Balanza del amor

13 // El campamento día 2

Nos habíamos organizado para poder estar con todas las madrinas; cada una nos daría información valiosa para todos, así que estábamos con Celeste, quien nos daría consejos de creación de contenido para empezar a hacer crecer nuestra cuenta literaria, luego de que algunos la creamos.

—¿Qué creen que se necesita para ser parte de BookTok Venezuela?

—Un buen celular para grabar contenido. —dijo uno de los chicos, pero Celeste negó, dando a entender que no era eso.

—¿Libros en físico? —Tristán dijo más en forma de pregunta qué afirmación, pero Celeste volvió a negar.

—Lo único que necesitan para pertenecer a BookTok Venezuela. —Parecía que nos diría el secreto más esperado por todos; estábamos muy atentos a lo siguiente que dijera. —Es leer, es el único requisito que tiene BookTok Venezuela.

Y es que era un movimiento donde nos queríamos y nos apoyamos como familia, fue lo que nos explicó Celeste, así que estábamos haciendo algunos videos, hablando sobre nuestros libros favoritos o dando algunas reseñas; el tiempo con Celeste fue algo rápido.

Care nos enseñó la saga de Harry Potter para los que no la conocían y nos habló de cómo empezó su programa de La voz del libro junto a Celeste. Estuvimos viendo algunas repeticiones del programa, donde los autores contaban su experiencia en las entrevistas que ellas les hacían a los autores.

Aimara fue una de las que mejor experiencia nos dio y Tristán estaba muy feliz; siempre le preguntaba algo y si decía la frase que Tristán tanto esperaba, aunque no le prestara mucha atención, sé que Tristán estaba muy feliz.

La profesora Nika también se veía muy feliz; era algo que no sucedía mucho y era porque estaba de la mano de Kev. Era divertido ver a todos juntos siendo una familia.

Todos estábamos disfrutando de la salida, incluso Prom, Lucas y Sorangel, que, aunque no estudiaban lo mismo que nosotros, era divertido saber que se aventuraban a poder ver qué podían aprender sobre las redes sociales y el movimiento de BookTok Venezuela.

—Espero que haya sido grata la visita. —Celeste se acercó a sentarse a mi lado, viendo cómo todos los demás estaban concentrados haciendo contenido.

—Es mágico. —Sonreí. —Jamás pensé que estaría aquí, a tu lado.

—La vida se trata de oportunidades. —Subió su mirada al cielo, un cielo despejado, con colores brillantes que llamaban la atención, así que imité su gesto. —Mientras tengamos vida y podamos actuar de buena forma, es bueno poder hacer todo lo que nuestro corazón diga; lo único que podemos perder es la pena, y sigue siendo algo bueno.

—Es difícil saber cómo actuar. —No me refería al movimiento, pero esperaba que ella lo entendiera.

—Lo hacemos difícil. —Dio una palmada en mi hombro, más como un consuelo. —¿Sabes cuándo estás enamorado?

—No lo sé.

—Cuando estamos enamorados, nos importa más que le puede suceder a esa persona que lo que nos pueda suceder a nosotros; es poner a los demás antes que, a ti, o a una persona en particular. Creo que de esa forma sé que estoy enamorada.

—Enamorarse da miedo.

—Miedo da morir, y creo que todos en algún punto lo haremos. —Ambos reímos. —Es mejor intentarlo Zul, el amor se da con las manos llenas, jamás guardes el amor que sientes por alguien.

—¿Crees que es buena idea ir a la balanza del amor con Prom?

—No soy yo quien debe responder eso, cariño. —Se levantó. —Solo ten presente que la balanza del amor considera como puntos negativos las mentiras, así que, si no eres totalmente sincero sobre lo que sientes o cualquier cosa, arrojará un número negativo. —Pensé en lo de Tristán.

Cele se fue y me acerqué a los chicos. Tristán estaba hablando de uno de sus libros favoritos y Marcos estaba preguntándole muchas cosas a Vicky, quien ya se veía cansada de tantas preguntas que le estaba haciendo.

—Déjala descansar. —Fui y lo traje de la mano mientras seguía haciendo preguntas y Vicky se levantaba para ir a la cabaña; ya casi era de noche.

—¿Cómo dormiremos hoy? —Era raro que Tristán hiciera esa pregunta.

—Tristán dormirá conmigo. —Lucas habló rápidamente sin dejarme reaccionar.

—Zul dormirá conmigo. —Por un momento me cargo y por la sorpresa me tense un poco, pero luego me calme y solo reía.

—Yo no quiero dormir con Sorangel. —Marcos no se llevaba mal con Sorangel, pero no creo que quieran dormir juntos.

—Duerme conmigo, haremos una relectura del libro de Vicky. —Kev lo convenció con eso.

Todos nos acercamos a la cabaña, donde sonaba “Cuando te enamores de mí”. Cerca de la corneta, podía ver a Celeste con una sonrisa cómplice; realmente todas las madrinas estaban con la misma cara.

Prom, sorprendiendo a los demás, se levantó y extendió su mano, esperando que la tome y, al hacerlo, me levantó, empezando a bailar, con un paso lento, al ritmo de la canción mientras tarareaba la canción. Sin darme cuenta, todos tenían una pareja y estábamos en la sala de la cabaña, bailando, como si fuera un baile escolar, pero de un momento a otro sentía que no había más personas, que solo estábamos Prom y yo ahí, siendo nosotros, confesando que sentíamos algo por el otro, deletreando cada coro, cada estrofa como si nuestro corazón hablara.



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Editado: 15.04.2025

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