¿esta bien? —pregunto rápidamente, Elias era el hijo del rey y prácticamente uno de mis hermanos. 

—Fue secuestrado —responde pesadamente— por Marco. 

—Joder joder joder —digo levantándome— Tenemos que ir a buscarlo, tenemos que ayudarlo —digo desesperada. 

—Ali, los Blackmad están allá, están buscando. 

—Pero es Elias, el lo tiene, tengo que hacer algo. 

—Tienes que primero hablar con Dániel, no puedes aparecerte allá ¿bien? —dice y ahora suena mi teléfono. 

—¿Hola? —respondo rápidamente 

—Alisson —contesta Adam —Elias fue...

—Lo sé, lo sé, Jason Price acaba de llamar y le contó a Jax —lo interrumpo.

—Escúchame ¿si? no salgas, ¿bien? la guerra comenzó, estoy intentando ayudar con un grupo de búsqueda pero las cosas están mal, necesito que te quedes ahí, no te despegues de Jax, mañana iré sin importar que, te quiero segura.

—Adam ¿hay algo que no me estés diciendo? —pregunto notándolo nervioso.

—Solo no salgas, haremos lo que sea para recuperar a Elias —termina y me corta el teléfono y procedo a contarle todo a Jax que se limita a decirme que tenia que hablar con Dániel lo antes posible.

Jax se fue a su habitación y yo intente dormir, ya era tarde y Niel no había regresado, se que mi padre estaba con Michael y tenia miedo que de alguna forma los Blackmad se enteran por otro lugar.

Tenia miedo, me sentía desesperada, culpable y egoísta por mentir, ya es hora que diga la verdad, es hora de admitir lo que soy, yo amo a Dániel y lucharé para estar a su lado, no merece que le mienta, merece ser amado.

Baje a desayunar pero no probé bocado, Dániel no se había comunicado conmigo, entraba en pánico cada vez que sonaba el teléfono pero siempre eran Collins, Adam o mi madre para comprobarme. No quise comunicarme con Dániel por que sabia que estaba ocupado, no quería distraerlo. 

Cuando Jax bajó me dijo que Megan lo había llamado para informar que Natalie estaba mejor y que nos acompañaría en la próxima búsqueda, lo más probable es que sea en estos días. 

Eran las 2 de la tarde cuando sentí a Dániel llegar, Jax se había ido a casa de Meg para darme tiempo de hablar con el, estaba vestido con el uniforme de la guardia y venia cansado y sudoroso.

 —Hey —lo saludo dándole un pequeño beso. 

—Nena, lamento no llegar anoche, las cosas están un poco locas — responde— me iré a dar una ducha y vengo para hablar, ¿si?. 

—Ve, te esperaré.

Me senté en el mueble para esperarlo mientras el se iba corriendo por las escaleras, se que es ahora o nunca, ensayo todo una y otra ves en mi cabeza pero todo se va al caño cuando lo veo bajar las escaleras ya limpio, con unos short colgando en su cadera y un suéter negro. 

Se sienta a mi lado y empieza hablar. 

—Hemos pasado todo este tiempo con el Rey, se desplegó una buscada por su hijo que también fue secuestrado.

—¿Lo consiguieron? —pregunto un poco esperanzada. 

—No, a Damian tampoco pero creo que ahora tenemos una oportunidad —dice dejándome confundida.

—¿Una oportunidad? ¿de que hablas?

—Lo podemos intercambiar —responde dejándome helada. 

—Explícame —digo y no me gusta el rumbo de esta conversación. 

—El hombre que los secuestro contacto con nosotros, de alguna forma Michael y Robert...

—¿Robert? —pregunto inquieta, no sabia que tenían contacto.

—Si, el hermano del Rey, la cosa es que el hombre pidió un intercambio para devolver a Elias y Damian. 

—Eso es ¿bueno? —medio pregunto. 

—El quiere a una chica a cambio de Dámian y Elias, pero Michael lo rechazó. 

Mierda. 

—¿Una chica? —murmuro la pregunto, mierda mierda mierda. 

—Se hace llamar Koter, o algo así, la verdad no se que clase de monstruo sea solo quiero encontrarla para tener a mi hermano de vuelta. 

Monstruo monstruo monstruo. 

—¿Monstruo? —pregunto con un hilo de voz, por eso todos habían actuado tan extraños, me quería a mi. 

—Si, según lo que me contó mi padre eso no puede ser más que un monstruo.

—Es una persona —digo un poco asustada— ¿cambiarías una vida por otra vida? —temo su respuesta.

—Si —dice sin dudar— ni siquiera es bien aceptada en nuestra sociedad, ¿para que esa escoria querría vivir?

Cada palabra que salia de su boca era como una puñalada directo al corazón, mis planes se fueron a la mierda, si le decía no solo no me perdonaría, también me lazará a los lobos con tal de tener a su hermano de vuelta. 




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