Luego de la conversación en casa de Tristán, habíamos acordado que lo mejor era poder disfrutar del tiempo que tendríamos juntos. Le comenté que estaría en la materia Praxis, que era hacer algunas prácticas en algunos colegios, dando clases de la materia de castellano, más que todo en el nivel de bachillerato, porque esa era la meta que quería alcanzar. Me veía en los salones siendo un profesor.
Él me apoyó y me dijo que esperara los dos años, que pasarían rápido y que estaríamos nuevamente juntos. No sabía si sería así, no sabía cuál iba a ser el resultado final, pero sé que confiaré en él.
Prefiero arriesgarme a saber lo que va a suceder que tener la duda sobre si hubiésemos sido una hermosa pareja.
Estábamos en el cine todos, incluso Sorangel estaba aquí, porque, aunque era mi novio, era amigo de todos los demás, así que todos queríamos pasar tiempo juntos, y pasábamos tiempo entre amigos igual.
He estado haciendo ciertos cambios en cómo percibo la vida, para que al momento de tener que separarnos, no sea algo doloroso. Así, cuidaba también de Marcos y Tristán como amigos; era algo que no quería que sucediera de nuevo.
—¿Qué película vamos a ver? —Sorangel preguntó en la entrada del cine, mientras decidimos qué película íbamos a ver.
—Miren esa. —Señalé algo que jamás creí ver. —BookTok Venezuela: El documental.
—No sabía que había un documental sobre el movimiento. —Comentó Tristán.
—Justo se estrenó ayer. —Comentó el empleado del cine con una sonrisa, así que debíamos ver de qué se trataba. Compramos los boletos y fuimos a nuestra sala a esperar que iniciara la película.
Cuando la película inició, se trataba de un documental que habían hecho en memoria de Leo, para poder cerrar ese capítulo para ellas y poder avanzar, según lo que decían las primeras imágenes del documental, enfocando como la creación de contenido, hablar de libros y, en general, el hacer las cosas que amamos, que muchas veces nos salvan sin saberlo.
Y creo que era algo muy cierto: muchas veces tenemos miedo de subir el primer video, muchas veces creemos que las personas nos van a juzgar por hacer videos y sí, claro que lo harán, claro qué dirán que queremos ser virales, que queremos ser famosos, pero que jamás alcanzaremos el nivel de las personas que ya trabajan con marcas o con editoriales en este caso.
Pero muchas veces nos olvidamos que es un proceso que debemos trabajar. Jamás llegaremos a donde están ellos si no subimos nuestro primer video, si no hacemos nuestro primer post, teniendo en cuenta que también, muchas veces, es una forma de expresarnos, y es lo que el documental hablaba. A Leo le costaba mucho poder expresarse con los demás; en su casa lloraba, sufría, pero en sus videos, los que aún seguían en su cuenta, se le veía con una gran sonrisa, con un entusiasmo al hablarle a la cámara. Para él, hablar sobre sus libros favoritos era un escape.
Amaba con una forma muy especial la comunidad que se había hecho a partir de esto, compartir el gusto que todos tenemos por la literatura, y que todos teníamos miedo, siempre da miedo, pero lo bueno de la comunidad es que siempre estaremos todos para apoyarnos, para poder ver los videos y poder decir que así sus personas cercanas digan: “Este se volvió loco, creyéndose viral”. Estará una gran comunidad diciendo: "Lo estamos logrando, cada vez lo lograremos más".
“Hoy recordaremos a Leo como lo que era, una persona tan alegre que siempre mostró su amor por los libros, pero dejaremos que descanse. No pudimos salvarlo, el dolor se lo ha llevado, así que siempre busquen su lugar seguro, siempre hablen con alguien, siempre saquen lo que sienten”.
“Todos vivimos una realidad distinta detrás de una pantalla, pero siempre tendremos una comunidad en la que podemos apoyarnos, así que, si en algún momento te encuentras mal, ten por seguro que estamos esperándote con los brazos abiertos para ayudarte”.
“Sigue escribiendo, sigue creando, sigue amando”.
Esas eran algunas de las cosas que salían en el documental y todos estábamos tristes; debía confesar que estábamos llorando, por lo menos Tristán, Sorangel y yo, y es que muchas veces, aunque no lo comparáramos con un trabajo de tiempo completo, crear contenido literario no era tan sencillo, ser un escritor no era tan sencillo, así que el camino se hacía algo más liviano cuando lo transitamos con personas que nos entendían.
Creo que hablar de lo que nos duele no está mal; nos hace acercarnos a personas con puntos de vista distintos y que pueden ayudarnos o incluso, simplemente, escucharnos.
Tal vez debamos volver a visitar a las madrinas, darles nuestro apoyo e incentivar a las demás personas a que se unan al movimiento. Definitivamente, la vida es mejor con personas que disfrutan lo mismo que nosotros.
Fuimos a casa de Tristán; estos días hemos estado yendo a casa de cada uno para hacer pijamadas, donde escuchábamos música como siempre, además de bailarlas y poder comer. Es algo que disfrutamos mucho, así que estábamos escuchando algo de música algo melancólica. Después del documental, hemos estado un poco decaídos.
—Prometan que si alguno, por cualquier motivo, se siente mal, siente que el mundo pesa, puede hablar con cualquiera. —Les dije, quería que lo sepan, que cualquier problema que tengan jamás será tan tonto o absurdo; lo tonto era perder un amigo por no poder ayudarlo.